EL FOLCLORE, DE FIESTA

Abrió el telón el Festival del Agua y el Canto

En el Centro de Educación Física Nº 29 se desarrolla uno de los eventos más representativos del calendario santafesino. Esta noche se presenta Claudio Toro, entre otros.

SILVIA MUGICA

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Cerca de las 22.30 de anoche arrancó la primera jornada de la 15º edición del Festival Folclórico del Agua y el Canto, que se lleva a cabo en el Centro de Educación Física Nº 29.

Los encargados de romper el hielo fueron los bailarines del Taller de Danzas del lugar anfitrión, quienes dotados de colorido y entusiasmo, dieron paso a la música del grupo Los Caia, jóvenes que con su repertorio animaron a los más audaces a dar forma a los primeros bailes de la agradable noche.

“Zamba de la bailarina”, “De fiesta en fiesta”, entre otros temas, fueron interpretados por Javier, Luján, Diego, Ezequiel, Romina y Javier, quienes se encuentran trabajando en su primer material discográfico, en el que toda la fuerza y el sentimiento se podrán nuevamente de manifiesto.

Tras ellos, subió al escenario Juan Arancio Marina Soledad, para empezar su presentación con chacareras, continuar con zambas y terminar con huaynos. Acompañada por Rodrigo González, Claudio Palacio, Roberto Redigonda y Luciano Giustini, el más pequeño del grupo, de sólo 8 años, se llevó el cariño del público.

Desde Santo Tomé llegaron los integrantes del grupo Ceibo. Valeria Cillario, Juan y Fernando Sánchez captaron la atención de los presentes con temas como “Campo afuera”, “Zamba del laurel”, entre otros. En su segundo año consecutivo por el festival, cosecharon nuevamente los aplausos de la gente.

Seguidamente tuvo lugar una nueva presentación de danza, en la que bajo la dirección de María Trabalón, integrantes del Ballet Ensamble Fusión UPCN se mostraron con carisma, notable disciplina y soltura. Formando parte del staff, el profesor Claudio Viamonte y Mario Rivarola en la coordinación (quien siguió al costado del escenario cada movimiento de los integrantes, arengándolos y acompañando el esfuerzo).

TALENTO Y SABIDURÍA

La música regresó de la mano del santiagueño Toño Rearte, que se sumó a la fiesta minutos después de la una de la madrugada acompañado por “Tito” Moine y Gaby Kajal. Además de chacareras, gatos y zambas, el artista interpretó una de las danzas de gran caudal expresivo como es la firmeza. Toño, quien desde temprano se encontraba en el predio del festival disfrutando y aplaudiendo a sus pares, colmó la velada de profundo sentir por todo aquello que nos representa como país folclórico musical. De manera simple y generosa, con esa libertad que sólo los grandes pueden manifestar sobre un escenario, el santiagueño hizo poner de pie a los espectadores que vivaron cada una de sus interpretaciones.

Digno de destacar es su reciente material discográfico titulado “Una vueltita más en la danza: para seguir bailando”, estandarte que eleva en representación de su pasión por las danzas argentinas. En este trabajo se recrean las danzas de nuestra tierra de una manera innovadora, utilizando modernos instrumentos que, respetando tiempos y compases, logran un sonido más contemporáneo. Una hora de entrega y disfrute, arriba del escenario y al pie del mismo. Sin duda, uno de los momentos más aplaudidos de la noche.

¡Y se va la primera!

El grupo Gualicho fue el encargado de cerrar la primera jornada del festival. Carlos Toro, hijo de Daniel Toro, Sergio Bazán y Mauricio Fernández, acompañados musicalmente por Jorge, Emanuel y Andrés, demoraron la fiesta a pura y contagiosa algarabía.

“Luna de Tartagal”, “Arbolito en otoño”, “Al final”, formaron parte de los temas escogidos para la ocasión. Invitado por su hermano, Claudio Toro subió al escenario para darle continuidad a la alegría del principio. Parejas de baile acompañaron a los artistas de principio a fin de su presentación, en adhesión a un estilo musical fervorosamente aplaudido.

 

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EL DATO

Esta noche

Se presentarán Claudio Toro y 4 Rumbos, entre otros. Los que se quieran sumar a la fiesta, deberán llegarse al CEF Nº 29, sito en avenida Galicia y Las Heras, para recorrer la feria artesanal ubicada en las instalaciones, degustar las comidas que ofrece el buffet y, por sobre todas las cosas, llenarse el alma de buena música.