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Compras con visión de futuro

La temporada estival es prolongada en nuestra zona. El clima ayuda a alargar el verano, y por eso, o para estrenar equipos con los primeros calores de la primavera, nada mejor que aprovechar las liquidaciones. TEXTOS. REVISTA NOSOTROS

¡Tiempo de liquidaciones final de temporada! Además de conseguir excelentes precios para tener algo nuevo en el guardarropas el verano próximo, podemos, para levantar el ánimo, tomarnos un recreo a tanta pálida cotidiana; algo así como unas “vacaciones’ en la ciudad. Las liquidaciones se transforman en una buena excusa para visitar locales y arrasar con lo que nos guste, pagando menos.

Las liquidaciones este año empezaron temprano e incitan a comprar a precios muy convenientes. Casi todos los comercios seducen desde sus vidrieras con prendas, zapatos y accesorios para ambos sexos y todas las edades, a costos menores que los del comienzo de temporada.

Pero para aprovechar bien la situación hay que saber comprar y dónde ir. Una visita a los shoppings, una recorrida por la peatonal o a los varios paseos de compra de la ciudad puede servir para obtener un panorama de las ofertas y luego decidir qué y dónde está lo que nos gusta a los valores más convenientes.

En todos los rubros

Las rebajas se promocionan también en peluquerías, salones de belleza y casas de accesorios de todo tipo. No hay nada más gratificante para levantar el ánimo caído al enfrentar un nuevo año de trabajo, que atreverse cambiar de aspecto en la peluquería, tomar unos buenos masajes o aventurarse a una tarde de vidrieras. Comprar con inteligencia es pensar en ropa clásica que no duerma en un placard mientras esperamos setiembre. El cambio climático ha extendido el verano y el invierno no presenta demasiados días muy fríos. Así es como muchas de las prendas de la “temporada estival” se transformaron en básicos de año completo. Un ejemplo son las de color blanco: antes eran privativas del verano, hoy se usan los trescientos sesenta y cinco días del año.

Los jeans y pantalones livianos quedan perfectos con camisas o sweaters y son comodines de todo tiempo. Remeras y camisas tienen la misma suerte, sobre todo si se tiene en cuenta que, cuando hace frío, son ideales para usar debajo de un abrigo que se quita al entrar a lugares calefaccionados.

Hay que buscar prendas de corte clásico, esas que se repiten todas las temporadas. Si las pensamos para usar durante el otoño, hay que elegirlas en colores convencionales (marrones, blanco, rojo, negro, gris), pero si la intención es guardarlas para el año próximo prácticamente no hay límites: todos los veranos los tono fuertes están de moda.

Zapatos y accesorios

Los zapatos chatos son tradicionales y hay excelentes ofertas en las zapaterías. Para los altos es mejor inclinarse por unos no tan elevados, de grosor medio.

El otoño-invierno próximos se usarán carteras en colores shocking -igual a las de este verano- ya que el gris, en toda su gama, dominará la temporada y los accesorios estarán para “levantar” el ánimo de ese tono sombrío.

Los trajes de noche no distinguen estaciones y las telas con que se confeccionan son generalmente livianas. Además los modelos se usan todo el año.

Buscar y animarse es la consigna. Cada una sabe qué le gusta y qué le queda bien. Elegir bien puede hacernos ahorrar y tener una pequeña colección para empezar la temporada 2010.