DE RAÍCES Y ABUELOS

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Antonio y Carolina Noseda, antepasados de Judith Noseda.

Que la historia familiar no quede en el olvido

Una nota de esta sección de la revista Nosotros motivó -una vez más- a nuestros lectores a indagar en sus orígenes y armar su árbol genealógico, para las generaciones futuras.

Textos de Mariana Rivera

Desde San Justo, Judith Noseda nos escribió un mail asegurando que el hecho de haber leído la nota de De Raíces y Abuelos sobre la historia familiar de Susana Colombo, “escritora a quien conozco personalmente y con quien me une esto de, como ella dice, “ahondar en las propias raíces’”, la motivó para comunicarse y dar a conocer su pasado familiar.

Según recordó, su deseo de investigar la historia familiar surgió hace más de 10 años, cuando falleció su abuelo Agustín Lazzaroni, “con quien se fueron muchas anécdotas del pasado, un pasado precioso y riquísimo en valores”, lamentó. Sin embargo, el hecho de haber leído en ese relato de la revista Nosotros que el libro de Susana Colombo había tenido como idea base poner por escrito los relatos orales antes de que sean olvidados, la motivó para investigar en su familiar en este sentido.

Así fue que “empezamos con mi familia a indagar entre nuestros mayores, los escuchamos y fui escribiendo. De esta manera surgieron muchas historias, recuerdos, datos y fechas. Pero eso no alcanzaba, comenzaron las visitas a los cementerios, las búsquedas en grupos de genealogía por Internet, pedidos de actas al Registro Civil de Santa Fe, parroquias y comunas en Italia, ya que mis antepasados provienen de ese país, más precisamente de la región de Lombardía, de las comunas de Milán y de Como”.

Otras fuentes que utilizó para armar su árbol genealógico fueron las publicaciones de Norma Battú, y un trabajo de investigación de Richard Noseda: “Los Polacos en Santa Fe: Andrzej Leniart y la familia italiana Noseda de Emilia”. presentado en el IV Congreso de Historia de los Pueblos de la Provincia de Santa Fe, en 2005. Pero también remarcó que colaboró en la búsqueda Silvia Dándolo de Lazzaroni. Así consiguieron armar “un pequeño árbol genealógico que ya tiene más de 700 personas y se le siguen agregando de forma continua”.

Colonos fundadores

Judith comentó que desciende de dos familias muy antiguas del pueblo de Emilia: la de Antonio Lazzaroni y Teresa Ranzani y la de Abondio Noseda y Luisa Albónica. Ellos -relató- llegaron con sus hijos y formaron el pueblo de Emilia, junto a otras familias, en 1868. Se debía poblar el campo y ganarle al monte y nada mejor que crear una colonia con gente trabajadora que hiciera producir la tierra, objetivo del gobierno de turno.

Y continuó: “Trabajaron con ahínco y mucho esfuerzo para mejorar sus vidas y ganarse la tierra que heredamos, Esto les costó penas y lágrimas. Cuentan que a Antonio Noseda -esposo de Carolina Noseda y yerno de Abondio Noseda-, lo vieron llorando abrazado al árbol que estaba cortando, con sus manos ensangrentadas por el esfuerzo que le demandaba, para poder limpiar el terreno y construir su casa”.

Un preciado recuerdo

Judith Noseda también contó a De Raíces y Abuelos que “con alegría observaba en la mencionada nota -publicada en esa sección el 17 de enero pasado- una foto de mi tatarabuela Teresa Ranzani y mi bisabuelo, Francisco Pablo Lazzaroni, junto a sus dos hermanos: Pedro y Luis. Esa foto es la primera de un gran álbum familiar, que cuido muchísimo porque es la única forma que tengo de mostrarles a mis hijos, Santiago y Cecilia, cómo eran sus abuelos, su vestuario, cómo vivían, cómo era el campo, sus casas, las huertas y jardines, los animales, las fiestas, reuniones dominicales, carneadas, vacaciones, las heladas en el campo, etc.. El álbum también cuenta con estampitas antiguas, algunas hasta escritas en italiano, oraciones, tarjetas, recortes periodísticos”.

Por último, Judith mencionó que “quiero contar que desde hace varios años que se viene realizando la reunión de Los Lazzaroni, las dos últimas en Emilia. Siempre es muy concurrida y reúne a muchas personas con el mismo anhelo: conocer nuestras raíces y es un momento oportuno para reencontrarse con parientes conocidos y conocer nuevos”.

Y concluyó diciendo que “éste es un ejemplo del valor que se le da la familia en su unidad social, y que perduró en el tiempo, empezando por ellos, los nonos, que decidieron emigrar todos juntos. Y es este valor el que me mueve a indagar y reconstruir el pasado, y poder entender nuestra realidad diaria. Invito a todas aquellas personas que creen pueden ser parte de este árbol genealógico a sumarse con sus familias. Pueden verlo en Internet en: http://gw.geneanet.org/judithnoseda”.