etcétera. salud

1.jpg

Una posición adecuada

frente a la computadora

Para trabajar con comodidad y sin molestias frente a la pantalla, conviene tener en cuenta algunos factores relacionados con el cuerpo y el entorno.TEXTOS. EUGENIO FRATER. FOTO. EL LITORAL.

Muchas de las actividades que desempeñamos en estos tiempos que corren se desarrollan delante de un monitor informático y en posición sentada.

Si éste es su caso, en general se recomienda que la espalda esté recta, el asiento regulado y la pantalla no muestre reflejos. Además, la distancia mínima de los ojos al ordenador o televisión debe ser de 40 centímetros, y hay que cambiar de posición después de dos horas de trabajo.

Pero además, para trabajar con la mayor comodidad y disfrute, evitando problemas como el dolor de espalda, las molestias corporales o la fatiga visual, le conviene seguir los consejos de los expertos que, en primer lugar, recomiendan mantenerse erguidos, tanto si se trabaja la mayor parte del tiempo de pie, como si se lo hace sentado. Lo ideal es que mantenga una postura erguida, con su espalda recta, alineando las distintas partes de su cuerpo. Para ello mantenga su cabeza levantada.

En segundo lugar, hay que procurar una iluminación homogénea. Si en la habitación o el entorno de trabajo hay más luz que en la pantalla, o a la inversa, deberá hacer un esfuerzo de reajuste cada vez que se retire la vista de la pantalla.

Además, hay que ubicar los distintos elementos del equipo (pantalla, teclado, documentos, etc.) para tenerlos a la vista sin que ello requiera unos excesivos cambios de acomodación.

Controle el monitor: recuerde que la imagen de su pantalla debe ser estable y sin parpadeos.

Efectúe pausas en el trabajo: le ayudarán a relajar la vista. Cada diez minutos, más o menos, es necesario fijar la vista en un objeto lo más distante posible durante cinco o diez segundos, y realizar cambios de actividad, evitando estar todo el tiempo delante de la pantalla.

CUIDE SUS MÚSCULOS

La pantalla deberá estar situada a una distancia de entre 45 y 60 centímetros, y utilizar un tamaño de letra que le resulte legible sin esfuerzo.

Además de mantener una postura adecuada, procurando que su cuerpo se mantenga erguido y su cabeza levantada, procúrese un mobiliario ergonómico, es decir que se adapte a su cuerpo de forma natural, y reduzca al mínimo las posturas y movimientos forzados.

Recuerde que las molestias en los músculos de la región del cuello y de los hombros pueden deberse a un escritorio demasiado elevado o la falta de un atril para colocar los borradores de trabajo o textos, lo cual obliga continuamente a girar la cabeza.

El asiento también es un punto importante para lograr la mayor comodidad; controle la altura del escritorio y, si no se puede ajustarlo, regule la silla. Vigile y cambie, si es necesario, la altura y posición del respaldo.

Controle las posturas incorrectas ante la pantalla. Algunas de las más habituales son la inclinación excesiva de la cabeza, la inclinación del tronco hacia delante o la rotación lateral de la cabeza.

Mientras pone en práctica todos estos cambios, practique deporte y gimnasia que fortalezcan la musculatura de la espalda. Para ello, la natación es especialmente adecuada. Durante la jornada laboral, realice pausas cada dos o tres horas y practique ejercicios ligeros de estiramiento.

z.jpg