En el barrio 29 de Abril III

Vecinos aunan esfuerzos para abrir una biblioteca popular

En el norte de la ciudad, un grupo de hombres y mujeres trabaja desde el año pasado en la recolección de libros para crear en el barrio una biblioteca. La iniciativa, entre otros objetivos, apunta a que los chicos cambien el hábito de estar en la calle por el de la lectura.

Mónica Ritacca

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Alejandra, Stella y Andrea están convencidas de que en poco tiempo cumplirán el objetivo que se propusieron a fines del año pasado: la apertura de una biblioteca popular con la finalidad de que los chicos se acerquen a la lectura y, sobre todo, encuentren en los libros una forma de entretenerse y aprender. Las tres mujeres son vecinas del barrio 29 de Abril III, ubicado en las inmediaciones de Callejón Roca y Rivadavia al 9600, y forman parte de un grupo más numeroso que busca el progreso para el barrio.

“Las clases están por comenzar y queremos que la biblioteca sea una herramienta para nuestros chicos cuando tengan que buscar algún material que les sea solicitado o que por su propio interés deseen profundizar. A la vez, queremos sacarlos de la calle reemplazando ese hábito por la lectura de algún libro de cuentos”, manifestó Stella.

Andrea, por su parte, refirió que el año pasado se decidió a estudiar para obtener su título secundario y la inaccesibilidad a los libros fue un verdadero dilema. “Estoy terminando el secundario y el año pasado fue una gran dificultad para mí buscar información sobre determinados temas. No sé manejar Internet y entonces tuve que darme maña para buscar en las bibliotecas, pero no dejan que te lleves los libros y eso es un problema. Lo mismo que me pasó a mí le ocurre a todos los chicos del barrio que van a la escuela, por lo tanto se ven limitados en el aprendizaje. Muchas veces les piden que investiguen sobre San Martín o Sarmiento pero no pueden hacerlo porque no tienen acceso a los libros ni tampoco la posibilidad de que sus padres los compren”.

Pedido de libros

Aunque todavía no saben cuánto tiempo deberán esperar para que la biblioteca abra sus puertas, los mentores de la iniciativa están abocados a la recolección de cualquier tipo de material bibliográfico. Si bien desconocen qué cantidad tienen, puesto que a la brevedad se ocuparán de organizarlos por categorías, están contentos porque varias personas se enteraron del propósito que persiguen y les donaron distintas publicaciones.

“Queremos aprovechar esta oportunidad para agradecerle a una señora que no conocemos, llamada Pochi, que nos donó un montón de ejemplares y se está ocupando de conseguirnos más. También a la Municipalidad, que nos aportó algunos libros desde su departamento de Literatura. Ojalá otras personas nos ayuden y nos cedan libros que a lo mejor tienen guardados hace años y no le dan ninguna utilidad. También nos haría falta un mueble o una repisa para colocarlos y otras cosas que tienen las bibliotecas, como mapas y láminas”, dijo Andrea.

Los libros que llegaron al barrio 29 de Abril III están guardados en cajas y bolsas en uno de los consultorios médicos del centro de salud. “El dispensario es la única institución que tenemos en el barrio y nos pareció el mejor lugar para dejarlos. Lo ideal hubiese sido la sede del Centro Integrador Comunitario pero no está terminado, o mejor dicho, está paralizada su construcción”, acotó Stella.

Consultadas por El Litoral, la asistente social María Laura Fontana y la psicóloga Analía Coitinho, ambas trabajadoras en el centro de salud, refirieron que cuando se enteraron de la iniciativa de las madres del barrio no dudaron en apoyarla. “La idea de una biblioteca surgió por la necesidad concreta de facilitarle a los chicos y a los adultos el acceso a libros escolares y de lectura”, manifestó la asistente social.

Por último, Alejandra concluyó el diálogo con El Litoral diciendo que “en el 29 de Abril III somos muchos los que soñamos con el progreso del barrio y que queremos que nuestros hijos estudien y salgan de la calle. De ahí la importancia de la biblioteca”.