Para evitar asimetrías entre industrias
Santa Fe solicitó cambios en el programa Energía Plus
La EPE y el Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente hicieron un planteo ante la Secretaría de Energía de la Nación. Treinta y una industrias santafesinas contrataron con generadores directos para garantizarse el suministro.
De la redacción de El Litoral
La Secretaría de Energía de la Nación, mediante la resolución 1281/2006 puso en marcha a partir de noviembre de ese año el programa Energía Plus que -entre otras cosas- obliga a las grandes industrias a obtener por su cuenta la cobertura de la mayores demandas eléctricas que consuman respecto del 2005. El programa además tiene por objeto respaldar los incrementos de los usuarios promoviendo el uso racional de la energía y también incentivando la autogeneración y cogeneración.
Este programa viene generando asimetrías en el sector industrial ya que establecimientos surgidos después de esa fecha tienen que pagar el consumo eléctrico a precios muy superiores a otras ya radicadas.
El tema motivó gestiones de parte del titular de la EPE, Daniel Cantalejo, y de funcionarios del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente ante la Subsecretaría de Energía Eléctrica de la Nación para evitar que se sigan produciendo distorsiones entre sectores industriales.
Cantalejo recordó que la resolución entró en vigencia en noviembre del 2006. “Es un mecanismo creado por la Secretaría de Energía de la Nación mediante el cual se ordena el acceso a la energía ante una ausencia de generación en el mercado eléctrico mayorista. Ante un déficit de generación, los clientes mayores de 300 kilowats pierden prioridad de tomar energía eléctrica”. Estos usuarios son industrias muy grandes que en Santa Fe alcanzan a 480 establecimientos.
“Con este mecanismo, la Nación pretende que mediante contratos en el mercado eléctrico mayorista se establezca generación de corto plazo. Después de la convertibilidad, los precios quedaron debajo de los costos de generación por lo que ésta no tuvo ningún tipo de incentivo. Con esta regulación, la Secretaria pretendía que se establezca nueva generación a través de estos clientes que al perder la seguridad en el suministro, estarían muy motivados a hacer contratos con esos generadores. Hoy, a dos años y medio de esta regulación, el éxito fue parcial porque no se ha logrado en la medida de lo pensando, la instalación de nuevas generaciones en el mercado de energía” acotó.
Algunas alternativas
Asociada a esta resolución, se instaló en los grandes clientes un sistema de telemedición por el cual Cammesa supervisa, en una pantalla, cada quince minutos, el consumo real de cada uno de ellos, para determinar si un cliente que no se contractualizó acata o no la restricción. “Alrededor de esta resolución hay señales económicas muy fuertes que han afectado de manera negativa a la actividad industrial de la provincia”, señaló Cantalejo a El Litoral. Explicó que el mecanismo prevé comparar los consumos de una industria con el consumo del 2005. “Si el consumo actual supera al del 2005, entonces la empresa paga ese incremento a un precio sustancialmente mayor que otra que hace la misma actividad sin incrementar la demanda. Lo mismo pasa con una industria totalmente nueva respecto a otra establecida. La norma introduce asimetrías en la actividad industrial y esto tiene un correlato no positivo”.
Ante esto, las gestiones ante el organismo nacional solicitando algún tipo de cambio regulatorio que elimine las asimetrías para que la afectación a la industria no sea tan severa.
Pero también la EPE generó opciones comerciales -previstas en la resolución- para que la industria no sufra cortes. Así salió a ofertar con cinco centrales generadoras contratos a clientes que quisieran asegurarse el abastecimiento. En el 2008, hubo 31 contratos entre generadoras (AES de San Nicolás, Central Puerto, Pampa Holding, Petrobras, Plus Petrol Energy y Centrales Térmicas de Mendoza).
“Se contrataron 376.000 megavatios horas anuales con una potencia de 80 megavatios. La EPE fue la distribuidora del país con mayor agilidad de aplicar lo que estipulaba la resolución para que nuestros clientes tuvieran dentro del marco de esa norma la posibilidad de asegurarse el suministro eléctrico, aún en condiciones de escasez”, asegura el presidente de la EPE.
Sin embargo, Cantalejo reconoce que esta resolución “no ayuda a la radicación industrial. La EPE y el gobierno provincial están preocupado y más aún conociendo la situación de la industria a partir del último trimestre del 2008. Propugnamos un cambio regulatorio que no perjudique la radicación de industrias en la provincia. El problema es de todo el país, pero por las características productivas de Santa Fe, el asunto tiene más relevancia que en otras donde no es tan importante la actividad industrial”.
