Planteó ante el Congreso su plan anticrisis
Obama promete que EE.UU. saldrá fortalecido de la crisis
Aseguró que en su presupuesto no “esconderá” el costo de las guerras que EE.UU. libra en Irak y Afganistán.
TÉLAM-EFE-AFP
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió hoy sacar al país de la crisis y dejarlo “más fuerte que antes” al final de su mandato, en su discurso ante el Congreso que estuvo cargado de optimismo, pero no exento de realismo.
Interrumpido en numerosas ocasiones por aplausos tanto de demócratas como republicanos, lo que alargó su discurso hasta los 52 minutos, Obama no se dirigió sólo a los miembros de ambas cámaras en el Capitolio, sino a todos los ciudadanos estadounidenses.
“Reconstruiremos, nos recuperaremos y Estados Unidos de América emergerá más fuerte que antes”, aseguró a un país que sufre la mayor crisis económica en varias décadas, en recesión desde diciembre de 2007, con un desempleo a niveles de principios de los 80 y la Bolsa de Nueva York en los números de finales de los 90.
En su alocución, brindada anoche (madrugada de Argentina) hablando “franca y directamente”, Obama no escondió que los males que aquejan al país son numerosos, no sólo económicos, y que no hay uno o dos responsables, un partido u otro, un gobierno u otro.
Obama habló de los errores de pasados gobiernos, de congresos, de empresarios y de todos los ciudadanos, entre los que se incluyó.
Incluso advirtió a los padres que el gobierno no puede educar a sus hijos por ellos, y que son ellos los que deben “apagar la televisión, apartar los videojuegos y leer a su hijo”, informó la agencia de noticias DPA.
“Si somos honestos con nosotros mismos, admitiremos que durante demasiado tiempo no cumplimos con esas responsabilidades, como gobierno o como pueblo”, aseguró. “Ahora es el momento”, dijo en varias ocasiones, de empezar a cumplirlas.
Para ello, recordó que ya se aprobó el Plan de Recuperación y Reinversión, por valor de 787.000 millones y que en camino hay otros dos para reactivar el crédito y para a los bancos en problemas, además de una nueva regulación para evitar otra crisis similar.
Obama hizo especial hincapié en la inevitabilidad del plan para salvar los bancos, sin el que la “recuperación se atragantará incluso antes de empezar”.
Plan impopular
El problema que enfrenta Obama es que el plan es de por sí muy impopular, y aún más después de que el Congreso autorizase en octubre gastar en ellos 700.000 millones, sin que se hayan visto resultados visibles.
“Esta vez, los presidentes de las compañías no podrán usar el dinero de los contribuyentes para engordar sus salarios o comprar elegantes cortinas o desaparecer en un jet privado. Esos días se acabaron”, sentenció.
Obama además presentó las líneas generales del que será su primer presupuesto, que llegará mañana al Congreso, con una promesa y dos gestos: la promesa es reducir a la mitad en cuatro años el déficit presupuestario de 1,3 billones de dólares.
Los gestos, con escasos precedentes, pretenden incrementar la transparencia: primero se incluirá la previsión de gasto de los próximos diez años, con el pago de la deuda incluida y, además, se incorporarán los costos de las guerras de Irak y Afganistán que la gestión de George W. Bush incluía en una ley suplementaria.
Obama aseguró también que su equipo ya está cumpliendo la promesa electoral de revisar línea por línea el presupuesto para eliminar los gastos superfluos. “Ya hemos identificado dos billones de dólares en ahorros en la próxima década”, aseguró.