/// EL INVITADO

Por una producción lechera organizada

Asoc. Productores Leche

Procuramos atemperar un cuadro de caída de precios que se inicia, como casi siempre, en el mercado externo. Para ello se debe tomar precio, en primer lugar del sector público (compensaciones, impuestos, desastre agropecuario, etc.), en función de las expoliaciones sufridas y los fondos no distribuidos, y luego de “la comercialización” por los actuales márgenes desorbitados (tenemos precios del primer mundo para el consumidor y precios de chatarra para el productor).

Mejorar la participación en la comercialización conlleva, sin embargo, un riesgo. Y es el hecho que las industrias quieran aumentar sus ingresos vendiendo, más o todo, en el mercado interno, generando un cuadro de sobreoferta que nos retrotraiga a la situación que se quiere corregir. A su vez, la diferente participación en los mercados, interno y externo, por parte de las empresas va a dar como resultado precios diferentes para la leche cruda con prevalencia del más bajo. APL lo resumió de la siguiente manera:

“Los problemas sectoriales no pasan por apelar a la discrecionalidad de los funcionarios de turno; como así también la incompetencia de la industria láctea para ejercer el “liderazgo” de la cadena. Como sostenemos hace mucho tiempo, sólo la organización del productor para comercializar efectivamente su producción le permitirá: conseguir un adecuado poder de negociación; atemperar la volatilidad de los mercados diferenciando destinos (lo que nunca se supo concretar) y evitar la sobreoferta; impedir políticas que atenten contra el desarrollo sectorial y la acumulación de recursos en tiempos de “vacas gordas”; generar información cierta para perfeccionar las decisiones empresarias; fijar estrategias de largo plazo; avanzar en mejoras reales de productividad; dotar de consistencia y flexibilidad a los sistemas de producción; entre otros objetivos plausibles. En otras palabras, hacer posible un futuro digno para todo el sector”.

Sólo la organización del productor para comercializar efectivamente su producción le permitirá conseguir un adecuado poder de negociación