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Un regalo para los hermanos de Arluno

En septiembre de 2007 el pueblo de Arluno recibió a la comitiva de San Justo en la “Piazza del Popolo”, la plaza del pueblo.

Durante todo este fin de semana una comitiva de 79 ciudadanos italianos estarán en San Justo, disfrutando del tercer encuentro que ambos pueblos celebran desde su hermanamiento, en el 2006. Texto: Juliano Salierno. Fotos: Gentileza familia Ferrero

“Mientras tengamos amigos, el presente vale la pena ser vivido...” Así dice el slogan de bienvenida elegido por dos ciudades del mundo que un día decidieron hermanarse. Una de ellas es San Justo, y está en nuestra provincia. La otra se llama Arluno y hay que cruzar el océano para conocerla.

Está en el norte de Italia, en la región lombarda, en la provincia de Milano. Dista apenas 15 kilómetros de la ciudad cabecera -Milán- y desde allí se hicieron los primeros contactos para que el ansiado proyecto de encontrar un pueblo amigo en Europa se hiciera realidad para San Justo.

Los primeros intentos se hicieron con pueblos de la zona de Piamonte, pero las cartas que viajaban rumbo a Italia no concitaron el interés de los “tanos’ desalentando la empresa. Pero un día los miembros de la incipiente comisión local “le pidieron ayuda al doctor Rubén Oliva, para que los guíe y les indique una ciudad”, relató Elsa Monasterolo de Costa, actual presidenta de la Comisión para el Hermanamiento de San Justo-Arluno.

Casualmente el síndaco -intendente- de Arluno era paciente del Dr. Oliva, que vive y atiende en Milán. Para quienes no lo conocen, Oliva fue médico del astro del fútbol mundial, Diego Armando Maradona, y también del seleccionado argentino de la misma disciplina en una de sus épocas de gloria, durante el reinado de César Luis Menotti como entrenador.

Ese lugar de prestigio que se supo ganar desde el ejercicio de la profesión hizo las cosas más fáciles para que su ciudad natal consiguiera un aliado, alguien con quien establecer lazos de hermandad.

Apoyo institucional

También se destacó, por la seriedad con la que encaró el proyecto, el actual senador por el departamento San Justo, Rodrigo Borla, quien entonces ocupaba el cargo de intendente de la ciudad. Desde el municipio acompañaron cada iniciativa y propuesta de la Comisión; al punto que hicieron realidad un viejo proyecto para que se construyera el “Parque República de Italia”, donde se yergue una escultura de cemento que diseñó el reconocido artista santafesino Roberto Favaretto Forner y que representa “dos cuartos de lunas entrelazadas” como símbolo de la hermandad alcanzada.

Similares esfuerzos se hicieron desde los medios de comunicación como los semanarios Puerta Norte, desde un comienzo, y 4 Líneas, más recientemente, en cuyos ejemplares quedó documentada parte de la historia que hoy sirven de fuente para hilvanar este relato.

Pero volvamos a la participación que tuvo el Dr. Oliva, cuyo paciente, el intendente de Arluno, “fue un día al consultorio y se pusieron de acuerdo para iniciar tratativas”, detalló la Dra. Elsa Costa.

A partir de ese primer paso “comenzaron a mandar notas, a comunicarse. Primero fue difícil y en ese interín hubo elecciones y asumió Luigi Losa” como nuevo síndaco de Arluno.

Mientras tanto la comisión siguió trabajando y envió a uno de sus miembros, “Manito” Gómez, para hablar con el síndaco Luigi Losa. Estuvo dos días en Arluno, donde fue recibido “como un rey”, según contó a su regreso. A partir de entonces las autoridades de ambas ciudades aceleraron los pasos para completar los trámites formales.

Los encuentros

El primer acta de hermanamiento se firmó en San Justo, el 24 de abril de 2006, cuando una comitiva integrada por 76 italianos viajó a la Argentina para concretar la etapa inaugural del enlace entre las dos comunidades.

Para entonces resultaba muy difícil a los sanjustinos pensar en la organización de un viaje a Italia. Los resabios de la crisis económica y el cambio desfavorable del peso frente a las monedas internacionales hacían impensable un viaje a corto plazo al exterior.

Pero pasó el tiempo, y el 9 de septiembre de 2007 un grupo de 89 sanjustinos desembarcaron en Italia con un mismo propósito, devolver la visita a los hermanos de Arluno. De ese modo se completó la segunda etapa de lo que para ellos es el “gemellaggio” -o hermanamiento-, con actos y representaciones típicas que colmaron la ciudad de casi 11.000 habitantes durante algunos días.

“Fuimos invitados a sellar el hermanamiento en italia” recordó el senador Borla quien además contó que “tuvimos un recibimiento más que bueno, con la presencia de autoridades de toda Italia, particularmente de Roma y Milán”.

El funcionario coincidió además que “es uno de los hermanamientos de mayor desarrollo del país -así lo calificó la Cancillería- porque fueron familias que se conocieron ahí mismo y entablaron relaciones no sólo culturales sino también afectivas. Ahora pretendemos dar un paso más y transformarlas en convenios comerciales” que beneficien a la ciudad.

El tercer encuentro será este fin de semana, con los 79 arlunenses que llegaron a Santa Fe para visitar San Justo una vez más. Aunque muchos de los integrantes de la comitiva viajan por primera vez a la Argentina, para encontrarse con quienes desde hace ya un tiempo mantienen relación vía correspondencia, sorteando las grandes distancias.

Para ellos que ahora pisan estas tierras de inmigrantes, y que se conmovieron hace tres años con las historias de nuestros abuelos que vinieron en barcos, recorriendo enormes distancias y soportando penurias inimaginadas, va este regalo en el que la revista Nosotros refracta en el papel una parte de la historia.

Favaretto Forner diseñó la escultura del “Parque República de Italia” de San Justo.

Origen de la tradición

“El hermanamiento es el encuentro de dos municipios que deciden hacer pública su unión para actuar dentro de una perspectiva europea, para contrastar sus problemas y para desarrollar entre ellos unos lazos de amistad cada vez más estrechos”. Así definía los hermanamientos Jean Bareth, uno de los fundadores del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE) después de la 2ª Guerra Mundial.

Comenzaron poco después de 1945. Alcaldes y ciudadanos estaban decididos a que Europa nunca más volviera a ser destrozada por la guerra. La mayoría de los hermanamientos unían a ciudades de países que habían estado separados por la guerra. En el año 1951 la promoción de este nuevo movimiento era una de las prioridades del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE). Esa década se vio marcada por una explosión del número y tipos de hermanamientos.

En nuestro país, la Dirección de Asuntos Federales y Electorales de la Cancillería Argentina, entiende el hermanamiento como un proceso que promueve el conocimiento mutuo y el fortalecimiento de los vínculos entre las ciudades, provincias y regiones argentinas y sus contrapartes extranjeras, con el propósito de intercambiar experiencias y conocimientos que coadyuven a la solución de problemas en común y al progreso de la comunidad mediante la realización de proyectos conjuntos en los distintos ámbitos del quehacer municipal, provincial o regional (cultural, deportivo, comercial, educativo, etc.).

FUENTES: Council of European Municipalities and Regions y Cancillería Argentina.

La Iglesia de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo de arluno.

En el centro, las construcciones más antigua se mezclan con las modernas. Sus calles son estrechas y sin arboledas.

Los chicos de las escuelas de Arluno recibieron con banderas de Italia y Argentina a los visitantes.

El “Parco dell’Orologio” era una hilandería, bombardeada por error los aliados americanos en la segunda guerra mundial.