La casa donde vivió el artista está muy deteriorada tras años de abandono

Recuperan el Museo Fernández Navarro

El gobierno anterior no se ocupó del mantenimiento del inmueble. La hija del artista hizo juicio y ganó. La gestión actual quiere reabrir el museo y deberá pagar $ 150 mil. Las 48 obras pictóricas están siendo restauradas.

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La fachada de la casa donde vivió y trabajó el reconocido pintor César Fernández Navarro.

Foto: Amancio Alem

Agustina Mai.

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La casa está en Defensa 7590, en el barrio Guadalupe. Allí vivió y trabajó el pintor César Fernández Navarro hasta su muerte, en 1992. Ese año, el inmueble pasó a integrar el patrimonio cultural de la ciudad, ya que fue donado por el artista, junto con toda su producción y la valiosa pinacoteca de su propiedad.

Hasta 2005, se realizaron algunas muestras y talleres de pintura, pero después se cerró porque las autoridades municipales de ese momento no se ocuparon de su mantenimiento. La hija del artista, Elisa Fernández Navarro, le hizo un juicio al Estado para recuperar la casa y ganó. Sin embargo, esta nueva gestión de gobierno se mostró interesada en recuperar el inmueble para abrirlo nuevamente como museo.

“Al inicio de la gestión, hubo una sentencia a favor de la hija, pero entendimos que había que tener un diálogo con ella para plantearle nuestro interés. Fue así que acordamos retirar la obra pictórica y los libros para restaurarlos. Trasladamos todas las pinturas, la biblioteca y el mobiliario a la sede del Museo Sor Josefa. Además, hoy tenemos 11 obras de Fernández Navarro restauradas y expuestas en el Museo Municipal”, explicó Isabel Molinas, subsecretaria de Diversidad y Proyección Cultural de la Municipalidad.

El abandono

“Es una vergüenza lo que hicieron los de la gestión anterior: dejaron caer la casa y que se destruyera”, exclamó indignada Elisita Fernández Navarro, en una comunicación telefónica con El Litoral. “Yo me imaginaba que todo eso iba a pasar, por eso le planteé a mi papá donar la obra y los libros a una biblioteca o a la escuela de Bellas Artes. Mi idea era hacer una fundación y poder dar una beca anualmente a algún joven artista para que pueda estudiar en Europa. Pero mi papá prefirió convertirla en una casa-museo”, contó la hija del pintor.

La casa presenta un deterioro avanzado. La principal falla consiste en una pérdida importante de agua de las viejas cañerías, que socavó los cimientos y ocasionó desplazamientos y fisuras en las paredes, y generó humedad.

El mes pasado, la Secretaría de Planeamiento realizó un informe técnico que constata que “el estado general de conservación es malo. El 80 % del inmueble expone problemas de humedades descendentes de cubierta, ruina de revoques y pintura, múltiples fisuras a 45º en la mampostería”, asegura el relevamiento.

Los principales problemas consisten en fisuras en muros, desprendimientos de material de yeso y molduras en cielorrasos, desprendimientos de revoques, rajaduras, humedades por roturas de cañerías y por fisuras en losa de cubierta, vidrios rotos y faltante de revestimiento, pisos y elementos sanitarios. Además, es necesario rehacer la instalación eléctrica, sanitaria y de gas.

Recuperar la obra y el museo

Entre las acciones, ya se realizaron un relevamiento y traslado de las obras al Museo Sor Josefa, remoción de suciedad y deyección de insectos, consolidación parcial de capa pictórica, corrección de la tensión del soporte en el bastidor, integración del color y regeneración del barniz protector en 11 obras, que están expuestas en el Museo Municipal.

Con el objetivo de reabrir el museo al público, la Municipalidad deberá pagar $ 150 mil por la casa. “Para concretar el pago, contamos con dos años a partir de la sentencia, que fue hace ocho meses”, explicó el secretario de Cultura municipal, Damián Rodríguez Kees. Mientras tanto, el gobierno local asumió su compromiso con la vecinal de mantener la limpieza del lugar.

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El interior de la casa presenta serios problemas de humedad y rajaduras en las paredes.

Foto: Gentileza Secretaría de Cultura de la MCSF

En esa casa pasé mi infancia, mi adolescencia, me casé, nacieron mis hijos y murieron mis padres. Todos, acontecimientos fundamentales en la vida de un ser humano. ¿Cómo imaginar esa casa como un nido de ratas? (...) Un hecho de generosidad de mi padre para con la ciudad se ha convertido en un bumerán para con su apellido y su recuerdo”.

Elisita Fernández Navarro

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EN NÚMEROS

$ 150 mil

pagará la Municipalidad

para recuperar la casa-taller del artista.

48

obras pictóricas

rescató el DEM para su restauración; 11 están expuestas en el Museo Sor Josefa.

1.000

piezas catalogadas

entre libros y catálogos sobre pintura y arte. Provisoriamente, este material estará en la Biblioteca especializada en Artes Visuales del Museo Municipal, que se inaugurará el 6 de marzo con el nombre Julio César Botta.

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LA FIGURA

¿Quién fue César Fernández Navarro?

Nació en Bahía Blanca el 16 de septiembre de 1909. De pequeño, se trasladó con su familia a España, donde cursó la secundaria y realizó estudios artísticos. Se formó con rigor en estudios que le permitieron un completo dominio de los distintos géneros pictóricos. A los 25 años, volvió a la Argentina y recorrió todo el país exponiendo y pintando. En Santa Fe, su amigo Juan Mantovani le ofreció un cargo como profesor en la Escuela de Artes Visuales a crearse. Fue director del Museo Municipal; posteriormente, se lo designó director del Museo Provincial de Bellas Artes de Paraná y, más tarde, se desempeñó como director de Cultura de la provincia de Entre Ríos. Durante 17 años fue director de la Escuela de Artes Visuales Juan Mantovani. En 1986 fue declarado ciudadano ilustre de la ciudad de Santa Fe. Falleció el 2 de diciembre de 1992, a los 83 años, en Santa Fe.

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