Rafaela

Robaron $ 250.000 en una distribuidora

Los ladrones, que ingresaron durante el fin de semana, destruyeron una caja fuerte en la que estaba el botín.

Agencia Rafaela

Una empresa distribuidora de alimentos y golosinas de la ciudad de Rafaela fue asaltada este fin de semana. Los delincuentes se llevaron una suma que ronda los $ 250.000 según confirmaron fuentes de la investigación. La alarma no funcionó o fue desactivada.

El atraco se produjo en el local de la firma Gallo Distribuciones, ubicada en calle Suipacha al 400, ocho cuadras al oeste de la plaza central.

De acuerdo con las primeras informaciones, los intrusos ingresaron por los techos del edificio entre las 12.30 del sábado, hora en que el personal se retiró del lugar, y las últimas horas de la víspera. Los malvivientes violentaron una caja fuerte y se alzaron con una suma cercana a los 250.000 pesos.

Cabe destacar que a pesar de contar con sistema de alarma, la misma no se activó, por lo que todo hace presumir que los delincuentes contaron con una fina inteligencia de las instalaciones o bien que se produjo una falla en el dispositivo de alerta.

Si bien no trascendieron detalles sobre la forma en que fue forzada la caja de seguridad, se pudo saber, extraoficialmente, que la suma que se encontraba en su interior orillaba el cuarto de millón de pesos.

Otro de los datos que llamó la atención, en los peritajes, es el hallazgo de gran cantidad de cheques al portador, por una suma significativa, que fueron encontrados en el piso mojados con la clara intención de ser inutilizados.

A pesar de que hasta el momento no se conocen detalles de la investigación, el hilo conductor de la misma estaría orientado a relacionar el robo a la distribuidora con el modus operandi registrado en casos similares producidos en el último tiempo en la ciudad y la región, a los que estaría vinculada una organización delictiva en la que no serían ajenos elementos que integraron la fuerza policial.

Robaron $ 250.000 en una distribuidora

No sonó la alarma de la empresa cuando los delincuentes ingresaron por el techo del local.

Foto: Gustavo Conti