Básquetbol
Ilustre y emblemática escuela
T.R.
Los primeros dueños de casa que usaron oficialmente la malla de la franja y que tuvieron el privilegio de embocar las primeras pelotas en los primitivos aros sujetos a las jirafas y apisonar con sus desplazamientos el polvillo de ladrillo, clásico piso de aquellos tiempos, fueron, en 1935, Raúl Calvo, Vicente Ciuffo, Arturo González, Alberto Llarín, Mario Muller y Raúl Alvaro.
La Asociación Santafesina de Básquetbol fue fundada el 26 de noviembre de 1929. La primera edición, en 1932, fue ganada por Regatas Santa Fe; lo propio ocurrió dos años después. Gimnasia fue subcampeón en ambas ocasiones y fue el triunfador en 1933.
El primer equipo oficial lo conformaron: L. Vignotti, Eduardo Lance, E. Llarín, Lance, Lencioni, Juan Carlos Olmos y “Chencho” Ciuffo.
El “Equipo de las estrellas” a partir de 1937, ganando innumerables campeonatos locales, provinciales y nacionales de clubes e integrando el seleccionado argentino en sudamericanos, panamericanos y olímpicos, estuvo formado por Arturo González, Raúl “La Vieja” Reyes. Raúl Calvo, Julio Fortunato Carrasco y Tomás Vío, en esa primera etapa.
Nombres de oro
El temple, la jerarquía, la inteligencia y calidad indiscutida del “Húngaro”, Ricardo Crespi, de Armando Pedro Lombardi, Justo Blanco, Oscar Ricardo “Pillín” Ulla, Luis Andrés “Colifa” Piedrabuena, Fermín Osvaldo Páez, Ritalfo Mansilla, Edgardo Domingo “Goyo” Parizzia, Mario Menchaca, Mario Alfageme, Francisco Menchaca, Ariel “Caballito” Loréfice, Alfredo Roberto “Fredy” Murillas, Juan Luis Sabbatini, Carlos Marzó, Julio Ponce Aragón, Gabriel Ernesto Darrás, Jorge “Coco” Ballarini y tantos otros, que no se borrarán nunca de los ojos de los amantes del básquetbol.
Las chicas
En la década del ‘30 nació el primer equipo de básquetbol femenino de Gimnasia y Esgrima, para competir con el Club Pedestre. Sus primeras jugadoras fueron: Asunción Alzueta (c), Luisa Felli, Marina Núñez, Antonia Ciorciari, Lola Rinke y Blanca Gesuelli, luciendo pollera azul oscura, blusa blanca con un gran cuello volcado con vivos del mismo tono azul, con el apoyo del dirigente Roque Lescano.
El 2 de octubre de 1948 se inicia la etapa más brillante con María Rosa Lorenzo, Vilma Signes, Irma Giambrune, María Luisa Ceunink, Milka Avalis, Sonia Somariva, Irma Genolet, Elvira Sunier, Bella Rioja, Tecla Orianski y Beatriz Costa.
Al año siguiente, Gimnasia y Esgrima se erige en el principal equipo local con duros juegos ante Kimberley, Rivadavia Juniors, Sporting, Unión y Trabajo, Regatas Santa Fe, Escalante, Unión y República del Oeste.
Las figuras más relevantes fueron: Edelwis Leda Rodríguez, Josefa (Pepa) de Arriola y Gladys Trombert.
En el club de la familia, en la emblemática institución de 4 de Enero y Juan de Garay, en 1942, nació el rugby en la ciudad de Santa Fe, cuyo principal propulsor resultó ser el presidente de Gimnasia y Esgrima, don Joaquín Rodríguez Gurruchaga (hasta 1946).
Sus primeros jugadores fueron Enrique Alfredo Smiles (más tarde prestigioso periodista de “El Litoral”), Raúl Mansilla, quien jugó en Rosario; el cordobés Roberto Saiz; Mario Griot, que actuó en Paraná y Buenos Aires; Helio Müller, de Rosario; los hermanos Joaquín y Oscar Rodríguez Gurruchaga y Julio y Raúl Gayá; el “Colorado” Zucher; Antonio Liberatore; José Roberto Cabeza y Gregorio Maidana, entre otros.
El “Inglés” Smiles escribió que el campo de deportes de la Universidad Nacional del Litoral vio marcada una cancha y se levantaron las dos “haches” que caracterizan los arcos de rugby. La bendición deportiva fue el triunfo ante Atlético de Rosario (Plaza Jewell), uno de los fundadores del rugby de la Unión Argentina.
Los primeros jugadores eran adolescentes, con 16 años de edad, jugando en segunda división porque entonces no existían categorías promocionales, mezclándose novicios con veteranos, pero en todos reinaba el verdadero “espíritu del rugby”, inculcado por los mayores, agregándose en cada partido nuevos amigos y al término de cada juego se realizaba el “tercer tiempo”, con los 30 jugadores (ambos equipos), árbitros y colaboradores.
El primer equipo lo conformaron A. Pedoja, Luis Zucher, O. Rodríguez, Rodolfo Paraván, Enrique Smiles, H. Salvatelli, H. Cardozo, Juan Salmerón, Antonio Liberatore, A. Capón, H. Farías, José Luis Guzmán Fernández, Armando Medrano, J. Calamante y Ernesto Ahrens.
Desde las filas mens-sanas surgieron hombres que fundaron otras entidades de esa época: Santa Fe Rugby Club y Universitario. En la sede de Gimnasia y Esgrima se fundó la Unión de Rugby del Río Paraná, agrupando a entidades de la capital entrerriana y de Santa Fe (antes que el monumental viaducto el rugby sirvió de nexo).
Desacuerdos dirigenciales y la imposibilidad de poseer cancha propia, llevaron a una crisis y en 1952 se fueron todos los jugadores, fundando el Cha Roga Club, con campo deportivo en el barrio Don Bosco.
El viejo tronco de 4 de Enero y Juan de Garay, hizo un verdadero milagro al hacer realidad el viejo sueño de muchos adeptos al deporte de la ovalada y continuaba dando ramas, porque en 1955, en esa sede, nació la Unión Santafesina de Rugby.
Uno de los grandes equipos de básquetbol de Gimnasia, con nombres que aún hoy siguen despertando emociones en los adeptos a este deporte.
Foto: Archivo El Litoral.
Pontoni, el “Chueco” y la visera
El sueño del dirigente y periodista Benjamín López Masía y del maestro Carlos Gudiño, el verdadero “descubridor de talentos”, que llenaron de gloria a Gimnasia y Esgrima entre 1924 y 1941, se cumplió: construir el Gigante de Santa Fe.
La institución adquirió los terrenos del señor Juan Mayoraz ubicado en el barrio Colegiales (hoy Ciudadela) de una superficie de 18.597 metros cuadrados por una importante suma, a través de un préstamo hipotecario.
Gimnasia y Esgrima poseía dirigentes capaces, hombres con fe, futbolistas de calidad y un presidente de notable jerarquía: J. Ernesto Ahrens, cuya condición se define con una sola expresión: el artífice de Ciudadela, de su célebre visera...
Con la camiseta de la franja actuaron figuras relevantes como los arqueros Gerónimo “Oso” Díaz (Newell’s Old Boys) y Alfredo Mors; el “Poeta de la Zurda”, Enrique García (Rosario Central y Racing Club); el incomparable René Pontoni (N. Old Boys y San Lorenzo de Almagro), César Garbagnoli (N. O. Boys, Independiente y Unión), el “Macho” Tomás Loyarte.
Estrellas que brillaron el firmamento del balompié nacional como Gabriel Magán (San Lorenzo de Almagro), Genaro Canteli (San Lorenzo de Almagro), Juan Carlos Sobrero (N.O. Boys y Racing Club), Juan Piazesi, los hermanos Enrique y Carlos Pessarini (Newell’s Old Boys, Chacarita Juniors), José B. Canteli (N. O. Boys de Rosario, Platense y Colón), Carlos Locasso (River Plate), el correntino Eulalio Gómez, los hermanos Alberto y Carlos Lebrón, etcétera.
Luego se produjo la secesión y el nacimiento de Atlético, como desprendimiento de Gimnasia en el rubro fútbol. Aquí merece un párrafo aparte un santafesino de ley y gimnasista de corazón, como el Teniente Coronel Manuel Alvarez Pereyra, radicado en Buenos Aires, quien fuera titular de la DGI y Diputado Nacional, quien logró salvar el estadio del remate al obtener un importante subsidio.
