diálogo entre gobierno y agro

Cristina y el campo firmaron un acuerdo, pero sigue el conflicto

No se tocan las retenciones, pero tampoco se habló de la intervención estatal en el mercado. Suscribieron medidas para carne, lácteos y economías regionales. Moderado optimismo en las entidades y desconfianza entre los productores.

Cristina y el campo firmaron un acuerdo, pero sigue el conflicto

La presidenta apareció sorpresivamente en el Ministerio de la Producción y conversó cada punto con los dirigentes ruralistas, durante dos horas. Un gesto que mejoró el clima y permitió acordar algunos aspectos.

Fotos: DyN/Télam

 

Horacio Serafini/ Redacción de El Litoral

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CMI/DyN/Télam

La sorpresiva presencia de la presidenta Cristina Fernández en la reunión de funcionarios de su gobierno con los dirigentes de la Mesa de Enlace agropecuaria permitió alcanzar los primeros acuerdos con el sector desde el prolongado e irresuelto conflicto desatado hace casi un año, a raíz del frustrado intento de aplicar las retenciones móviles a las exportaciones.

Las actas-acuerdos firmadas ayer durante la prolongada segunda reunión del Gobierno con la Mesa de Enlace comprendieron el trigo, la carne, los lácteos y la producción de economías regionales, pero excluyeron el polémico tema de las retenciones a las exportaciones de oleaginosas, sobre el cual tanto la Rosada como los dirigentes agropecuarios persistieron en sus posiciones.

También diferente resultó la evaluación política de los acuerdos firmados durante la reunión de seis horas, dos de ellas con la presencia de la presidenta, que le dio respaldo político a la negociación. Mientras el ministro del Interior, Florencio Randazzo, participante en la reunión, confió en que los acuerdos “pongan fin al conflicto”, los presidentes de Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi; Sociedad Rural (SRA), Hugo Biolcatti; Confederaciones Rurales (CRA), Mario Llambías, y Coninagro, Carlos Garetto, se manifestaron escépticos, cuando no directamente en contrario, en su conferencia de prensa.

“No hay sensación en el productor de que el conflicto esté terminado. Lejos estamos de que se haya resuelto”, dijo Buzzi, después de atribuir los acuerdos alcanzados a la movilización de los productores, mientras que Biolcatti indicó que “no está solucionado” y Llambías ironizó: “Seríamos magos si en cuatro horas de reunión resolviéramos la falta de confianza de tanto tiempo (en el gobierno)”.

Valoración

De todos modos, los dirigentes de la Mesa valoraron los primeros acuerdos alcanzados con el gobierno desde el conflicto del año pasado, en la segunda reunión formal, sobre todo por la presencia facilitadora de los mismos de la presidenta en el encuentro, previsto inicialmente sólo con Randazzo; la ministra de Producción, Débora Giorgi, y el secretario de Agricultura, Carlos Cheppi. La principal reserva de los cuatro de la Mesa pasó por la celeridad con la que se puedan implementarse los acuerdos, algunos de los cuales requerirán sólo de cambios en resoluciones de organismos estatales para el sector, pero otros, en cambio, proyectos de ley o definiciones con los gobiernos provinciales. Sostuvieron que los mismos deberían estar en aplicación en un máximo de quince días, un plazo coincidente con el que dio la ministra Giorgi en la conferencia de prensa previa a la de la Mesa.

Aspectos cruciales

La presencia de la presidenta, que no se reunía con la Mesa desde junio de 2008, cuando en pleno conflicto con el campo anunció el envío del proyecto de ley sobre la resolución 125 de retenciones móviles, no sólo sirvió para darle fortaleza política a la negociación. También permitió definir algunos aspectos cruciales de los acuerdos, reconocieron los dirigentes del agro.

El tema central de la controversia -las retenciones a las exportaciones de soja y girasol- continuó como la principal divisoria de aguas. Randazzo reconoció que en la reunión se expresaron “diferencias” sobre las retenciones a la soja, “y nuestra posición es públicamente conocida”. Llambías, a su vez, dijo que la presidenta aseguró que “no se tocan” las retenciones a la soja por razones fiscales.

La cuestión, seguramente, intentará ser zanjada por la Mesa de Enlace en el Congreso, dijeron sus dirigentes. Al primer paso en ese sentido lo dieron el miércoles, al día siguiente de la primera reunión con el gobierno, cuando participaron de una audiencia pública en dependencias del Senado con legisladores de la casi totalidad de la oposición.

El meneado asunto de la creación de un organismo regulador del comercio de granos apenas sobrevoló la reunión. La presidenta les dijo que ante el carácter extraordinario de la crisis internacional podría adoptar “medidas extraordinarias de intervención en la economía”, como sería ese organismo, pero que lo haría con un proyecto de ley. También los invitó a integrarse a un futuro Consejo Económico y Social cuyos alcances no definió, lo que provocó reparos entre los integrantes de la Mesa, en particular, de Buzzi.

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LA CLAVE

Al Congreso

El ministro del Interior, Florencio Randazzo, confirmó hoy que el gobierno “puede encontrar instrumentos excepcionales” como “la creación de un ente” para la comercialización de granos, aunque aclaró que “cualquier proyecto de estas características será enviado al Congreso Nacional”. A su vez, Eduardo Buzzi, advirtió que el sector seguirá reclamando la reducción en las retenciones agropecuarias porque, con la baja del precio de la soja a nivel mundial, los pequeños y medianos productores “nos caemos del mapa”. Y reveló que la presidenta ratificó ayer que la posición oficial al respecto “no se modifica”, pero sugirió elevar proyectos al Congreso y “mencionó que ya hay varios presentados, como el de (el senador, Carlos) Reutemann”.

Cristina y el campo firmaron un acuerdo, pero sigue el conflicto

En las tapas

Clarín: “Primer acuerdo entre Cristina y el campo”.

La Nación: “Firman un acuerdo parcial el gobierno y los ruralistas”.

Ámbito Financiero: “Alivio: Hubo miniacuerdo del gobierno con el campo”.

Crítica: “Amores gauchos”.

El Cronista Comercial: “Cristina asumió la crisis y se sentó a acordar con el campo”.

Crónica: “Lo que el país quiere”. “Gobierno: “Llegamos a un acuerdo y esperamos el fin del conflicto’. Campo: “Gracias a la presencia de Cristina logramos avances’ ”.

Diario Popular: “El gobierno y el campo firmaron primer acuerdo”.

La Prensa: “Acuerdo con el campo”.

Buenos Aires Económico: “Con la presencia de Cristina se destrabó el conflicto entre el gobierno y el campo”.

Página12: “Mate dulce”.

Puntos de referencia

Más allá de las medidas anunciadas (ver aparte), la reunión de ayer permitió definir varios aspectos en los cuales se cifrará el futuro de la compleja relación entre el campo y el gobierno.

1 El gesto presidencial de participar personalmente en la reunión permitió descomprimir la tensión e incluso llegar a un primer acuerdo.

2 El diálogo iniciado la semana pasada muestra viabilidad y parece ser el camino por el que, como nunca hasta ahora, ambas partes encauzarán sus posturas.

3 El Congreso tendrá un papel decisivo, ya que allí deberá dirimirse el futuro de las retenciones a la soja, el punto en que el gobierno no está dispuesto a ceder.

4 El conflicto sigue en pie, pese a este acercamiento, y la posibilidad de protestas continúa vigente; sobre todo, por la efervescencia que se advierte en las bases.

5 La intervención del Estado en la comercialización de granos y carnes mediante la creación de un ente quedó prudentemente en el freezer, pero de ninguna manera descartada.