Sigue la polémica por el dinero de la Nación para la provincia

Los gastos que el gobierno central efectúa en Santa Fe, según información aportada por la Contaduría de la Nación, orillan los 18,6 millones de pesos. Pero son obligaciones que competen a esa jurisdicción y no se relacionan con la coparticipación federal.

 

De la redacción de El Litoral

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Cuando la presidenta de la Nación sostuvo días atrás que Santa Fe es “un ejemplo de federalismo” por los últimos envíos de dinero en concepto de coparticipación, informes solicitados por este diario a Contaduría de la Nación, y en cuya decodificación colaboró el Centro de Estudios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, revelan la falta de una adecuada interpretación de tales cifras, específicamente en montos de recaudación y los enviados a la provincia.

Cristina Fernández puso énfasis en que la coparticipación para la provincia de Santa Fe el año pasado “logró el récord de $4.600 millones de transferencia automática” y que en el último año ha llegado a una cifra de “$ 6.100 millones”, sumando otras transferencias. Y recordó que en el 2000, por este concepto apenas se llegaba a $ 800 millones “y nunca podía perforar el techo de los $1.000 millones”.

El informe al que tuvo acceso este diario -corroborado con los gráficos que se adjuntan- explican que la Nación envía más dinero a la provincia, pero como consecuencia del aumento de la recaudación.

En el período 2002-2007, Santa Fe envió a la Nación por distintos conceptos alrededor de $ 44.000 millones y recibió $ 18.773.000.

Por su parte, la subsecretaria de Ingresos Públicos de la provincia, Teresa Beren, dijo a la prensa local que “no pongo en duda la cifra que dio la presidenta, pero no se trata de un número sino de un concepto: es decir, si las provincias reciben lo que la ley dispone que tienen que recibir en concepto de coparticipación”, e insistió en el reclamo provincial que surge de la “pérdida de autonomía fiscal a través del tiempo, que nos lleva a afirmar que la Nación está en deuda”.

Cuando se indica la cifra enviada por la Nación se percibe la suma de los gastos de orden nacional en cuando al pago de jubilaciones, pensiones, el funcionamiento de organismos, etc. que poco tiene que ver con la coparticipación. Los gastos que le corresponden al Estado nacional en este territorio suman $ 18.566.093.164, distribuidos entre los rubros administración gubernamental ($ 1.330.783.207), servicio de defensa y seguridad ($ 195.189.973), servicios sociales ($ 15.771.483.607), servicios económicos ($ 1.260.303.973) y deuda pública ($ 8.332.404).

Precisamente, este punto fue el cuestionado por el gobierno provincial, ya que las cifras apuntadas por la presidente los computó como otro aporte, sumado a las transferencias automáticas por coparticipación.

Debe señalarse que desde la salida de la Convertibilidad, la provincia de Santa Fe ha enviado a la Nación importantes sumas de dinero que no han tenido una contraprestación adecuada.

De Binner

El gobernador, Hermes Binner, aseguró días atrás que los números que dio la presidenta Cristina de Kirchner ante la Asamblea Legislativa son correctos, pero cuestionó el sistema de coparticipación vigente y remarcó que el gobierno nacional “se sienta sobre la caja”.

“No estamos en desacuerdo con los números que dio la presidenta” sostuvo Binner el domingo, aunque advirtió que en el país se vive “un federalismo invertido”.

“Santa Fe en los últimos años ha contribuido con 44 mil millones de pesos (al sistema) y recibió sólo 18 millones”, subrayó Binner en declaraciones a la prensa.

Entonces, el mandatario provincial ratificó la demanda a la Nación de fondos que, según afirmó, son “de los santafesinos”, y subrayó que el gobierno nacional “se sienta sobre la caja y quiere guardar todo el dinero”.

 

 

Como en el 2000

El Índice de Confianza de las Familias (ICF) alcanzó en febrero un nuevo piso, al ubicarse en 29,7 por ciento, el nivel más bajo en el período de los Kirchner, y reflejaría “el ingreso a un ciclo recesivo en el consumo”. Así lo informó la Fundación Mercado, que precisó que el ICF se contrajo 32,6 por ciento con respecto a igual mes del año pasado, y descendió 6,1 por ciento contra enero.

Por su parte, el Índice de Confianza del Ahorrista quedó en 28,9 por ciento, lo que significa una reducción de 7,1 por ciento comparado con enero, y una merma de 28,7 por ciento contra febrero de 2008. “El primer bimestre de 2009 significó dos mínimos absolutos consecutivos en el ciclo de indicadores de confianza para el período de gobierno de Néstor y Cristina Kirchner”, remarcó y acotó que las cifras son “equivalentes a los resultados de febrero de 2000”.