Con gavilanes
Control ecológico de aves frente al Palacio municipal
El objetivo es ahuyentar a las palomas y otro tipo de aves que puedan generar problemas sanitarios. Se trata de un sistema disuasivo, sin impacto ambiental.
De la redacción de El Litoral
Durante la mañana se inició frente al Palacio municipal un trabajo ecológico de control de fauna, mediante la presencia de aves rapaces que se encargaron de ahuyentar a las palomas y otro tipo de aves que, además de inconvenientes estéticos, pueden ocasionar problemas sanitarios.
El subsecretario de Ambiente, Roberto Celano, explicó que “se trata de un sistema muy bueno y eficaz para disuadir a las aves que están causando molestias en algunos espacios públicos de la ciudad. Sabemos que frente al municipio y en diferentes lugares públicos donde hay constante circulación de personas, se presenta el lógico problema de tener las aves en los árboles provocando en los autos y en las personas que transitan ciertas molestias, además de que pueden ocasionar problemas sanitarios”.
La tarea será constante y estará a cargo del ingeniero Jorge Reynoso, especialista en cetrería que desarrolla estas prácticas en diferentes lugares del país, en importantes ciudades y aeropuertos.
La presencia de estas aves logra que con sus vuelos se pueda espantar a especies como palomas y negruchos.
Gavilanes disuasivos
Con respecto a la iniciativa que se implementa desde hoy, Celano subrayó que “hemos encarado este sistema que es ecológico: a través de dos gavilanes se va a trabajar en diferentes horarios y en distintos días para disuadir y distraer la costumbre de estas aves de permanecer en este lugar”.
Además, comentó que la gran cantidad de palomas en los árboles ubicados frente al Palacio Municipal “generan deterioro y suciedad, pero además también es una cuestión sanitaria. Permanentemente hay que destinar una cierta cantidad de personal en forma diaria para realizar la limpieza, dado que es mucha la cantidad de excremento que se saca diariamente”.
Por su parte, Reynoso comentó que estas prácticas comenzaron “hace unos años por una experiencia a través de un español en un aeropuerto, y esta actividad se trasladó al sector agropecuario e industrial. Últimamente se llevó a cabo en los espacios públicos, ya que tiene que ver con desarrollar la tarea con la presencia de público”.
“La cetrería en control de fauna es disuasiva, porque uno prepara al pájaro para que se realicen la mayor cantidad de vuelos infructuosos ya que nosotros le suministramos el alimento”, agregó.
Según se detalló, las aves rapaces que se emplearán están totalmente adiestradas, por lo que no van a generar una molestia sino que “serán una atracción y se realizará la tarea en horarios como la mañana temprano y la siesta, donde es menor el tránsito de público. No hay persecuciones, sino que simplemente son vuelos cortos que sirven para espantar”, explicó Reynoso.