Al margen de la crónica

Un logro que unió a la comunidad

“La unión hace la fuerza” es una frase casi cotidiana, repetida hasta el hartazgo y repetida en diversos ámbitos. Pero que muchas veces resulta hueca en comparación con lo que ocurre en la realidad, sobre todo en el seno de una sociedad donde la fragmentación y el individualismo cada vez pueden más. Sin embargo, quedan todavía ejemplos saludables, como el que se produjo recientemente en Florencia, departamento General Obligado.

En esta localidad emplazada en el extremo norte de la provincia de Santa Fe, prácticamente en el límite con Chaco, un grupo de jóvenes tuvo una idea loable: adquirir en remate el inmueble perteneciente a una cooperativa que había quebrado, y destinarlo luego para uso de los alumnos de una escuela especial, que hasta el año pasado acudían a clase, en una casa alquilada por el Ministerio de Educación.

Probablemente, si hubiera actuado en soledad, este grupo no hubiera podido ir más allá de las buenas intenciones. Sin embargo, convocaron a las instituciones del pueblo, cuyos representantes rápidamente se sumaron, y lograron que lo que era un proyecto pase a ser una realidad. Hasta el punto que la escuela especial Nº 2098, arrancó su ciclo lectivo con instalaciones renovadas, que además fueron acondicionadas de acuerdo con las necesidades de los asistentes.

Durante el emotivo acto de apertura del período de clases, uno de los participantes destacó que se trató de un “logro que no tiene nombre propio sino que es de la comunidad en su conjunto”. La solidaridad, claramente puesta de manifiesto en esta iniciativa, es un valor que cobra cada vez más importancia en los tiempos que corren. Y muchas veces no son necesarias las grandes obras. Más bien, como demostraron los vecinos de Florencia, basta con que cada uno aporte su granito de arena.