Demostró una evidente mejoría

Las lluvias de febrero animaron al sector agrario-comercial de Ceres

La sensación de bienestar climático impactó positivamente en el sector comercial, fundamentalmente ligado a la actividad agropecuaria. Gradualmente se nota una mejoría, tras el fuerte embate de la sequía.

Martín Farías-Red de Medios

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Las significativas lluvias que caracterizaron al mes de febrero y que se repitieron durante los primeros días de marzo, implicaron un cambio en el ánimo de los comerciantes ceresinos. El movimiento incesante de maquinarias, que hacía meses estaban paradas, ya se advierte en los campos de la zona, y ese movimiento rural ocasiona un fuerte impacto en el comercio local ligado a la producción campera y al resto de la cadena comercial.

En lo que va del corriente año, llovió mucho más que en varios meses de 2008 juntos y eso se nota. Además estas precipitaciones, como lo precisan los mismos productores llegan en el momento justo, “si nos llueve regular en marzo nos salvamos, y nos va a ir mejor, después en invierno veremos”, afirman.

Esa sensación de bienestar climático ha redundado rápidamente en el ámbito comercial ligado al campo. “No es la salvación total, pero estamos arrancando”, sostuvo el propietario de una semillería con sucursal en Ceres que en un solo día vendió mil bolsas de avena. Ese movimiento, en los primeros días de 2009 estaba estancado, prisionero de la sequía y del desánimo del campo.

En esta etapa, inclusive el transporte comenzó a evidenciar una mejoría. La influencia del gradual bienestar del campo en ciudades como Ceres, queda evidenciada en ejemplos prácticos. Como el de un tallerista profesional en la reparación de maquinaria pesada como tractores y maquinarias agrícolas, que quiere creer que “la sequía empezó a flaquear”.

Es que este taller, en sólo una semana, despachó -como el propietario lo informa- “cuatro trabajos”. “Tuvimos que incorporar a uno de los muchachos que habíamos dejado sin contrato, porque los productores querían que el trabajo se hiciera rápido”, afirmó el tallerista.

La actividad comercial

La semana pasada, en este mismo medio, apareció una nota referida a la actividad comercial ceresina que sostenía que la misma estaba deprimida por la sequía y la crisis. Desde el CCIR ceresino aclararon que ese material periodístico registrado en los primeros días de febrero quedó “desactualizado” tras la llegada de las benevolentes lluvias. Inclusive, los mismos dirigentes mercantiles hablan de una motivación especial, y que los comercios recuperan su actividad plena y el panorama a futuro “cambió rotundamente”.

El centro de la ciudad de Ceres dista demasiado del panorama que ofrecía hace unas pocas semanas. Muchos comerciantes, consultados por este medio, sostienen esperanzados que inclusive el acuerdo alcanzado entre campo y gobierno va a influir en la rueda comercial local. Los comercios, en prácticamente todos los rubros, aumentan su oferta, ligada al aumento de la demanda que se nutre del bienestar de la zona rural.

Hasta el punto que un productor confió que “si se dan los pronósticos de lluvias previstos para marzo, vamos a andar bien. Estas lluvias, a pesar de que no llenan las capas freáticas, superficialmente son muy importantes”.

Las lluvias de febrero animaron al sector agrario-comercial de Ceres

La ciudad de Ceres, departamento San Cristóbal, tiene un sector comercial ligado en gran medida al campo. Por eso, las considerables lluvias de las últimas semanas, impactan positivamente.

Foto: Néstor Fenoglio

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EL DATO

Ganadería.

Fuera del sector agrícola, el sector ganadero también se muestra más animado. El gerente de una firma ganadera local contó que “el productor tiene más ánimo para comprar”. “Estas lluvias lo ayudaron a empezar a sembrar y esperar por las reservas para el invierno. Si estas lluvias siguen, el precio de la hacienda se reacomodará y va a seguir en buenos márgenes. El productor ganadero podrá vender y comprar sin regalar nada”, afirmó.