Atrajo mucho público
Una exhibición de lujo
Gabriela Sabatini se quedó con el duelo en un set, mientras que en dobles, junto a Navratilova venció a Paola Suárez y Patricia Tarabini.
Redacción de El Litoral
Aunque retiradas hace tiempo de la actividad profesional, Gabriela Sabatini y Martina Navratilova -tal vez la mejor jugadora de tenis de todos los tiempos- realizaron ayer una exhibición en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, que atrajo más público que el duelo de primera ronda de Copa Davis entre Argentina y Holanda disputado hace una semana en el Parque Roca.
En el primer encuentro de la jornada, que comenzó poco después de las 14, Sabatini se impuso en un set 6-4 sobre la checa-estadounidense en el marco del denominado Día del Tenis Femenino, una jornada benéfica que unió al tenis con la concientización de la Miastenia Gravis, una enfermedad neuromuscular que ataca mayoritariamente a las mujeres entre los 21 y 35 años de edad.
El encuentro entre la mejor jugadora argentina de la historia y la gran Martina hizo volver el tiempo atrás. Quizá los más nostálgicos recordaron ese partido disputado en el Madison Square Garden de Nueva York en 1994, que marcó el retiro de Navratilova como singlista del circuito.
El aliento surgió de los cuatro costados del estadio, en todo momento. Incluso, los más avezados pedían por la vuelta de Sabatini al circuito al grito de: “Volvé Gaby”.
Los chistes y las ocurrencias de la checa-estadounidense le dieron el toque de humor a la jornada. Tras cuatro pelotas largas y los posteriores gritos de “Out”, de una de las juezas de línea, Martina se quejó para provocar al público de alguna manera.
“No, no otra vez”, dijo en inglés y posteriormente contó con sus dedos las veces que había enviado la pelota por detrás de la última línea. Para seguir con la humorada, Sabatini besó en la mejilla a la jueza, y la risa de todos surgió instantáneamente.
Luego, Sabatini y Navratilova compartieron pareja para enfrentarse a la dupla compuesta por Paola Suárez y Patricia Tarabini, quienes obtuvieron la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
Allí el show fue todo de Tarabini. La platense hizo correr a su compañera al desatender el juego y dejar pasar la bola, pidió silencio desde el centro de la cancha cuando un niño lloraba y gritó exageradamente ante una bola fácil desde fondo de cancha.
A pesar de la lluvia, que cortó momentáneamente el juego, el set finalizó a favor de Sabatini y Navratilova por 6-3.
En la historia
No fue una jornada más, está claro. Los espectadores pudieron apreciar los toques más precisos de Navratilova, quien cosechó a lo largo de su carrera nueve torneos de Wimbledon, cuatro US Open, tres Abiertos de Australia y dos Roland Garros.
Por su parte, Sabatini conquistó el US Open en 1990 y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988.
Si bien, Sabatini y Navratilova fueron las figuras mimadas de la reunión, también adhirieron a la realización José Luis Clerc, Martín Jaite, Alberto Mancini, Florencia Labat, Raquel Giscafré, Inés Gorrochategui y Mercedes Paz, entre otras figuras. Finalmente, con todas las estrellas alineadas en el court, se entregaron distinciones a las participantes, entre ellas obras de arte a Sabatini y a Navratilova.
