PARIDAD ENTRE LOS CANDIDATOS

Los salvadoreños eligen nuevo presidente

AFP

Los salvadoreños vivían hoy una jornada crucial, a partir de los comicios presidenciales que, según las encuestas, estarán marcados por una cerrada puja entre los candidatos del oficialismo de derecha y la ex guerrilla izquierdista.

Según las encuestas, los candidatos Rodrigo Ávila, de la gobernante Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), y Mauricio Funes, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), están empatados técnicamente, por lo que la llave del resultado de este domingo estaría en el 20 % de indecisos.

Pese a que la campaña electoral concluyó el miércoles a medianoche, en las calles, sobre todo de la capital, San Salvador, dos organizaciones de derecha próximas a Arena seguían repartiendo, ayer, propaganda que destaca los supuestos riesgos de una victoria del FMLN.

“Yo no entrego El Salvador”, se podía leer en una de las pancartas, uno de los socorridos lemas de la derecha en su campaña del miedo, en la que machaconamente ha transmitido el mensaje de que una victoria de Funes y de la izquierda abriría las puertas del país al “socialismo del siglo XXI” que propugna el presidente venezolano, Hugo Chávez.

Asimismo, avionetas de estas organizaciones han surcado los cielos del país a lo largo de jueves y viernes, lanzando miles de pasquines con propaganda con la misma consigna contra Chávez y el FMLN.

Juego sucio

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) tuvo que enviar una nota a la Dirección de Aronaútica Civil para que impidiera la salida de estas avionetas participantes en el juego sucio que ha marcado la campaña electoral desde noviembre, pero la “disposición no fue acatada”, declaró a la AFP el magistrado Eugenio Chicas, que representa al FMLN.

Y es que ésta es la primera vez que Arena puede perder su hegemonía desde que en junio de 1989 accediera al poder.

Avila, el candidato de la derecha, aseguró que aceptará y será “respetuoso” de la decisión de los electores en los comicios, en los que unos 4,3 millones de salvadoreños están convocados a las urnas para decidir si quieren continuar cinco años más con la derecha o se inclinan por un giro a la izquierda.

Ayer, una trifulca en pleno centro de la capital salvadoreña entre militantes de derecha e izquierda, y la destrucción de un puente colgante de madera que une los poblados de Victoria y Mapulaca, 100 km al noreste de San Salvador, en la frontera con Honduras, aumentaron el clima de tensión para los comicios.

En las pasadas elecciones legislativas, habitantes de Victoria denunciaron la supuesta llegada de Hondureños para sufragar.

Por su parte, la canciller salvadoreña, Marisol Argueta, se reunió con un grupo de Parlamentarios Europeos que participarán en la observación electoral.

La derecha buscó infructuosamente un pacto entre los candidatos para no brindar datos de los resultados de los comicios antes de que haya cifras oficiales, a fin de evitar eventuales brotes de violencia, el FMLN “se reserva el derecho a no firmar el acuerdo” propuesto por sus colegas magistrados, aseguró Chicas.

La polarización que ha dejado esta campaña electoral no estará exenta de consecuencias, vaticinan los analistas.

Para el ex militante de izquierda y ahora cercano a la derecha gobernante, Salvador Samayoa, los dos contendientes con su campaña confrontativa dejaron la política local “completamente envenenada y polarizada”.

“La contienda llega mañana a su fin con el conglomerado nacional dividido casi a partes iguales. Lo menos que podemos esperar, aunque sea a última hora, es algo de sensatez en los dirigentes políticos, algo de humildad en la victoria, algo de elegancia, responsabilidad y resignación democrática en la derrota”, subrayó en un artículo publicado ayer en El Diario de Hoy.

mr

///

EL DATO

Controles internacionales

Los comicios eran observados por más de 4.000 veedores locales e internacionales de la Unión Europea (UE), la Organización de Estados Americanos (OEA), Tribunales Electorales de otros países, partidos, institutos democráticos y ONG.