En Esperanza
Se aprovecharon de una anciana
De la Redacción de El Litoral
La Justicia local indagó esta semana a dos mujeres de 21 y 24 años, y a un hombre de 27, acusados de haberle robado las joyas a una abuela de Esperanza que les permitió que ingresaran a su casa la semana pasada, informaron fuentes policiales de la Unidad Regional XI.
Una vecina de 92 años caminaba por calle Alberdi con dirección a su casa cuando se encontró con dos mujeres, una de las cuales dijo ser psicopedagoga. Tras entablar una charla le mostró un sobre a la anciana, y la convenció para que se lo guardara en su casa diciéndole que llevaba dinero y necesitaba dejarlo en un lugar seguro.
Una vez en la casa de la señora, las dos mujeres la acompañaron hasta la caja para colocar el dinero. Allí se encontraron con cadenas y pulseras de oro, aros valiosos y un reloj, que le quitaron sin darle muchas explicaciones.
operativo cerrojo
Ni bien pudo reponerse, la víctima llamó al Comando, que montó un operativo cerrojo en los principales accesos de la ciudad. Así fue como en la intersección de San Martín y 3 de Febrero encontraron a las dos mujeres, que iban acompañadas por un hombre a quien apodan “Gato”.
Quedaron detenidos inmediatamente, puesto que en el cacheo se constató que llevaban algunos de los objetos sustraídos en la vivienda. Con posterioridad fueron trasladados a Santa Fe, donde esta semana los indagó el juez de Instrucción de la Sexta, Carlos Ferrero.
A propósito de una de las mujeres, la Policía de Esperanza pudo identificar a la mayor como la autora del robo a un kiosco ubicado en Aarón Castellanos y Sarmiento, el 3 de junio del año pasado.
Vendedor trucho
Por otra parte, esta semana un hombre de 49 años, oriundo de Paraná, fue arrestado en Esperanza tras la denuncia de un vecino de 34 años al que le llamó la atención la presencia del sujeto, que vendía productos de peluquería de manera ambulante.
El sospechoso transitaba de a pie por calle Alberdi entre Chacabuco y avenida Los Colonizadores, en pleno centro de la ciudad. En su recorrida vendía productos de peluquería, pero las transacciones las hacía con facturas de dudosa procedencia.
Al parecer, el arrestado pedía un adelanto y prometía la pronta entrega de los productos, y a cambio daba facturas que carecían del nombre de la empresa que lo emite. Con el secuestro del facturero y el dinero obtenido en una transacción quedó demorado en la comisaría 1a. de la URXI, en Las Colonias.
