Esta mañana, en Barranquitas

Asaltó a una señora, la golpeó y después le pidió perdón

La víctima es una enfermera del hospital Cullen, de 60 años. La asaltaron y lesionaron en Pedro Colodrero y López y Planes. El delincuente fue apresado por agentes del Comando Radioeléctrico.

Danilo Chiapello

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“Perdone, señora, no quería lastimarla. Sólo quería pedirle un peso”. Con estas palabras un delincuente intentó enmendar su acción contra una mujer a la que, segundos antes, había derribado al suelo en medio de un asalto.

Eran cerca de las 8.30 cuando Reselda Cardozo, de 60 años, caminaba por calle Pedro Colodrero en dirección al cajero automático que se encuentra en el Nuevo Banco de Santa Fe, ubicado en la intersección con la avenida López y Planes.

La mencionada -que aún trabaja como enfermera del hospital José M. Cullen- es una conocida vecina de barrio Barranquitas, donde goza de un excelente concepto entre sus vecinos. Siempre atenta y bien dispuesta para dar una mano a quien lo necesite.

Tantos años de oficio afinaron con precisión su temperamento y sabe cómo manejar situaciones críticas.

Como un rayo

Reselda hoy iba hacia el cajero automático cuando, desde un terreno baldío, un sujeto le salió al cruce. El delincuente era un muchacho de unos 20 años, el que, sin mediar palabras, se le tiró encima y prácticamente se montó sobre la espalda de la mujer.

La violencia de la embestida fue de tal magnitud que la mujer trastabilló y cayó al suelo. Sin dejar de sujetar una pequeña cartera, la víctima resistió el atraco, a la vez que comenzó a gritar pidiendo auxilio.

Y fue en dicha circunstancia que el malviviente cesó en su acción delictiva y, sin más, comenzó a ayudar a la mujer a incorporarse. Mientras la agarraba de un brazo, le dijo: “Perdone, señora, yo no quería lastimarla, sólo quería pedirle un peso”.

“Entonces, me lo hubieses pedido sin hacerme daño, tonto”, fue la contundente respuesta de la mujer, que no dejaba de pedir auxilio.

Entregado

Por suerte, la secuencia fue observada por otros vecinos y por una patrulla del Comando Radioeléctrico, cuyos hombres no vacilaron en tomar cartas en el asunto.

La tarea de los uniformados no tuvo demasiadas dificultades, por cuanto el asaltante no hizo ningún intento por escapar. Por el contrario, se quedó parado al lado de la mujer, como sabiendo que su suerte ya estaba echada.

Poco después, ambos -víctima y victimario- eran conducidos hasta la seccional 6ta., que interviene por cuestiones de jurisdicción.

Como consecuencia del revolcón, la mujer resultó con algunas lesiones cortantes y traumáticas de menor consideración. Una herida cortante en la mano derecha y contusión en la zona del cuello. Por este motivo, a la seccional acudió una unidad del Dipaes, que brindó los primeros auxilios a la involucrada.

En cuanto al rufián, se supo que se llama Ángel, que tiene 22 años y que se domicilia en las inmediaciones. Quedó alojado en el calabozo de la seccional a disposición del juez en turno.

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La mujer -que trabaja como enfermera del hospital Cullen- fue asistida por personal del Dipaes que concurrió hasta la seccional 6ta.

Foto: Danilo Chiapello