Primero un golazo y después un gol de Fuertes para noquear

No se enojen... era una bromita (del “Bichi” Fuertes) para Tinelli

Doblete del “20” que llegó a 95 gritos con la camiseta de Colón: bien cerca de Lanús, bien lejos de los promedios y a 3 de la Sudamericana.

No se enojen... era una bromita (del “Bichi” Fuertes) para Tinelli

Preparen... apunten... ¡fuegol!: el “Bichi” Esteban Oscar Fuertes activa el misil desde lejos, en el primer tiempo, en lo que bien pudo haber sido un apronte para lo que ocurrió en el segundo, cuando clavó un golazo que abrió el partido. Aparece en escena el “Pony” Oyola, de buen partido, quien en la jugada del gol pasó por arriba de la pelota y la pisó para que Fuertes le pegara con inusitada potencia.

Foto: Mauricio Garín

 

Darío Pignata

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Como aquéllas bromas “pesadas” de Marcelo Tinelli —fanático de San Lorenzo y principal inversor para bancar este caro equipo de Russo— en los principios de Video Match cuando caían los autos de las grúas, se derrumbaban las casas y todas esas cosas. Claro que esta vez, para goce de los sabaleros y sufrimiento de los Gauchos de Boedo, la broma no estaba armada ni era un sketch para hacer subir el rating en la tele. En nueve minutos de gloria, Fuertes usó su pierna derecha como una verdadera ametralladora del gol: primero un misil desde lejos, después un bombazo entrando al área con quite propio incluido en el combo.

El doblete del “Bichi” y la tripleta de Laverni sepultaron a San Lorenzo en el Cementerio de los Elefantes. El tercero de Nico Torres sólo quedará en el recuerdo de la estadística. Porque a este partido se lo recordará a partir del “Bichi” Fuertes. Otra vez. Una más y van...

Es que este delantero inoxidable se vive reinventando con la legendaria camiseta “20” de Colón en su espalda. Su vida, como la de Palermo en Boca, ya es cinematográfica en Santa Fe. Sólo él puede transformar un partido personal menos que discreto en otra tarde de gloria. Claro que, como muchas veces lo hablamos con los amigos sabaleros en la peña, Esteban Oscar Fuertes ya entra siempre con “6” puntos. Es por eso que salen todos, menos él. Y está bien que así sea. Esta nueva página dorada de la historia de un amor interminable entre Esteban Oscar Fuertes y Colón justifica la idea de Mohamed: “El Bichi es intocable, tiene que estar siempre”. ¡Hasta goles de tiros libres espectaculares hace ahora! Claro que él no sabe mentir ni agrandarse: “Debo tener cuatro o cinco goles de tiro libre, no más que eso en Colón”. Sin embargo, el misil de anoche debe inexorablemente subir al podio en estos 95 gritos como uno de los tres más lindos en Colón. Porque Hilario Navarro había armado una barrera numerosa, porque era desde lejos y porque la pelota entró en el lugar que los maestros relatores —Muñoz, Fioravanti, Víctor Hugo y nuestro santafesino Ricardo Porta— definían como “donde tejen las arañas”. La pelota combinó precisión más dirección en velocidad. No pudo hacer nada Navarro. En realidad, por donde entró y cómo entró la pelota, tampoco la hubieran sacado Irusta, Gualco, Buttice y Cousillas juntos. Un golazo con todas las letras. El más espectacular de los últimos tiempos.

En menos de diez minutos, después del temblor de la marea roja de Laverni en Santa Fe con las tres tarjetas seguidas, el “Bichi” volvió al lugar del crimen. Con la misma arma, aunque esta vez gatilló desde un poco más cerca: se la robó a Aguirre —por como sale jugando, se debe pensar que es Perfumo— en la puerta del área y lo fusiló a Navarro. El 2-0 le puso punto final al partido. Porque lo que vino después, a pesar de que faltaba mucho en el reloj, no fue partido. No podía serlo once contra ocho. Mucho menos como está este Colón y cómo llegaba este San Lorenzo, con lesiones a granel y dolido por la decepción en la Copa de entre semana frente a los paraguayos de Libertad.

Mohamed, que lo sacó al “Bichi” para la gran ovación, dijo estar orgulloso porque su equipo fue “respetuoso” y cumplió “con códigos que no están escritos”. Poco importaba a esa altura. La cancha, desde antes del pitazo final, era una fiesta. De ahí a las calles.

Y aunque parezca, como la del “Bichi” Fuertes con el doblete, una bromita para Tinelli, no lo es. Es en serio. Un año después, con Mohamed en el banco y con el “20” vivito y coleando, Colón pasó de pelear el descenso a pelear el campeonato. En la vida, le llaman milagro. En el fútbol, también.

 

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SÍNTESIS

COLÓN 3

SAN LORENZO 0

Colón: Diego Pozo; Salustiano Candia, Alexis Ferrero, Marcelo Goux, Germán Rivarola; Sebastián Sciorilli, Alfredo Ramírez, Sebastián Prediger, Matías Oyola; Daley Mena y Esteban Fuertes.

Director técnico: Antonio Mohamed.

San Lorenzo: Hilario Navarro; Gastón Aguirre, Nicolás Bianchi Arce, Jonathan Bottinelli, Germán Voboril; Adrián González, Diego Rivero, Cristian Ledesma, Jonathan Santana; Alejandro Gómez; y Gonzalo Bergessio.

Director técnico: Miguel Angel Russo.

Goles: en el segundo tiempo, a los 11 m. Fuertes (C); a los 20 m. Fuertes (C); a los 39 m. Nico Torres (C).

Cambios: en el segundo tiempo, a los 18 m. Nicolás Torres (C) por Ramírez; a los 22 m. Pablo Rodríguez (C) por Oyola; a los 26 m. Juan Manuel Torres (SL) por Ledesma; a los 37 m. Fabián Castillo (C) por Fuertes; y Bruno Fornaroli (SL) por Gómez; y a los 43 m. Salvador Reynoso (SL) por Rivero.

Incidencias: en el segundo tiempo, expulsados a los 10 m. Santana (SL); a los 14 m. Bergessio (SL); y a los 17 m. Bottinelli (SL).

Árbitro: Saúl Laverni.

Cancha: Colón.

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ADEMÁS

A tres puntos de la Sudamericana

Con una gran sumatoria de puntos en los últimos tiempos, además de estar como escolta a un punto de Lanús en el Clausura y de escapar en los promedios, Colón empezó a subir en una tabla que hacía tiempo nadie miraba: de las copas.

Sin ir más lejos, con los tres puntos de ayer, llegó a 37 unidades en la acumulada de la temporada y quedó expectante a sólo tres puntos del último que está clasificando para la Copa Sudamericana.

Hay que recordar que clasifican los cuatro primeros, exceptuando a Boca y River que la juegan por invitación. Hasta ahora, clasifican: Lanús (52), San Lorenzo (48), Tigre (47) y Newell’s (40). El equipo de Mohamed, con 37, está a un partido del último clasificado. Tenía razón el “Turco” cuando le dijo esta semana a El Litoral que “desde un año que llegamos, hicimos una campaña como para jugar copas”. Si sigue así, seguro la juega.