Sudamericano Juvenil
Santa Fe vive una gran fiesta
Nuevamente, nuestra ciudad será sede de un evento deportivo de alto nivel, y no sólo en lo competitivo, sino también en lo organizativo.
El intendente de Santa Fe, Mario Barletta, junto al equipo argentino de natación, entrenadores, organizadores del campeonato y directivos.
Foto: Luis Gudiño
Luis Gudiño
Tal como ocurre cada año con la tradicional maratón acuática Santa Fe-Coronda, el mundo de la natación santafesina adoptó este Campeonato Sudamericano como un gran desafío y volcó todo su esfuerzo para que todo saliera en forma adecuada.
Así lo expresan los visitantes, quienes se sienten reconfortados con todo este tipo de atenciones y despliegue logístico. “La organización es excelente y, justamente por eso, en la Confederación Sudamericana nunca dudamos en otorgarle la subsede a esta ciudad, que tiene mas tradición que la Fina misma en la organización de maratones acuáticos y es pionera mundial”, aseguró el secretario de la Consanat, el colombiano Francisco Javier López.
Valiosa opinión
“Nunca tuvimos este nivel de alojamiento, la exquisita hospitalidad de los santafesinos y el alto nivel competitivo. Por fortuna, para Consanat, esta disciplina que era practicada hace unos años por sólo tres países, hoy cuenta ya con 10 afiliadas presentes, lo que es fundamental para el crecimiento”, destacó.
Luego se refirió al desarrollo de las aguas abiertas en Sudamérica y reflexionó que “no se logra solamente haciendo más campeonatos, lo que a su vez representa más erogaciones monetarias, conseguir más sedes y brindarle una correcta organización”. Resaltó que “en esta disciplina hay que contar, además, con embarcaciones, jueces, guías, boyas, auxiliares, tiene gran complejidad técnica por la seguridad que requiere.
“Debemos saber administrar el bolsillo. A veces, las ideas son buenas, pero hay que saber hacerlas realidad”, indicó el dirigente colombiano y destacó que, “a nivel de maratones, la Argentina es un ejemplo, sus nadadores sobresalieron siempre, al igual que Brasil. La diferencia está en el desarrollo deportivo de cada país. El deporte es cultura deportiva, tecnología y dinero. A veces, cuando estamos en esas cuestiones por debajo de otros países más avanzados, a los sudamericanos nos cuesta mucho estar a la par del resto para seguir progresando”, añadió.
Situación de la Cadda
Por su parte, el interventor de la Confederación Argentina de Deportes Acuáticos, Fernando Terrilli, afirmó en diálogo con El Litoral que “es impecable la organización, estamos muy contentos por ello. Además, comenzamos muy bien en lo deportivo, ya que dos terceros puestos nos posicionan bien en todo lo que respecta a esta subsede y la de Mar del Plata”.
La Cadda era un “hierro caliente” y Terrilli se hizo cargo para normalizarla. Al respecto, dijo que “es cierto, la situación política, económica, institucional y deportiva hizo que el Ministerio de Justicia resolviera la intervención”. Destacó que “hoy, a cuatro meses de gestión, el proceso de normalización está encaminado, al igual que la auditoría, la reforma de estatutos y llamado a asamblea; pero hay mucho trabajo por hacer.
“Muy pronto vamos a tener resultados al respecto y espero que, a la brevedad, la Cadda tenga un marco democrático como debe ser”, puntualizó.
Seguidamente, dejó un mensaje: “Los deportistas no deben abandonar sus sueños; es el alimento de ellos y ponen todo al servicio de lograrlo. La elección de hacer deporte es la más sacrificada, pero es la mejor en los tiempos que se viven hoy en día. Los dirigentes deben dar vuelta la página; es el momento de incluir, de sumar, de colaborar, dejar de lado celos y egoísmos y ponerse a disposición del deporte, sin mezquindades.
“Yo quedaría conforme cumpliendo los objetivos que me fijé. Hicimos una auditoría y, debo ser honesto, hubo muchas desprolijidades, los informes parciales no son agradables, pero servirán de experiencia para no cometer los mismos errores. Sueño con tener una clase dirigente abocada al servicio del deporte, con ideas renovadoras, con profesionalismo en las acciones y trabajando ordenados, respetando las áreas de cada uno. Entonces podré decir: misión cumplida”.