ERROR JUDICIAL

Piden destituir a la fiscal que permitió la libertad de un acusado de violación

Télam

La madre de una joven con discapacidad mental que denunció que fue violada por un hombre que fue absuelto porque el informe médico del abuso no tenía firma ni sello del profesional, presentará mañana el pedido de juicio político y destitución de la fiscal que estuvo a cargo de la causa, María del Carmen Gigante.

En el escrito, al que Télam tuvo acceso, la madre de la chica de 22 años considera a Gigante como “la piedra angular del veredicto absolutorio dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal 7”.

El escrito será entregado mañana a la mañana ante en la Secretaría Permanente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios de la Provincia de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata, por María Giménez, madre de la víctima, y su abogado, José Vera.

Paralelamente, otro pedido de jury será presentado por el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, a cargo de Aníbal Fernández.

En su solicitud, Giménez explica que cuando hizo la denuncia sobre las violaciones que en forma sistemática padecía su hija por parte de un vecino en la localidad de El Talar de Pacheco hizo todo lo que estuvo a su alcance “para que el delito no quede impune”.

La mujer relata que se entrevistó varias veces con la fiscal Gigante de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Tigre y que ella le aconsejó no contratar abogados al decirle: “Yo soy fiscal y los fiscales somos más que los abogados. Yo me voy a ocupar personalmente de su problema”.

La mujer explica que el día del veredicto, el 3 de marzo pasado, “vimos que (el imputado Francisco) Centurión rompió en llanto y pensamos que era por la pena que había recibido y debería cumplir”.

“Nuestra sorpresa indignación y consternación fue plena cuando el policía custodio nos indicó que debíamos retirarnos del lugar y que no molestáramos al acusado porque había sido declarado libre de culpa y cargo”, relata la mujer.

Escrito con errores

Giménez recuerda en su escrito que, al exigir explicaciones, uno de los jueces le informó que “no habían podido condenar al acusado porque en el informe médico no se indicaba quién era el profesional, carecía de sello aclaratorio y ni siquiera había sido firmado”.

“Consideramos que ha mediado incompetencia, como también negligencia en la actuación de la doctora María del Carmen Gigante”, resalta la madre de la víctima.

“Ello -continúa-, como consecuencia de haber incorporado un informe médico al sumario sin advertir que se trataba de una copia obtenida del envío de un fax; no se percató que dicho instrumento carecía de indicación del profesional de la medicina que había intervenido, no contaba con sello y mucho menos con firma. En tales condiciones, la pieza carece absolutamente de validez”.

“Tratándose de una copia simple debió ocuparse de obtener la pieza original. No lo hizo. Tampoco se procuró identificar al médico actuante, cuando menos para poder -en un futuro proceso oral y público-, ser citado con la condición de testigo”, agrega.

“Y como si eso fuera poco, tampoco advirtió que la pieza carecía de firma y sello”, indica el texto.