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Claves de la exfoliación

En un simple paso y siguiendo algunos trucos, es posible lograr una piel suave, eliminar las células muertas y favorecer la absorción de productos hidratantes.

FUENTE. MUJERESCONESTILO.COM. FOTOS. EL LITORAL.

Tal vez la exfoliación es uno de los pasos del cuidado de nuestra piel que más nos cuesta. Y es que es muy posible que no se haga con frecuencia o que surjan dudas a la hora de poner manos a la obra.

Si no tienes muy clara su utilidad, piensa que para tener una piel suave como la seda, nada como una buena exfoliación corporal.

La oferta es inmensa, sólo hay que elegir un producto que se adapte a nuestro tipo de piel, y adiós a las imperfecciones. El resultado será el de una piel aterciopelada garantizada. Sin olvidar otro resultado también apreciable: después de la exfoliación, al estar más permeable, la piel absorbe mejor las cremas. Por todo ello, conviene tomar nota de algunos consejos y ponerlos en práctica.

Los sí y los no

La exfoliación es fundamental para dar suavidad a la piel y eliminar las células muertas. Sin embargo, no es conveniente hacerla sobre la piel irritada (por ejemplo, tras tomar el sol o luego de un peeling, sea químico o de láser) o con heridas.

También se recomienda practicar este procedimiento sobre la piel de aspecto algo apagado o grisácea, pero no hacerlo más de una vez por semana en las pieles secas y dos veces en los cutis grasos.

Debe hacerse siempre con suavidad y mediante pequeños masajes circulares sobre la piel ligeramente humedecida, emulsionando el producto exfoliante para darle mayor untuosidad. Eso sí, no conviene combinarse con otro tipo de productos que ejerzan una acción exfoliante, tales como las cremas con retinol, ya que el efecto combinado podría irritar la piel.

Se aconseja usar un producto facial específico para la exfoliación del rostro, de gránulos más suaves y menos agresivos, y otro para cuerpo, que resulta más rugoso.

No es recomendable exfoliar áreas muy delicadas del cuerpo, como pueden ser el escote, los senos o el contorno de los ojos. Pero sí debe insistirse especialmente en las zonas más rugosas, tales como codos, rodillas o tobillos.

Por último, no debe desaprovechar nunca un tratamiento de exfoliación para aplicar después una buena hidratante, ya que los productos penetran mejor y son más eficaces tras un peeling.