Argentina fue humillada en la altura de La Paz
3.650 dudas al nivel del mar
Los que peinan canas recuerdan el 1-6 con Checoslovaquia y los más nuevos, el 0-5 con la Colombia de Maturana. Lo de ayer en Bolivia fue un papelón.
De la Redacción de El Litoral
La preocupación del seleccionado argentino no debe centrarse exclusivamente en lo sucedido ayer con la goleada histórica sufrida ante Bolivia, porque hubo factores externos determinantes en el resultado, pero el equipo deberá afianzarse como tal para que su clasificación al Mundial de Sudáfrica no comience a estar en duda.
Es cierto lo que dijo Diego Maradona, que la goleada de ayer no fue sólo a causa de la altura, que fue clave, pero lo grave es porque el seleccionado argentino permitió que fuera clave.
Las calidades individuales del equipo argentino llevaron a Maradona a apostar por jugarle golpe por golpe a Bolivia y eso le simplificó el juego, porque la presión inicial dejó sin aire al seleccionado argentino.
En el llano, a este equipo boliviano el seleccionado argentino, en condiciones normales, no debería tener mayores inconvenientes en superarlo, algo que se puede probar fácilmente si se toman los enfrentamientos entre ambos fuera de la altura.
Ayer quedó demostrado por qué Argentina es “Mascherano y diez más”, ya que la baja producción del capitán del equipo de Maradona fue determinante para la confusión del conjunto nacional.
El ex volante de River a los 15 minutos del primer tiempo se arrastraba -literalmente hablando- por la cancha, no podía con su alma y sólo su amor propio lo mantuvo en el partido.
Con Mascherano ausente en el quite y en la decisión de cómo distribuir el juego, el seleccionado argentino no tuvo respuestas para solucionar ese problema.
De todos modos, más allá de los errores individuales, de los errores tácticos, las circunstancias que rodean a un partido que se juega a más de 3.650 metros de altura sobre el nivel del mar no resisten demasiados análisis.
La preocupación del cuerpo técnico que encabeza el seleccionado argentino debe pasar por que la clasificación al Mundial de Sudáfrica comienza a no estar tan segura como se pensaba.
Además, no siempre se va a poder jugar contra rivales como Venezuela y Maradona deberá replantearse seriamente cómo reemplazar a Juan Román Riquelme.
Este seleccionado argentino tiene varios jugadores con buen pie, pero a nadie que pare la pelota, que pueda manejar los tiempos y que lleve al equipo a saber cuándo esperar y cuándo acelerar. Por ejemplo, el próximo rival por las Eliminatorias será Colombia, en junio, en la cancha de River.
En el partido que se viene ante los colombianos la presión será grande, porque una derrota complicaría seriamente las chances de llegar al mundial, teniendo en cuenta los rivales que se vienen.
Luego de enfrentar a Colombia, el seleccionado argentino tiene que volver a jugar en la altura, esta vez de Quito (2.800 metros), ante Ecuador. En septiembre, los dirigidos por Maradona recibirán a Brasil, en el estadio Monumental; tres días más tarde, deberá ir a Asunción para jugar frente a Paraguay, y en octubre, cerrará las Eliminatorias visitando a Uruguay, en Montevideo.
El panorama no es sencillo, pero este seleccionado argentino ya demostró que puede sacar chapa donde juegue, más allá de lo que pasó ayer en La Paz. Pero deberá demostrarlo dentro de la cancha.