LA DEMOCRACIA DE DUELO

El adiós al ex presidente de los argentinos

Una multitud acompañó los restos

de Alfonsín hasta la Recoleta

Durante 24 horas fue incesante el desfile de ciudadanos ante el féretro del político fallecido el martes. Hubo discursos de despedida en el interior del Congreso y un oficio religioso a cargo de Mons. José María Arancedo.

 

Una multitud acompañó los restos de Alfonsín hasta la Recoleta

El ex mandatario brasileño, José Sarney, quien compartiera la constitución del Mercosur, fue uno de los cinco oradores del acto final realizado en Salón Azul. Eduardo Feller y Julio Cobos, también aparecen en la nota gráfica.

Foto:Télam

De la redacción de El Litoral

[email protected]

Los restos del ex presidente argentino, Raúl Ricardo Alfonsín, descansan desde esta tarde en el Panteón de los Caídos de la Revolución del Parque en el cementerio de la Recoleta después de la realización del funeral al que concurrieron miles de ciudadanos, gran parte de la dirigencia argentina y políticos latinoamericanos.

Entre estos últimos, cabe citar al presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez; y los ex mandatarios de ese país, José María Sanguinetti y de Brasil, José Sarney, este último uno de los encargados de despedir a Alfonsín en el Congreso de la Nación. “Entra a la historia como un patriota, sin mácula, como un abogado de la libertad que puso las bases de la unidad de latinoamérica”, subrayó el brasileño.

A Sarney, le precedieron en las alocuciones, los radicales Víctor Martínez -el vicepresidente durante el mandato de Alfonsín- y los senadores Ernesto Sanz, jefe del bloque, y Gerardo Morales, presidente del comité nacional. Después hablaron el titular de la Cámara de Diputados, el justicialista Eduardo Fellner y cerró la lista, el vicepresidente de la Nación a cargo del Poder Ejecutivo, Ing. Julio Cobos.

Sanz destacó que el legado “es él mismo y su conducta” a la que definió como “libre, democrática, republicana, apasionada, tolerante, responsable y valiente”. El legislador calificó a Alfonsín de “constructor de la sociedad a la que sirvió” y como un ser “distinto, único, inigualable, porque su vida trascendió su mandato”.

Fellner remarcó que el ex presidente fue un hombre de convicciones y que dejó como enseñanza que “nada se logra sin militancia”.

Un emocionado Cobos dijo que “más allá de las palabras, el mayor homenaje lo ha hecho el pueblo argentino” que se congregó ante el Congreso. Luego del acto, seguido por una multitud de simpatizantes desde la plaza de los Dos Congresos, se concretó la misa, que estuvo a cargo de Mons. José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe y primo hermano de Alfonsín. Luego, el cortejo fúnebre tomó por avenida Callao hasta el cementerio de la Recoleta custodiado por los Granaderos.

Todas las edades en las calles

El Congreso de la Nación fue cerrado a las 10 para el ingreso del público que quería despedir los restos mortales de Alfonsín, y el Salón Azul del Senado quedó reservado para el adiós final de la familia, amigos, correligionarios, diputados y senadores. En esas circunstancias, se iniciaron los discursos de despedida.

Cumplido el acto, el féretro fue bajado al subsuelo para acondicionarlo para su posterior traslado al cementerio de la Recoleta, antes de lo cual se hizo el oficio religioso.

La ceremonia fue trasmitida por cadena oficial, con la aprobación de la familia del ex presidente quien había pedido que fuera Cobos el encargado de despedirlo. A primera hora, llegaron hasta la capilla ardiente para despedir a Alfonsín el ex canciller, Dante Caputo; el ex ministro de Economía, Juan Vital Sourrouille, y el ex presidente Fernando de la Rúa, así como los senadores Carlos Reutemann y Rubén Giustiniani, y la mayoría de los gobernadores, entre ellos el doctor Hermes Binner. También se observó la presencia de otros santafesinos como los diputados Pedro Morini y Agustín Rossi y de los dirigentes Luis Cáceres y Adolfo Stubrin.

Unas 85 mil personas ingresaron al Congreso para despedirlo, según coincidieron en señalar distintas fuerzas de seguridad. La policía destacó el respeto y orden de las personas que aguardaron hasta más de tres horas en la calle para ingresar al Congreso. “No se registró ni un incidente, todo fue ordenadamente y en calma”, confió uno de los policías asignado a la custodia de la zona.

Entre los asistentes no faltaron quienes portaron banderas rojas y blancas (colores tradicionales de la UCR) o boinas blancas (otros símbolo radical) y también hubo aplausos en homenaje al ex jefe del Estado y hasta en más de una oportunidad entonaron las estrofas del Himno Nacional.

Los miles de ciudadanos transmitieron la sensación de pérdida de un símbolo, de una de las etapas más significativas de la historia argentina. Miembros del gobierno, ex presidentes argentinos y de países vecinos, integrantes de la Corte Suprema de Justicia, dirigentes de todos los partidos políticos, líderes sindicales, representantes del clero, defensores de derechos humanos, coincidieron en la conmovedora despedida. El común denominador en el recuerdo fue su honradez, su convicción democrática y su honestidad, así como la búsqueda de la unidad de los argentinos a través del diálogo.

Por su parte, los diarios del mundo destacaron la trayectoria de Alfonsín, principalmente como defensor de los derechos humanos, y numerosas personalidades internacionales hicieron llegar sus condolencias.

 

///

EL DATO

Misa

La misa concelebrada de Acción de Gracias fue presidida por el vicepresidente primero de la Comisión Episcopal Argentina, Mons. José María Arancedo. Estuvo acompañado por el obispo de Chascomús, Mons. Enrique Ghaía y por el obispo emérito Justo Laguna.