La leche no encuentra sustento

Industriales y tamberos siguen con sus disputas por los precios

Las usinas dicen que no pueden pagar el mínimo sustentable para los productores, y las compensaciones del gobierno no alcanzan. Caen las ventas del sector.

De la redacción de El Litoral

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DyN

Mientras los productores lecheros reclaman que la industria incremente el precio que les pagan por cada litro de leche que entregan, en cumplimiento de las medidas anunciadas por el gobierno, las usinas salieron a advertir que los valores podrían reducirse debido a la merma que muestra la demanda interna del producto.

Desde las principales cuencas productivas del país, con epicentro en Santa Fe y Córdoba, los tamberos recordaron que el reclamo sectorial data de octubre del año pasado, cuando las partes acordaron una mejora en el precio de la leche que, por entonces, debía llegar a un peso por litro.

La falta de cumplimiento de ese acuerdo llevó a que desde numerosas regiones del país se dispusiera el estado de alerta y movilización, desde fines de 2008, y cuando el escenario se proyectaba algo más prometedor, tras el reciente anuncio oficial de otorgar un subsidio de 10 centavos por litro para los tambos con hasta 3.000 litros de producción, la posición esgrimida por los industriales volvió a encender la alarma entre los tamberos.

En esa línea y según reportes difundidos por la consultora Lechería Latina, el precio de la leche sigue sin resolverse para los productores y, “lejos de avizorase indicios de mejoras, la situación tiende a empeorar”.

Desde el sector productivo sostiene que necesitan recibir, “por lo menos, 85 centavos de pesos por litro de materia prima más los 10 centavos que abona el gobierno nacional en concepto de compensaciones para que los números le cierren”, mientras que los industriales “pagan poco más de 70 centavos promedio por litro de materia prima y aseguran que es imposible mejorar esa cifra”, coincidieron varios analistas analistas.

Desde la consultora, en tanto, remarcaron que la capacidad promedio de pago del sector industrial es de 71 centavos, “una cifra difícil de modificar y hasta podría bajar si cae la demanda interna, que es la que sostiene el precio”, según información recabada de fuentes industriales.

Sin salida

Juan Trossero, presidente de la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (Caprolec), sostuvo hoy que “las usinas están en una posición muy dura respecto al precio. Hoy no se sabe cuánto pagarán y los 10 centavos que gira el gobierno pueden servir sobre una base de más de 80 centavos”, precisó.

Los referentes de las usinas, por su parte, consideran que “es imposible pagar el monto reclamado, debido al incremento de costos operativos y la merma de las exportaciones”, y, en esa línea, explicaron que “se exporta a pérdida y para revertirlo debería pagarse hoy 63 centavos por litro en lugar de los 71” que se pagan a los tamberos por litro de leche.

Para Trossero, el problema “no es cuestión de precios sino de quien lo fija y la industria no quiere ceder” y, en la misma línea, agregó que “no se encuentra voluntad de diálogo del sector industrial y es fundamental avanzar para dar previsibilidad a la producción... no se puede vivir al libre albedrío”, se quejó.

De cara a ese escenario, los productores sectoriales volvieron a advertir hoy que se profundiza la liquidación de vientres en ordeñe, en especial en rodeos bovinos de pequeños y medianos tambos.

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en relación

Menos soja en magra campaña

El presidente de Intagro, Néstor Niell, sostuvo que “de la cosecha de soja dependen muchos factores micro y macro económicos” y remarcó que quienes proyectan una trilla nueva de entre 40 y 41 millones de toneladas de la oleaginosa “se quedan largos”.

El analista y productor dijo que en materia de comportamiento del mercado agropecuario “el mal humor de los productores, por los efectos de la sequía, es inocultable”, así como que las recientes altas temperaturas que se registraron en regiones productivas núcleo fundamental determinan que muchos lotes sembrados no se trillen.

“Estamos viendo soja de segunda secándose. Es grano que no se justifica cosechar y ya hay gente que está haciendo rollos de soja de segunda, que va con rastrojo de trigo y cebada, para ver si le interesa a los feedlots”, explicó Niell.

Para el analista, “el primer punto para seguir muy de cerca es cuál va a ser (el volumen) realmente esta cosecha de soja de segunda. Durante las próximas se intensificará la trilla, pero los rindes son pavorosos: 500, 700 kilos, y eso en zonas buenas como Córdoba”, sostuvo.

Con relación a cuál fue la performance de los cultivos de maíz afectados por sequía, dijo que la campaña fue dispar de acuerdo a las zonas de producción, y definió como “cosechitas” a las colectas que se están haciendo, ya que se habla de volúmenes que ubican la zafra maicera nacional entre 12 y 13 millones de toneladas, frente a los 22,5 (mill/tn) que se cosecharon el año pasado.

En opinión de Niell, de estos resultados “dependen muchas cosas, como qué destino dará el productor a esos ingresos”, respecto de los cuales consideró que “se van a orientar al pago de deudas y, con lo que quede, se intentará hacer algo de caja para encarar una nueva campaña”.

Por otra parte, al referirse a la situación del trigo remarcó que “hay varios contextos negativos. El primero es el histórico donde en las últimas 3 campañas el trigo fue la cenicienta del partido, por más que las cotizaciones crecían en el mundo”.

En el ámbito interno, dijo que “jugaron en contra” las políticas del gobierno manejadas, principalmente, por la Oncca y agregó que en este ciclo “se sigue con ese escenario. Estamos en abril, una época que supo ser de negocios y embarque, pero se acabaron las operaciones y hasta se pone en duda que alcance hasta fin de año. También se sigue el tema de la politización del trigo y sus precios deprimidos”, se lamentó.

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El esfuerzo es grande y el premio insuficiente. La cadena láctea sigue en crisis.

Foto: Archivo El Litoral

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ADEMÁS

El campo retrocede más

La actividad agropecuaria podría descender este año un 18,8 por ciento, mucho más que la economía general del país, si se tienen en cuenta estimaciones privadas que coinciden en que el Producto Bruto Interno (PBI) decrecerá en un rango de entre 2 y 4 por ciento.

Así se desprende de un trabajo realizado por el Instituto de Investigaciones Económicas de la Rural, respecto de la estimación del PBI del campo y su impacto en la economía nacional. De acuerdo con el estudio técnico, el nivel de actividad económica global del campo retrocede a niveles de cinco años atrás, en tanto que esta retracción en la economía sectorial contribuye con el 30 por ciento de la caída total del PBI nacional.

El reporte agrega que el 82 por ciento de la caída del PBI del campo se explica por la menor producción agrícola, con un retroceso en su valor del 22,5 por ciento. Asimismo, el restante 18 por ciento se origina en una retracción del 7, por ciento en la ganadería, 20 en los servicios agropecuarios ligados al sector agrícola, y en un 10 por ciento en la silvicultura, reseña el trabajo difundido por los técnicos de la SRA.

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EL DATO

Números en rojo

Los dos eslabones de la cadena están trabajando con “números rojos”, así como que en los próximos balances habrá “quebrantos importantes”. “Ambas partes perdemos plata. Las usinas no pueden pagar más de 71 centavos por los costos que tiene y el costo operativo promedio de la producción es de 86 centavos”, subraya el relevamiento de una consultora privada.

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LA CLAVE

La duda desalienta

Durante la última campaña triguera, no sólo la falta de lluvias desanimó a los productores, que recortaron la superficie sembrada, sino que tuvo fuerte incidencia “la duda política”. En opinión del Néstor Niell, este año “no hay claridad, va a ser una cuarta campaña de precios castigados, de ROE que no se entregan y de buscar el abastecimiento de la mesa de los argentinos en desmedro de precios de productores. Muchos se volcarán más a la cebada, a la colza y algún otro cultivo”.