MUESTRA PLÁSTICA EN SAN JOSÉ DEL RINCÓN

Lucero mira a través de sus visores

El artista plástico y notable ceramista Hermenegildo “Pipi” Lucero inaugura mañana una muestra en el lugar donde crea: San José del Rincón.

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

Los sentidos del creador en su espacio y su tiempo. Su mirada, transmutada en obra a partir de sus manos, se posa en detalles que invitan a descubrir la totalidad. San José del Rincón es el lugar adonde el artista plástico Hermenegildo Lucero llegó a fines de los setenta y, desde entonces, el paisaje que acuna su búsqueda y abriga sus vivencias. Allí levanta sus piezas de barro y enseña su técnica de creación en cerámica al pueblo.

Allí, en su casa de Antón Martín 3110, “Pipi” inaugurará mañana a las 20, la muestra “Visores”.

Para cobijar sus obras habrá música. Estarán Melisa Abero (violín), Inés Abero (violín) y Anabel Abero (violoncello), quienes pondrán a vibrar sus cuerdas “en el fundamento de nuestras súplicas”, tal como invita el artista. Todo bajo la coordinación general y gestión cultural de Madreselva Lucero.

Organizan y presentan esta exposición, la Secretaría de Extensión Universitaria, Cultura y Asuntos Institucionales de la UTN Facultad Regional Santa Fe y la Asociación Cultural La Reja de la Tapera; auspicia la Comuna de San José del Rincón.

La mirada embelesada

Para el artista plástico Domingo Sahda, “cada obra salida de la voluntad creadora de Pipi Lucero huye del gesto declamatorio adoptando el temperamento del sentimiento conmovido. El artista puede ver -ése es su privilegio y su compromiso- por el entrepiso de las superficies calando en la esencia de las cosas, de las personas”.

Al hacer referencia a su trabajo como ceramista, dice: “El misterio de trasmutar la arcilla fría, gris, inerte en cuerpo cerámico de resplandecientes destellos, de tenues opacidades y leves acentos esgrafiados en superficie; en potente energía expresiva que empuja, por imposición de presencia a la contemplación absorta, conmovida, distingue el perfil del creador, del artista plástico de contenido gesto y fervorosa convicción que es Pipi Lucero. Sutiles entonaciones cromáticas, delicadas texturas, inquietos perfiles de proyección rotunda son los dones que visten a las piezas; exigidos regalos del autor al entorno. Avisan y señalan que los tesoros están aquí, con sólo torcer la mirada hacia lo esencial sin distraerse en banalidades ni oropeles”.

“El prodigio nacido por la voluntad humana revive una y otra vez cuando el creador, Pipi Lucero, golpea, tuerce, desgaja, rearma el bloque inicial, informe. Sopla el aliento de la vida en un casi nada que deviene casi todo. La mirada, el gesto, la decisión se imprimen en cada obra así nacida y transportan hacia nosotros el latido del creador. La obra principia su viaje y lleva huellas, jirones y desgarramiento de su creador. La semilla se dispersa. Otro encantamiento amanece potenciado por él, por el creador que es Pipi Lucero”.

“La encandilada mirada ante la maravilla de lo creado; atenta a la fugacidad del vuelo del pájaro mañanero que alumbra la jornada, al ondular de los pajonales costeros que trasiegan leves melodías, a la gota carmesí del ceibo, a las sombras fugaces de las enramadas es el magma del cual se nutre, en el que se embarga el creador atento al diapasón de la naturaleza. El dato percibido es trasformado en latido de materia, en obra quieta que atrapa la fugacidad de la vida, la señala, la ofrece como testimonio al tiempo y al hombre de este tiempo y para siempre”.

Lucero mira a través de sus visores

Hermenegildo Lucero invita a asomarnos a sus visores, que ven la luz en el pueblo costero.