Creció el volumen cosechado

Ventaja para el arroz santafesino

Mientras la campaña nacional se retrajo por efecto de la sequía, la provincia levantará 50.000 toneladas más que en 2008. Una mayor área sembrada y buen clima en el momento justo fueron las claves.

Juan Manuel Fernández

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Mientras las principales provincias productoras verán recortada su cosecha arrocera, Santa Fe se apresta a redondear una campaña cercana a las 200.000 toneladas, 50.000 más que el ciclo previo, gracias al crecimiento del área implantada y a rindes superiores a los del año pasado.

Los precios récord de 2008, que llegaron hasta $1.000 la tonelada de arroz cáscara, fueron el principal impulso para el incremento de 50% en la superficie sembrada, que creció de 20.000 a 30.000 hectáreas en los departamentos San Javier, Garay y La Capital. A su vez,N la gran cantidad de días despejados le aportaron mayor radiación solar a los cultivos, generando un rendimiento promedio por hectárea de 6.500 kilos, 500 más que en el ciclo anterior.

A nivel nacional, un relevamiento de la Federación de Entidades Arroceras Argentinas (Fedenar) indica que quedarán sin cosecharse unas 25.000 hectáreas, equivalentes al 12.5% de la superficie sembrada, razón por la cual el volumen total de la campaña se reducirá a 1.200.000 de toneladas, 150.000 menos que en 2008. El 80% de estas pérdidas se registrarán en Corrientes y Entre Ríos, los principales distritos productores.

El titular de la delegación San Javier del Ministerio de la Producción, Rodolfo Vicino, explicó que las tareas de recolección se frenaron un poco a causa de las lluvias del fin de semana pasado. De todos modos en los últimos días se normalizaron y en estos momentos el avance de cosecha alcanza al 80% de los lotes.

Los valores que alcanzó el cereal en 2008 intensificaron el interés por el cultivo, pero prácticamente no atrajo nuevos inversores, ya que solo se registró un nuevo productor. Por lo tanto el crecimiento de la cosecha local se basa en el incremento de los arroceros ya instalados y en las condiciones climáticas. “Hubo muy buena radiación solar y no se produjeron lluvias entre diciembre y enero que es la época de floración”, precisó el funcionario.

Respecto del valor de la cosecha, los últimos precios conocidos ascienden a $750 por tonelada para el arroz cáscara, bastante menos del pico alcanzado en 2008 pero suficiente para hacer rentable el cultivo.

En la provincia, la capacidad instalada de los molinos se mantiene en el orden de los 120.000/130.000 toneladas, por lo cual una importante proporción de los granos recolectados salen del territorio santafesino para ser elaborados mayormente en Entre Ríos, donde se encuentran las principales firmas procesadoras. Se produce así un doble perjuicio: por un lado el agregado de valor se genera fuera de Santa Fe; pero también para los productores es una pérdida importante, ya que corren con el costo de un “flete falso” que consiste en transportar una alta proporción de agua. Ocurre que el grano sale del campo con 25/30% de humedad, que en el proceso de secado se baja a 12%. La diferencia “es agua transportada”, precisó Vicino.

Mayor interés

Aunque la falta de lluvias tuvo su ventaja, también generó complicaciones que se notan en plena cosecha. Rubén Favot, ingeniero agrónomo y titular de la firma proveedora de servicios SIVA SRL, coincidió en las bondades del clima seco y la mayor radiación, pero también destacó que por efecto de la sequía hubo nacimientos desparejos “que alteran la logística de la cosecha, que se atrasa”.

De todas maneras las cartas están echadas y ahora hay que atender a la comercialización de la cosecha. Y en ese sentido hay buenas perspectivas, gracias a un convenio entre Argentina y Venezuela y por las estimaciones de un posible crecimiento de la demanda de Brasil, principal comprador del arroz nacional. Ambos factores actuarían como impulsores del precio, y en mayor medida cuanto más avanzado esté el año. “La suba podría darse paulatinamente y el pico de precio podría darse en la primavera”, calculó el ingeniero Vicino.

En tales condiciones, y sobre todo observando lo que ocurre en otras ramas de la producción agropecuaria, es natural que el arroz empiece a llamar la atención. “Hay interés por ingresar a la actividad, sobre todo porque tiene precios excelentes y es un muy buen negocio en campos que ya están armados”, sostuvo Favot.

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Mejores rindes. En promedio, los lotes dieron 6.500 kilos por hectárea, 500 más que la media de 2008.

Foto: Juan Manuel Fernández

“Hubo muy buena radiación solar y no se produjeron lluvias entre diciembre y enero que es la época de floración”, precisó el ingeniero Rodolfo Vicino

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EL DATO

Radiografía

Las 30.000 hectáreas de arroz sembradas en territorio santafesino durante la campaña 2008/09 se reparten entre los departamentos costeros San Javier y Garay, más un establecimiento en Sauce Viejo, departamento La Capital.

De los 28 productores que cultivan el cereal, 14 lo hace sobre un rango de 600 a 800 hectáreas y sólo 6 trabajan más de 1.000. El resto son considerados pequeños productores.

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A toda máquina. Los nacimientos desparejos, producto de la sequía, alteró el escalonamiento del cronograma de cosecha y obligó a levantar una mayor cantidad de lotes al mismo tiempo.

Foto:Juan Manuel Fernández

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proyección

Onda expansiva

Según los relevamientos que realiza el ingeniero Rodolfo Vicino para el Ministerio de la Producción, hay al menos tres empresas que planean expandir la superficie arrocera.

La más importante es Adecco Agro, propietaria de la Estancia San Joaquín (ex Pilagá), que piensa llevar las actuales 3.300 hectáreas hasta 7.500.

A su vez, en la Estancia La Dominga estarían proyectando pasar de las 300has actuales hasta 3.000.

Y al norte de Romang también habría una empresa que estudiaría llevar, en los próximos 3 años, las 600has actuales hasta 3.000 o 4.000

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Hay interés por ingresar a la actividad, sobre todo porque tiene precios excelentes y es un muy buen negocio en campos que ya están armados

Rubén Favot

Ing. Agrónomo, titular de SIVA SRL