Tema sin fin

La altura sigue en discusión

Redacción de El Litoral

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Télam

El preparador físico de la selección argentina de fútbol, Fernando Signorini, defendió ayer en Bariloche su criterio científico sobre la práctica deportiva en la altura y dijo que sus consideraciones “no tienen nada que ver con discriminación”.

“En la altura se puede jugar, existe una forma, pero los tiempos de los calendarios no la permiten”, expresó el entrenador, explicando que “hay requisitos básicos para hacerlo, como un buen tiempo de adaptación previa”.

Signorini dijo a Télam que “en esto tienen que expedirse los fisiólogos y algunos ya lo hicieron. Incluso hablan de una necesidad de siete días por cada mil metros de altura sobre el nivel del mar.

“Hoy se privilegian otros intereses por sobre los del jugador, que es el que se expone a sufrir las consecuencias. Estoy seguro de que, si los dirigentes que hablan tuvieran un hijo jugando en estas condiciones, pensarían y actuarían en forma diferente”, señaló.

Signorini llegó a Bariloche con el periodista y encargado de comunicación de la Secretaría Nacional de Deportes Guillermo Blanco, para participar de eventos a beneficio organizados por el Rotary Club Nahuel Huapi.

Sostuvo que dio la “voz de alerta” sobre el punto al regresar con la selección del partido en La Paz (Bolivia), luego de perder 6 a 1, y observar cómo el volante Fernando Gago sufrió una “seria descompensación” en la altura de Cochabamba. “Yo no sabía qué hacer, estaba preocupado. Y desde ahí pienso que, si soy responsable del estado físico de estos jugadores, no puedo pasar por alto el tema”, agregó.

También manifestó su comprensión hacia el presidente boliviano Evo Morales en su defensa al juego en la altura: “Lo respeto mucho y veo la importancia de su trabajo en Bolivia, e incluso comparto cuestiones ideológicas con él; pero en el tema científico y técnico del fútbol hablamos desde lugares muy distintos. Él manifiesta su patriotismo, que no comparto, porque concretamente a 3.600 metros de altitud hay mucho menos presión parcial de oxígeno e hiperventilación, y esto es muy peligroso para el deportista que no se adaptó”, precisó.

Sugirió que “perfectamente se pueden hacer las Eliminatorias en la hermosísima Santa Cruz, que sigue siendo en Bolivia, a 400 metros de altitud, donde la posibilidad de adaptación es mejor y disminuye el riesgo”.

También dijo que en Quito, donde se jugará el próximo encuentro de Eliminatorias ante Ecuador, “hay una altura importante, superior a los 1.800 metros, lo que puede complicar el rendimiento”.