En gran parte de nuestra provincia

La sequía frenó a la roya

Según el monitoreo realizado en el campo testigo más importante del país, la falta de lluvias configuró un escenario sin roya pero con otras complicaciones sanitarias que obligaron a estar más atentos que nunca.

Federico Aguer

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La falta de lluvias hizo que Agricultores Federados Argentinos desplazara su campo testigo de Humboldt a María Juana. Allí, las principales empresas pudieron comprobar en vivo y en directo la efectividad de sus productos para combatir las plagas habituales de la oleaginosa. El evento contó con la presencia de los responsables técnicos de las marcas más conocidas, estudiantes, funcionarios de nivel nacional y provincial y la responsable del programa sanitario en Santa Fe, la fitopatóloga Margarita Sillón.

A la vez que recorría la parcela, la especialista le contó a Campolitoral que el evento se organizó como corolario de la Jornada Anual de la red de ensayos del Programa Nacional de la Roya de la Soja, el que se viene llevando adelante desde hace 5 años. “AFA siguió aportando la logística en este megaensayo, el más grande del país. Las empresas aportaron sus fungicidas registrados para roya y se aplicaron en inicio de formación de vaina, cuando el cultivo ya tenía indicios de mancha marrón (septoria glycines) en un 20% a un 30 % y luego otros tratamientos en el llenado del grano”, dijo. Para Sillón, luego de hacer la primer detección de roya concluyeron que no prosperaría por no tener las condiciones ambientales. “Estamos mostrando el trabajo en sí, con las empresas, y lo importante es que no se trata de comparar los productos desde el punto de vista comercial, sino que queremos seguir apostando al agregado de tecnología a la soja”, continuó.

Para la especialista, este año ha sido muy difícil en cuanto a rendimiento, el que ha sido muy dispar. “Hay sojas de 700 Kg. en la zona norte con rindes muy bajos y enfermedades de raíz y tallo que son los hongos que colonizan la planta de soja cuando ya está afectada por un estrés por sequía y redoblan el daño. La mejor zona según los ensayos es la de Las Rosas, donde los últimos rendimientos de las macroparcelas (de dos o tres hectáreas), han mostrado rindes de hasta 4.000 kg. Podemos establecer un promedio de 2.700, pero si en el lote de al lado no llovió no superan los 700 kg.”, concluyó.

Ojo a la mancha

Según consignó la fotopatóloga, la mancha de ojo de rana afectó en los lugares con más lluvias (Corral de Bustos, Monte Maíz, en Córdoba y el sudoeste de Santa Fe). Al comparar campos experimentales se ha visto en Las Rosas y Las Parejas. Tampoco prosperaron las enfermedades de fin de ciclo por las características del clima. Aunque para Sillón, “preferimos manejar la soja con fungicida a que no haya soja”.

Para tener en cuenta, finalizó alertando que el ojo de rana es una enfermedad transmisible por semilla y hay que tomar precauciones. “La soja ha tenido las mismas patologías de todos los años, tales como la mancha marrón. No hubo roya, por lo que el peor año sigue siendo el otoño de 2007 con la inundación. Si lo comparamos con ese año, la roya no existe, tan solo un 5% y la novedad fue la mancha de ojo de rana”.

Un año inusual

El Ing. Agr. Gerardo Severín, Presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la 1º Circunscripción se refirió a que esta ha sido un campaña atípica. “El sur de la provincia acostumbrado a ser “un relojito” ha sembrado hasta dos meses después, con sojas sembradas hasta en febrero, las que sufrieron la sequía de marzo”. Para Severín han sido sequías muy largas y fuertes en temperatura, y que si bien hay zonas con mejores lluvias, la campaña es mala. De hecho, la cotización en los mercados estaría subiendo porque la campaña argentina es mala, la que no llega a las 38 millones de tn. “La incertidumbre hace que se produzca más soja, porque el competidor natural que es el maíz, (con quien compite por el suelo en el mismo momento), es mucho más caro e inseguro. Esto ha alentado al cultivo de la soja y la sequía condicionó la campaña. No queremos aconsejar a nadie porque cada zona requiere la asesoría de un profesional. Pero hay poca reserva de agua en el suelo y si no hay lluvias importantes estaremos condicionados”. Con respecto al trigo, Severín dijo que pese a los anuncios, el precio pleno no está llegando al productor y el impacto de esta campaña no genera estímulos para la siembra.

Locales otra vez

El representante de la entidad anfitriona, Julio Albrecht, destacó el rol logístico brindado por la cooperativa para el programa. “Todas las enfermedades normales se hicieron presentes y al evaluar el rendimiento de los productos comerciales evaluamos cómo impactaron en cada lote”, dijo. Para Albrecht, mucha gente cree que la única enfermedad es la roya, “por eso motivamos la idea de este monitoreo: para descubrir la respuesta económica en el uso de fungicidas y para controlar todas las otras enfermedades que atacan a la oleaginosa”.

Con respecto al aporte de AFA, hizo referencia a que tienen una parte técnica en la que evalúan distintos productos. Trabajando temas como la fertilización con el INTA y con los semilleros. “De esta manera evaluamos los materiales y obtenemos datos para los productores. En la parte financiera tratamos de ayudar y asistir, porque ellos son los dueños de la cooperativa”. Al final advirtió que éste es un año para manejarse con mucho cuidado. “Estamos aconsejando a los productores que cuiden bien el cereal”, finalizó.

Silencio. Mientras Margarita Sillón habla, los presentes escuchan. luego recorrieron el lote.

Fotos: Federico Aguer

Nutrida concurrencia. Además de los especialistas de los entes oficiales, estaban los técnicos de las empresas de punta.

Fontanetto, Sillón, Albrecht. El sistema de monitoreo cuenta con el aval del INTA y la logística de AFA.

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La voz oficial

Sebastián Corvo, Coordinador del Programa Nacional del Programa de Roya de Soja, manifestó que el programa también abarca las enfermedades del fin de ciclo, las que mayormente no se han manifestado, como sí lo hizo la mancha de ojo de rana. “Desde la Sagpya armamos una red de ensayos para monitorear y publicarla en la página del SINAVIMO, generando un sistema de alarma para que los productores esten atentos.

La intención de la Secretaría es trabajar en la prevención. Montamos la red de ensayos con 11 puntos en el país donde se comparan los fungicidas y articulamos con SENASA y otras instituciones el trabajo”.