La incertidumbre atenta contra los otros cultivos

Acentuando la “sojización”

Rodolfo Rossi, presidente de la Asociación Cadena de la Soja Argentina (Acsoja), consideró que la oleaginosa seguirá ganándole terreno a los demás granos si se mantiene el actual nivel de incertidumbre en el sector. También cree que “la situación es mucho peor que cuando salió la 125”.

Juan Manuel Fernández

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—¿Cómo está el cultivo en este momento?

—Febrero fue un mes muy favorable en varias regiones, fundamentalmente en las más rendidoras. Pero aparece marzo, en un período de mayor necesidad del cultivo, con temperaturas superiores a lo normal que se mantuvieron hasta abril, y generó un aceleramiento en los ciclos que ha mermado por lo menos un 10% más. Ese número nos habla de unas 36 millones de toneladas que pueden ser menos o muy poquitito más, variando de los resultados en los próximos días de cosecha.

—¿Que proporción de responsabilidad en esta merma tienen el factor político, el climático y la menor tecnología aplicada por el productor?

—Para ser sinceros, la incorporación de tecnología se redujo y seguramente tiene un impacto, pero el mayor golpe se lo dio el clima. En esto hay que ser concretos y como técnico no puedo decir otra cosa que eso.

—¿Qué futuro ve para el cultivo, sobre todo teniendo en cuenta que hacer soja se ha transformado en una incorrección política?

—Desde el punto de vista político, creo que ahí es donde está la mayor incertidumbre. Porque sobre el clima la producción ya sabe que hay que tenerlo en cuenta y que es un riesgo que existe, no como decían los políticos que no lo había. En un año malo, con un precio razonable, pagando impuestos razonables, el productores lo puede soportar. El tema es cuando productores que tienen 7 a 10 quintales de rendimiento tienen que dedicar el 35% a pagar impuestos sobre el precio. Y la gran incertidumbre está planteada en función de la próxima campaña. Cuando la situación sigue siendo así de extrema (falta de crédito, de incentivos, y castigo permanente al productor) yo diría que la tendencia es a una menor producción global. Pero en ese contexto la soja siempre sale bien parada. Porque es la más competitiva para que con menos inversión se pueda tener una rentabilidad mejor. Desde ese punto de vista, a medida que la condición es más limitante saca más la cabeza respecto de otros cultivos. Esto no es un buen escenario, pero nos lleva a decir que, de seguir las actuales situaciones políticas y económicas, el año que viene se va a reducir fuertemente el área sembrada y la soja sea, probablemente, la que menos caiga.

—Mientras fluye la nueva cosecha a los acopios, muchos productores todavía conservan grano de la campaña pasada. Y a pesar de que en estos momentos hay excelentes precios siguen reacios a vender. ¿ACSOJA tiene algún elemento de análisis para estimar cómo se comportará el mercado en el corto plazo, qué nivel de precios puede esperarse?

—Yo creo que el productor no vende porque hay una gran incertidumbre sobre qué va a pasar políticamente en los próximos meses. Por un lado no sabemos cuanto va a valer el dólar y al mismo tiempo el productor confía en una baja de las retenciones. Y por el otro lado, los stocks mundiales están bajos, más la gran pérdida de la producción que han tenido la suma de Argentina, Brasil y Paraguay, que son referentes del precio de la soja, hace que todo cree un panorama en el que es bueno vender para pagar cuentas pero para encarar la próxima campaña es quizá mejor tener el grano que la plata. Creo que es una combinación de factores que hace que el productor tenga una esperanza de una mejor situación. Como vos bien decís el precio hoy ya es bueno, y lo era con $100 menos, pero todo este factor de incertidumbre hace que el productor esté reacio a vender. Así que yo creo que, de mejorar la situación global económica la tendencia va a ser alcista para los precios. Pero bueno, está la duda de que la situación global puede impactar negativamente en actividades que disminuyan el consumo de soja y presionen los valores del grano.

— ¿Que se le puede contestar a quienes critican al productor agropecuario porque no vende su soja?

—Me parece que están metiéndose en un tema privado. Si el productor no vende es por una serie de circunstancias, entre las que hay una fuerte presión impositiva e inseguridad jurídica. Si el productor a vendido siempre, las producciones venían creciendo, los instrumentos de mercado funcionaban y el país era un modelo a imitar por otros países en materia agropecuaria y hoy, al estar en la situación que estamos, que el productor no venda no creo que sea criticable, porque hay tanto para criticar para el otro lado... De todos modos no es bueno que el productor no venda; es bueno que los mercados funcionen, es bueno que se genere un derrame en los campos y en las ciudades del interior, que haya inversión en nuevos equipos, etcétera. La situación de hoy yo diría que es mucho peor que cuando salió la 125, con lo cual el productor se sube arriba del grano porque es el capital que le queda.

La tendencia es a una menor producción global de granos. En ese contexto la soja siempre sale bien parada.

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Las soja sigue siendo protagonista fundamental de la campaña agrícola nacional. Esta mala campaña sigue provocando alzas en los precios de los mercados.

foto: dyn

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Angustia impositiva. Para el especialista, el mayor freno a la actividad lo produce pagar el 35% de impuestos sobre el precio de venta, aún habiendo cosechado a pérdida.

Foto: Archivo / Juan Manuel Fernández

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El pulso de la cosecha

Según el último reporte de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, al 15 de abril el avance de cosecha de soja alcanzaba al 45,6% de la superficie apta, adelantada en 10,1 puntos porcentuales respecto a similar fecha del año anterior.

El rendimiento medio se ubica en los 22,4qq/ha, 30% inferior al obtenido en la zafra precedente. En números absolutos se recogieron 7,84 millones de hectáreas acumulando 17,5 millones de toneladas.

En el resto de las regiones, si bien con disímiles avances, las productividades unitarias son sensiblemente inferiores.

Pese a que aún resta trillar la mitad de la superficie apta, se estima que hacia fines de cosecha el rendimiento medio se ubique próximo a los 22qq/ha, con lo cual —y considerando que un 4,5% de la superficie total sembrada no será recolectada (abandonada o dedicada a forraje)— el volumen final de cosecha no superaría los 37 millones de toneladas. De todos modos la incertidumbre sobre el resultado final de los cultivos en pie en la región agrícola central y el de los plantíos severamente afectados por la sequía en las provincias norteñas, particularmente en las del nordeste del país, podría modificar hacia abajo la producción actualmente estimada. Por el momento el volumen proyectado sería el más bajo desde que en la campaña agrícola 2004/05 se cosecharon 39,7 millones.

En cuadros de primera los grupos cortos promedian rindes de 10-22qq/ha mientras que los grupos largos logran mejores 15-25qq/ha. No obstante, los grupos cortos en cuadros de segunda ocupación lograron las mayores productividades al momento con promedios de 33-40qq/ha.

En Humboldt el avance de cosecha supera el 10% del área apta con rindes de 5 a 10qq/ha en grupos cortos y 12 a 18qq/ha en grupos de madurez largos. Rafaela se reportan promedios de 28-30qq/ha en grupos 4y5; seguidamente, en cuadros de segunda proyectan 25qq/ha. Hacia San Justo (70-100mm) el avance de trilla alcanza un 20% del área apta con promedios que fueron incrementándose paulatinamente hacia valores de 12-13qq/ha.

Para el centro norte santafesino, el relevamiento da cuenta de rindes variables según el grupo de madurez implantado