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El escocés  reina en la temporada
 

El escocés reina en la temporada

Siempre latente, el tradicional cuadro escocés del kilt reaparece una vez más en infinidad de contrastes (negro con colorado, negro-verde, negro-azulà).

Con origen masculino, la historia cuenta que debido a las cuantiosas lluvias que caen en la fría Escocia durante todo el año, nació la falda kilt como una alternativa para los hombres del siglo XIX incomodados por los ruedos empapados de lo pantalones de diario o de trabajo.

Fue durante el siglo XX que el escocés comenzó a emplearse también en la confección de prendas femeninas: trajes, abrigos, vestidos, polleras y, recién en los años sesenta, en pantalones.

Hoy, el kilt es la prenda más típica de ese país y tiene la singularidad de que la visten los hombres en ocasiones especiales como bodas y convenciones.

El color de la falda diferencia a los distintos clanes provenientes de la región de las Highlands, y el diseño particular de cada tipo de cuadriculado (correspondiente a cada clan), es llamado tartán.

También existen otras tramas que hacen punta esta temporada, es el caso de la pata de gallo y el príncipe de gales. Todos fueron reinterpretados, con una original combinación de elegancia y excentricidad, por los diseñadores (ingleses) más representativos: Vivienne Westwood, Alexander McQueen, John Galliano y Stella McCartney. Sólo basta con recorrer sus últimas colecciones.

Lucir una prenda con estas estampas requiere de algunos cuidados que evitaran vernos sobrecargadas. El escocés es una textura que genera efectos ópticos influyendo sobre la imagen de cada persona y sobre la percepción que los demás tienen de nosotros. Puede transmitir alegría, ingenuidad o un estilo.

Algunas claves para su uso surgen de la premisa de que se trata de un tejido que forma diseños, como figuras y texturas concebidas por la forma en que está tejida la tela, la organización de los hilos en el telar y otros aspectos técnicos.

Los escoceses, los jackards, ciertos tipos de rayas y cuadros, son géneros que componen figuras. Como suelen ser gruesos dan volumen a la silueta; por eso hay que aprovecharlos con cuidado.

La estampa más famosa

Es sin duda la de Burberry Prorsum, la tradicional firma británica liderada por el exitoso director creativo Christopher Bailey. Los cuadros en beige, colorado y negro son una seña de identidad de la gran firma de lujo al igual que la gabardina.

El joven diseñador (no supera los 35 años) ha sabido reinterpretar estas creaciones con visión innovadora logrando un verdadero fenómeno del siglo XXI que factura varios cientos de millones de euros cada año, y que atrae las miradas de la prensa especializada de todo el mundo.

Colecciones nacionales para todas las edades

Algunas propuestas nacionales que también se apropiaron del print más distintivo del invierno, le aportaron un plus de color.

Es el caso de 47 Street que concibió una de sus líneas en el estilo british. Por supuesto, sobresalen los estampados de tartán y el escocés de Braveheart combinados con el look college.

¿Los colores?, violeta, ciruela, bordeaux, verde inglés y azul marino. Los cuadros junto con los estampados en todas sus variantes son los íconos más fuertes de la marca.

Este invierno Peuque pone énfasis en los detalles y la armonía de texturas haciendo hincapié en los cuadros, el animal print y los detalles en terminaciones tipo hand made (acabado a mano).

En sintonía, la paleta incluye tonos tomate, violeta, turquesa, rosa saturado, gris, chocolate, negro y verdes botella, inglés y vivo.

La sastrería de buena factura es una especialidad de Rafael Garófalo y cada prenda puede intercambiarse permitiendo armar distintos equipos. Emplea géneros nobles como lanas, lana y viscosa, casimires ingleses, pana, terciopelo, corderoy, tweed, jacquards y velour italiano.

La firma Desiderata irrumpe con una línea femenina que se traduce en siluetas con reminiscencias históricas que buscan sus raíces en chifones y búlgaros de Europa del este, en cuadros de tierras escocesas y en el arte.

Sugiere que los teñidos degradé y cuadros escoceses plasmados en prendas superiores se lleven con pantalones de tiro alto y pata elefante o cigarettes.

Esta vez, Portsaid encuentra su inspiración en la tradición inglesa, e imagina una mujer de estilo aristocrático.

La nostalgia del estilo inglés, es interpretada en esta colección a través de la línea de sastrería, donde la silueta de cada prenda se ciñe al cuerpo hasta la cintura, y las prendas inferiores caen rectas.

Tejidos como el twill, los cuadros, príncipe de gales, rombos, y espigas abandonan su clasicismo para adaptarse a las nuevas formas y colores de la temporada. Es el caso del tartan, que es reproducido en muchas versiones para todo tipo de prendas.

TEXTOS. GEORGINA LACUBE.

 
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El escocés  reina en la temporada

Pasarela internacional

Las principales marcas recuperaron el escocés en sus colecciones.Balenciaga presentó una propuesta inspirada en el mundo hípico, y no faltó un equipo de dos piezas (short y saco) a cuadros en rojo y negro; Kenzo se inclinó por un look british donde falda, chaqueta y bolso compartieron igual trama escocesa. Distintas versiones para un clásico llegaron de la mano de Ralph Lauren, aires masculinos en Sportmax y un guiño a los ‘40 en Von Fustenberg. Mientras que Castelbajac rescató el tartán de lana originario, Moschino reinterpretó los kilts llevándolos con chaqueta corta.