Detenidos en San Carlos

Chocó y fracasó un delito

Un joven que denunció haber sido secuestrado en Matilde para colaborar en la comisión de un delito se desdijo y con una nueva versión se involucró en las actividades de una banda cuyos presuntos miembros están detenidos.

José Luis Pagés

Dos días atrás un joven vecino de San Carlos refirió a la policía que cuatro o más desconocidos lo arrancaron por la fuerza de la casa de sus padres, a quienes visitaba en la localidad de Matilde, y luego -bajo amenazas-, lo obligaron a oficiar de guía en lo que parecía ser el inicio de una acción delictiva que habría de concretarse en el establecimiento rural de una conocida familia del departamento Las Colonias.

Supuestamente el denunciante, un tal Alejandro H., de 19 años de edad, fue llevado en el automóvil de su progenitor por uno de los malvivientes mientras los otros integrantes del grupo los seguían al volante de una camioneta 4x4 con vidrios polarizados, pero la aventura se malogró cuando, por impericia del chofer, el Taunus de Alejandro H. terminó la marcha en el fondo de una cuneta.

Todo indica ahora que Alejandro -quien a causa de las lesiones sufridas fue entrevistado por la policía en un centro asistencial de la zona-, acudió en busca de ayuda, tras el accidente, a la casa de la propia familia que la banda se disponía a visitar. Pero los dichos de Alejandro no fueron del todo convincentes y por eso la policía lo invitó, una vez más, a relatar los hechos que lo habrían tenido como involuntario protagonista. Entonces, tras algunas contradicciones, el muchacho terminó por admitir que los otros personajes de la historia no eran desconocidos para él y además que no era esta la primera vez que junto a ellos participaba de una aventura al margen de la ley.

Luego, Alejandro ofreció los nombres de dos hombres y una mujer a quienes presentó como miembros de una banda que robaba para financiar la compra de drogas prohibidas y otros negocios tan sucios como ese. Por ejemplo, el falso denunciante atribuyó al grupo toda la responsabilidad de un robo cometido en un comercio de San Carlos Centro donde él facilitó las llaves y el resto robó una filmadora, además de otros objetos de valor y la suma de tres mil pesos en efectivo.

También entonces Alejandro dio un giró en el relato de los hechos que lo comprometieron esta semana diciendo que dado su estado de nerviosismo fue él mismo quien perdió el control del volante y terminó en la cuneta cuando guiaba a sus amigos hasta la casa de la familia C. donde pensaban hacer una buena cosecha.

Los policías de la Unidad Regional XI -Jefatura Esperanza-, se dirigieron en busca de los compañeros de Alejandro y encontraron a estos en una casa de San Carlos Sur. Gabriel M, de 28, la novia de éste y un tal Fontana de 30 años de edad, quedaron bajo arresto. En el inmueble allanado la comisión secuestró un revólver calibre 22, una escopeta, cinco teléfonos celulares y otros efectos de procedencia dudosa.

Los detenidos y los elementos incautados durante la inspección fueron puestos a disposición de la Justicia. Los que ahora permanecen alojados en la Jefatura de Esperanza deberán responder ante la Justicia por cargos como falsa denuncia, robos, amenazas calificadas y coacción, también por la tenencia de armas de fuego y otros elementos de interés para la causa.

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ADEMÁS

Redacción de El Litoral

Con el arresto de un joven, practicado ayer por agentes de la Comisaría 19na. de Sauce Viejo, la policía santafesina considera aclarado un importante robo domiciliario cometido en perjuicio de un vecino de esa localidad.

Los uniformados sorprendieron al ladrón cuando, como en otras oportunidades, rodeado por los perros de la casa, realizaba trabajos de jardinería para Domingo Gómez, a quien resultó sospechoso el cuadro familiar que aquel representaba junto a sus propios animales.

En principio el jardinero se identificó por su nombre y apellido verdadero, pero a los uniformados dio un domicilio que resultó ser falso. No obstante, los pesquisas encontraron su casa, ubicada en un punto de Sauce cercano al lugar del robo investigado, en Fresno y Eva Perón.

El segundo allanamiento practicado anoche por los policías de la URI puso en evidencia la responsabilidad del sospechoso en el robo denunciado por Gómez y permitió que éste último se reencontrara con los relojes y las alhajas que le fueran birlados.

Días atrás, los anillos, las pulseras, medallas de metal dorado, además de cadenas y brillantes habían desaparecido en la bolsa del jardinero, a quien los perros acompañaron y despidieron efusivamente en la puerta de calle como a un gran amigo de la casa.

El amigo de los perros