Quinto festejo sin interrupciones en Montecarlo
Rafa Nadal, el pentacampeón
El tenista español comenzó su raid sobre polvo de ladrillo con una nueva victoria. Ahora, intentará repetir en Barcelona y, luego, en Roland Garros, torneos donde llega con 4 consagraciones consecutivas.
Redacción El Litoral
“Fue un partido complicado, he tenido que pelear”. Ésas fueron las primeras palabras de Rafael Nadal en la conferencia de prensa posterior a la final ante el serbio Novak Djokovic.
El español, que comentó lo dificultoso que le resultó conseguir un nuevo título, se consagró por quinta vez de manera consecutiva en el Masters 1000 de Montecarlo, con lo que confirmó su absoluto reinado sobre la temporada europea de polvo de ladrillo en el circuito internacional.
Ahora irá por lo mismo en el Conde de Godó, tradicional certamen que se juega en Barcelona, y luego tendrá la posibilidad de hacerlo también en el único Grand Slam sobre arcilla, Roland Garros, competencia de la cual es dueño indiscutido desde el año 2005.
La quinta
A comienzos del año 2005, Rafael Nadal estaba presentándose ante el mundo como un atrevido y corajudo adolescente, que no evidenciaba temores ante nada.
De esa manera, había logrado un triunfo decisivo en la final de la Copa Davis 2004, cuando superó a Andy Roddick (en ese momento, el número 2 del planeta) en cuatro sets en el segundo punto de la serie y abrió así la puerta para la consagración, con 18 años y 6 meses.
Ése fue el puntapié inicial de una carrera que hoy lo tiene como número 1 del mundo. Porque en 2005 comenzó su reinado sobre polvo de ladrillo, algo que no ha abandonado hasta hoy y que confirmó con este nuevo título.
En esa temporada, dio un golpe emblemático al derrotar en la final monegasca a Guillermo Coria, quien se perfilaba como el dueño de la tierra batida. Luego, para confirmar esa presunción lo volvió a doblegar en Roma, en aquel partido inolvidable que se definió 8-6 en el tie break del quinto set, tras cinco horas y 14 minutos de juego. Después, completó su faena consagrándose en Roland Garros con 19 años apenas cumplidos, al vencer a Mariano Puerta en el duelo decisivo.
Por otros récords
Rafa se impuso por 6-3, 2-6 y 6-1 y sumó así su título profesional número 34, el vigesimotercero sobre polvo de ladrillo. Aún está lejos de la plusmarca que ostenta Guillermo Vilas, que en toda su carrera cosechó 45 trofeos en certámenes sobre arcilla.
Sin embargo, está muy cerca de otra marca. Con este festejo, llegó a las 14 alegrías en torneos de serie Masters, con lo que igualó a Roger Federer y quedó sólo a tres del máximo ganador histórico, Andre Agassi, con 17.
A pesar de que los números declarados son asombrosos, existe un guarismo aún más impresionante. Desde 2005 hasta hoy, Nadal jugó 142 partidos sobre la superficie naranja: ganó 138.
La palabra de Novak
“Creo realmente haber hecho un excelente partido, uno de los mejores que he conseguido contra Nadal en esta superficie. Eso me da mucha confianza para el futuro”, declaró el serbio, intentando olvidar la amargura de la derrota.
“El hecho de jugar contra Rafa en esta superficie es un desafío por sí mismo. Luego tienes que figurarte cuál puede ser la táctica correcta para vencerlo. Lo hice muy bien en el segundo set, pero él tuvo golpes increíbles en momentos clave. No tuve mucho por hacer ante eso”, concluyó.
