Mucho público en Villaguay
Don Tato escapó del Torbellino
El desafío internacional quedó en poder del caballo brasileño Don Tato, que por cómodos tres cuerpos se impuso sobre el tordillo Torbellino. Canaria y Mi Viejo ganaron los otros dos clásicos.
Juan Raúl Moncada
Con absoluta comodidad y una sencilla conducción dada por el experimentado jinete brasileño Doro Sastro, el imponente alazán Don Tato de Chajarí se adjudicó por tres cuerpos el promocionado desafío que, desde un tiempo a esta parte, venía generando gran expectativa por el encuentro de dos caballos que llegaban cumpliendo con campañas muy buenas.
La jornada de Villaguay resultó muy buena, con la disputa de las trece carreras pautadas. El público respondió en gran forma, sobre todo con el correr de las horas, ya que la amenaza de lluvia de la mañana hizo demorar a los asistentes que esperaron para decidirse viajar a Villaguay.
Imponente
Asombró a todos los asistentes la imponente estampa de Don Tato, un alazán de un físico enorme que se mostró sumamente tranquilo en la redonda de espera, al igual que el tordillo Torbellino, dueño también de un buen físico, pero en relación mucho más que su oponente.
Salieron casi a la par a la arena, ante la gran expectativa de los asistentes y, tras algunos minutos, se alinearon en gateras en busca de la gloria. Salieron muy juntos y enseguida Torbellino, con Lázaro Godetti por fuera, buscó adentro y llegó a ponerse junto a Don Tato, que corría por el centro. Se juntaron ambos caballos y hasta hubo un choque entre los dos; pero enseguida se acomodaron y siguiendo su línea.
Poco a poco, fue quedando en claro una enorme superioridad del alazán Don Tato, exigido por Doro Sastro que empezó a sumar ventajas, mientras que Lázaro Godetti con esfuerzo trataba sin éxito de seguirle el ritmo al representante de Chajarí.
Los metros finales fueron un paseo para Don Tato que a voluntad sumó tres cuerpos, cruzando el disco con absoluta comodidad ante la gran algarabía de su gente que en gran número se acercó para festejar en la herradura de ganadores.
No quedaron dudas sobre la superioridad de Don Tato que en la arena fue un claro vencedor, sin dejar alguna puerta para una revancha, ya que los términos de su victoria fueron realmente contundentes.