Tras lo ocurrido en la escuela Mariano Moreno

La ola de robos en barrio Candioti

alcanzó a dos jardines infantiles

Se trata de los jardines materno infantil El Solar y La Jirafa. En el primer lugar provocaron destrozos y se llevaron material histórico. En el otro también rompieron cosas, comieron alimentos de los niños y robaron 3 mil pesos.

En el jardín La Jirafa los delincuentes habrían ingresado desde una vivienda lindera que se encuentra abandonada. Su titular, Valeria Gorriti, reclamó a las autoridades que tomen cartas en el asunto.

Foto: Danilo Chiapello

Redacción de El Litoral

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Los vecinos de barrio Candioti no tienen paz ni descanso por estos días. A la novedad del robo ocurrido en la escuela Mariano Moreno, le siguió otra ingrata noticia: delincuentes también hicieron de las suyas en dos jardines materno-infantiles de la zona. Se trata de El Solar, ubicado en Balcarce al 1700 y La Jirafa, de calle Marcial Candioti al 3200.

Valeria Gorriti es la directora del jardín maternal La Jirafa y esta mañana, cuando se disponía a iniciar su jornada de trabajo, se encontró con un cuadro inesperado y doloroso.

Desconocidos habían ingresado al lugar durante la noche y revolvieron papeles, robaron dinero, ingirieron alimentos de la cocina y lo desordenaron todo.

La Jirafa queda a la vuelta de la escuela Mariano Moreno, donde robaron este fin de semana. Valeria inició su relato como si se tratara de un diario íntimo: “Llegué a las 7 como todos los días”, y con la voz entrecortada y la respiración agitada continuó: “Y me encontré con todos los papeles del escritorio tirados y revueltos, todas las luces prendidas y la ventana de la cocina abierta de par en par”.

Esta mañana el normal desenvolvimiento del jardín se vio totalmente alterado. Sólo se abocan a la tarea de ordenar los papeles y limpiar. Recién pasado el mediodía abrirían sus puertas para recibir a los chicos, “si es que estamos en condiciones de atenderlos como corresponde” aclaró.

Los rastros que dejaron los intrusos indican que al lugar accedieron desde una vivienda que se encuentra abandonada. Desde allí se descolgaron al patio del jardín, donde tras violentar una ventana se ganaron al interior de la institución.

Según relató Valeria, los delincuentes no se habrían llevado cosas de valor. “Sólo falta un sobre con dinero, nunca dejo dinero aquí y justo anoche me olvidé de llevarlo. Son unos 3 mil pesos, suma que estaba destinada a la compra de elementos de trabajo para los chicos”.

Además describió que en la zona de la cocina dejaron basura tirada porque se comieron todos los yogures de los chicos que estaban en la heladera y las masitas. “También había un pelela con materia fecal”, señaló.

“No pasó nada muy importante, estamos limpiando porque tenemos la sensación de que está todo sucio. Suspendimos las actividades durante medio día para poder acomodar todo”, detalló Valeria.

Ayer cerraron el jardín minutos después de las 20. No poseen alarma -aunque a raíz de este hecho piensan colocar una- y van a reforzar las cerraduras. Todos los comerciantes del barrio se quejan de lo mismo, la sensación de inseguridad es horrible”, dijo finalmente Valeria, entre lágrimas.

El otro hecho

Y las malas noticias seguían llegando. Así se supo sobre otra incursión delictiva en el jardín El Solar.

Marina Galiano de Pedraza es la directora del establecimiento y en diálogo con este diario indicó que “lo nuestro se cree que ocurrió entre la noche del domingo y la madrugada del lunes.

“La policía nos dijo que los rufianes podrían haber accedido al inmueble desde la vereda. Parece que treparon desde el exterior ayudados por una columna. Esto lo dijeron porque en la pared quedaron las huellas de dos pisadas de zapatillas”.

Luego desde los techos se largaron al patio. Violentaron una dependencia que hace las veces de oficina y desde allí se llevaron gran cantidad de documentación.

Más adelante la directora se lamentó porque “entre los elementos sustraídos figuran una serie de videos donde estaba registrada la historia de la institución”.

“Todos estamos reclamando mayor seguridad en la zona. Este barrio hace rato ya que dejó de ser tranquilo”, indicó Marina Galiano de Pedraza, directora de El Solar.

Foto: Danilo Chiapello