opinión

¿Se acuerdan de Corro?

Tomás Rodríguez (Especial para El Litoral)

El mendocino Hugo Pastor Corro se erigió el 22 de abril de 1978 (hoy se cumplen 31 años) en el cuadragésimo primer campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al destronar de la corona de peso mediano, por decisión unánime, al colombiano Rodrigo Valdez.

Corro se erigió de esta manera en el tercer pugilista cuyano en obtener un cetro universal, siguiendo el camino del representante de Tupungato, Pascual Pérez (también ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948) y de Nicolino Locche.

Antes de subir al ring, tras colocarse gotas Lidir en los orificios natales, Corro aseguró: “¿Ustedes no confían en mí? Yo tengo la pelea en la cabeza, sé todo lo que tengo que hacer en el ring, ya van a ver, le juro don Diego (Corrientes), en serio don Tito (Lectoure), no hablemos más, voy a ganar y a bajar con el título del mundo de los medianos, con el cinturón que tuvo en su poder 14 años Carlitos Monzón...”.

La pelea se hizo en San Remo y en la primera fila del ring-side estaba el piloto argentino de Fórmula Uno Internacional Carlos Alberto Reutemann, recién llegado de Buenos Aires, quien alentó durante toda la pelea al pugilista argentino.

Corro logró adjudicarse la pelea porque presentó un corazón de león y un cerebro de ajedrecista, con un impecable estado físico y anímico, además de su temperamento; frente a un oponente desgastado debido a su prolongada campaña, con un cansancio evidenciado, tras una trayectoria de un pugilista serio y responsable.

El “Itaka” Corro fue campeón argentino mediano, al noquear en tres vueltas a Julio Medina, el 10 de diciembre de 1976, en Mendoza, y también sudamericano de la categoría, al ganarle por puntos al peruano Marcelo Quiñones, el 9 de mayo de 1977, en Lima.

Defendió el título en tres ocasiones: le ganó por puntos al norteamericano Ronnie Harris, el 5 de agosto de 1978, y al mismo Valdez, el 11 de noviembre del mismo año, ambas en el estadio Luna Park, y perdió el 30 de junio de 1979 ante el italiano Vito Antuofermo, en Montecarlo (Francia), también por decisión.

Hace cinco años, en el 2004, Corro había estado internado, peleó duro y logró recuperarse. Pero las secuelas lo dejaron con la defensa baja, sumado a una depresión que lo acompañaba desde la muerte de su hijo Adolfo. Corro murió el 16 de junio de 2007, a los 53 años.