Relevamiento del Banco Mundial
Alarmante diagnóstico sobre la
seguridad vial en la provincia
Expertos del organismo internacional expusieron hoy los resultados de un trabajo que comenzó en diciembre. Confirmaron que la situación es mala, que la tasa de mortalidad es muy elevada y que la infraestructura vial es de mala calidad.
Ivana Fux
“La gestión de seguridad vial se encuentra en estado embrionario”. Ésa fue una de las conclusiones a las que arribaron expertos del Banco Mundial contratados por la provincia para hacer un diagnóstico de la situación en Santa Fe, donde los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte.
Los resultados del trabajo fueron presentados esta mañana en un taller que dejaron inaugurado el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, y la subsecretaria de Seguridad Vial, Hebe Marcogliese. Tras una breve introducción a cargo de otra de las consultoras, la ingeniera y especialista en transporte, Anna Okola, la exposición central estuvo a cargo de Erik Howard y Nigel Rockliffe, dos especialistas en seguridad vial, con trabajos realizados en otras partes del mundo, como Suecia.
Howard destacó el interés del gobierno provincial por resolver la problemática, y el “excelente nivel de liderazgo” encontrado en los distintos niveles estatales. Describió la metodología empleada para el trabajo, los componentes que se analizaron durante el relevamiento, y enunció los principales “hallazgos” con los que se construyó el diagnóstico local de la situación. De allí, la primera afirmación: “La gestión de seguridad vial se encuentra en estado embrionario, aunque con un notable compromiso por avanzar”, afirmó.
Más “hallazgos”
En su exposición, el especialista enfatizó que si no se logra en la provincia una unificación del sistema de licencias de conducir, será “muy difícil combatir las infracciones”. Ratificó que los roles de liderazgos son fuertes, pero advirtió que “la coordinación todavía no es eficaz”. Denunció una “seria carencia” de recursos humanos y económicos como consecuencia de la falta de inversión en la última década. “Falta investigación y desarrollo; faltan con frecuencia las rendiciones de cuenta, y los sistemas están fragmentados (el de carné de conducir, el de juzgamiento de las infracciones, por ejemplo), aunque el tema se están encarando”, expresó.
Howard se refirió a la infraestructura vial. “La calidad de las rutas es generalmente baja; el estado es bastante malo. La señalización es inadecuada y faltan auditorías de seguridad vial”, precisó.
También aludió al comportamiento de los conductores; dijo que un “terrible problema” es el exceso de velocidad, el alcohol, el cinturón de seguridad y los cascos en los motociclistas. “Si no hay nadie controlando y educando a través de la sanción, es muy difícil cambiar conductas sólo con campañas publicitarias”, advirtió. Y dijo que pequeños cambios en la velocidad pueden tener un gran impacto en la accidentología. “Un uno por ciento de reducción de la velocidad puede representar una reducción del 5 por ciento en las fatalidades”, aseguró.
“Hay una carencia en infraestructura; los límites de velocidad no reflejan la calidad de las rutas. Hay muchas motos y el parque automotor es algo anticuado”, expresó.
Resultados
El impacto del diagnóstico trazado es ineludible: “Elevada tasa de muertes por accidentes de tránsito en Santa Fe. La situación es mala en la provincia y peor aún en Argentina”, señaló. Según puntualizó, la tasa de fatalidades viales cada 100 mil habitantes en la provincia “es de 16,7”. Ello representa 4 veces más que la mejor tasa europea. “Esa tasa hay que bajarla por lo menos a cinco”, desafió.
Según el informe, el 35% de las muertes se producen en rutas nacionales; el 25% en rutas provinciales; más del 35% se da en vías urbanas y el 11% (según datos de 2007) de los accidentes fatales involucra a peatones.
Howard dijo que la situación de la seguridad vial es “seria” y advirtió que “en un contexto de motorización en rápido crecimiento superior a 4,5 por ciento anual a nivel nacional en el período de 2005 a 2007, se deteriorará más aún, a menos que se tomen medidas urgentes, bien articuladas y apropiadamente financiadas”.
A mediano y largo plazo, sugirió avanzar hacia “sistemas seguros”, para eliminar las fatalidades y las lesiones graves. “Son sistemas viales que saben o prevén el error humano, pero le permiten al hombre sobrevivir a su error. La responsabilidad es del conductor, pero también de quien diseña los sistemas”, explicó. En el corto plazo, sugirió seguir trabajando de manera integrada, incentivar el control “como método para lograr cambios rápidos en la conducta”, controlar quién ingresa al sistema de conducción, y producir “buena información pública”.
