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Arte grande para chicos

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Una completa guía para que los chicos buceen en la obra de Xul Solar y Antonio Berni.


Editorial Albatros lanza la colección de libros “Arte para chicos”, para acercar la obra de grandes artistas argentinos de manera divertida, original y práctica. Los primeros títulos abordan la obra de Antonio Berni y Xul Solar.FUENTE. AGENCIA COLOMBO - PASHKUS

En lo que significa un importante aporte a la cultura argentina, acaba de lanzarse la colección de libros “Arte para chicos”, creada y dirigida por la educadora Vali Guidalevich y editada por Albatros. Se trata de una serie de libros concebidos especialmente para abrir la ventana del arte de los grandes artistas plásticos argentinos de todos los tiempos, en lenguaje comprensible a los niños. Además de recorrer su obra, permanentemente se los invita a experimentar, a probar, a jugar, a incorporar conceptos como “surrealismo”, “impresionismo”, “nuevo realismo”, y tantos otros.

Los dos primeros títulos están destinados a los artistas plásticos Antonio Berni y Xul Solar. Impresos a todo color, con excelente calidad de papel, diseño divertido y original, y abundante información sobre cada artista, Guidalevich aplica sus más de 20 años de experiencia como doctoranda en Arte y Educación. Hace casi quince años creó y lleva adelante el emprendimiento “Arte para chicos”, que se dedica a ofrecer talleres, seminarios, experiencias y diversas actividades artísticas y lúdicas, donde los niños acceden al mundo del arte.

Soy Antonio Berni

¿Qué es lo que Antonio Berni sentía, pensaba, creía y soñaba? ¿Cuáles fueron sus intereses, pasiones e ideales? ¿Cómo se reflejaban en su arte? ¿Cómo se entrama su obra con el contexto social en que fue creada? ¿Y con el actual?

El libro “Arte para chicos Antonio Berni” propone descubrir al artista: su libertad para ver las cosas; su manera de jugarse por sus ideas; su forma de crear; su pasión por la vida y por el arte.

Su hijo, José Antonio Berni, se animó por primera vez a revelar algunos secretos de infancia de su padre, en una carta que escribió dirigida especialmente a los niños: “Cuando papá era chico, siempre andaba dibujando con carbonilla y lápices y, cuando fue grande, pintaba con paletas y pinceles. Si yo le preguntaba a mamá qué hacía papá, me contestaba “papá pinta’. Eso de “papá pinta’ a mí me sonaba muy musical y se lo repetía a todo el mundo. Cada tanto me pedía que posara: sentado inmóvil durante una hora al menos. Después aparecía sentado en un caballito o con ropa de payaso en un tamaño de 120 x 80 o de 120 x 200 cm. ¡Imagínense!”

Y agrega, nostálgico: “Jugaba poco conmigo, quizás porque él jugaba también a cosas más serias, tales como plasmar en telas las formas dispares de lo que veía. Y cosas dispares había, como esos chicos que se volvieron habituales en aquellos tiempos. Eran niños muy pobres que empezaron a verse en Buenos Aires. Después aparecieron más, y hoy son muchísimos más de los que pudo imaginar papá. A esos chicos les puso Juanito Laguna: se le ocurrió llamarlos a todos con un solo nombre”.

Antonio Berni nació en 1905 en Rosario (Santa Fe) y falleció en 1981 en Buenos Aires. Hizo pinturas, collages y grabados, entre otras técnicas. Su obra es reconocida a nivel nacional e internacional.

Soy Xul Solar

“¡Hola! Soy Alejandro Xul Solar. ¿Les gustaría zambullirse conmigo en mis pinturas y conocer mis inventos? ¿Jugar a intercambiar y a enredar nuestras historias, ideas y secretos?”.

Así comienza el relato en primera persona sobre el volumen de la colección dedicado a Solar. Nacido en el Tigre (Delta del Paraná) en 1887, le cuenta a los chicos: “Crecí en un lugar muy especial: podía viajar en lancha por los ríos que rodean las islas del Delta; pescaba en la orilla; me trepaba a los árboles; veía yacarés, culebras, nutrias, carpinchos. Cuando empecé el secundario fuimos a vivir a la ciudad de Buenos Aires. Al terminar el colegio, dudaba acerca de qué quería estudiar. Me gustaban mucho el arte, la literatura y la música. Me decidí por la arquitectura, pero sólo estudié dos años. Soñaba con viajar a Europa para estudiar, pintar, conocer diferentes ciudades y vivir muchas aventuras. En muchas de mis obras pinté ciudades. Algunas están inspiradas en mi propia ciudad. Otras aparecen salidas de un cuento. Unas están habitadas y otras no. También hay ciudades con grandes murallas y ventanas pequeñas. Otras son como laberintos que nunca terminaríamos de recorrer”.

Su técnica favorita fue la acuarela. El libro habla de las transparencias, símbolos, y hasta sobre cómo eligió el nombre Xul Solar (su verdadero nombre es Oscar Agustín Alejandro Schultz Solari). En cada página se invita a los chicos a experimentar la obra del artista, reinventándola, jugando, descubriendo, combinando técnicas y elementos.

Su vida promueve la idea de facilitar la comunicación entre los seres humanos y mejorar la calidad de vida. Hoy, su casa en Buenos Aires se transformó en el Museo Xul Solar, ubicado en la calle Laprida 1212. Falleció en el Tigre en 1963, luego de una prolífica carrera que incluyó, además de las artes plásticas, sus inventos, la escritura de textos, traducciones, notas y conferencias en Argentina y el mundo.

Preguntas con respuestas

¿Es posible que chicos y chicas aprendan no sólo a ver sino a tener una experiencia vívida en relación con una obra de arte? ¿Puede el arte, a través del juego, abrir la posibilidad de ver, preguntar, reflexionar, imaginar, crear y aprender? ¿De qué manera impactan las experiencias estéticas en nuestros modos de conocer y entender el mundo? La respuesta es ¡sí! ¡Y es divertido! Cada libro está redactado en primera persona y el protagonista es el mismo artista. No se propone un recorrido exhaustivo por su obra ni por su biografía, sino que abre diferentes puertas de entrada a diversos momentos de su producción con relatos, imágenes, preguntas y juegos. Las actividades que se proponen en los libros tienen como objetivo entramar la vida del artista, las producciones y los contextos en las que fueron creadas con las experiencias y la vida cotidiana de los propios chicos lectores. Esas propuestas promueven el desarrollo de la observación, la argumentación, el descubrimiento y la imaginación.

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