Rally de Argentina

“Grande” como las sierras

El francés Sebastien Loëb, con el Citroën C-4, ganó por quinto año consecutivo la competencia que culminó ayer en la provincia de Córdoba.

Daniel Monticelli

(Enviado especial a Villa Carlos Paz)

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“La verdad es que, para estar conforme con mi carrera deportiva, algún día me gustaría parecerme a Alain Prost, que ganó 51 carreras en las Fórmula Uno”. Solamente pasaron 10 temporadas para que este francés de 35 años —apadrinado en un primer momento de su campaña por un magnate viñatero compatriota suyo— llegara a esa escalofriante cifra, pero en el Mundial de Rally. Y el “rompe récords” sigue y sigue... Ayer se llevó la quinta victoria consecutiva de Argentina, fecha 5 del WRC, cuarta del Grupo de Producción y segunda del Mundial Juniors, corrido entre jueves y domingo por los caminos de la provincia de Córdoba.

Es insaciable, por algo le dicen el “Schumacher del Rally”. Le bastó ponerse a tono promediando la segunda etapa y, después, imprimiendo un ritmo impresionante al Citroën C-4 oficial, marcó una diferencia tan grande que en la víspera se dedicó única y exclusivamente a brindarle espectáculo a la gente, que en un muy buen número se dio cita a los distintos especiales de velocidad. Por si fuese poco para la escuadra francesa, capitaneada por Olivier Quesnel, el español Daniel Sordo, con el otro C-4, arribó segundo y la escuadra gala se quedó con un sensacional 1-2. El noruego Henning Solberg le salvó “la ropa” a Ford, completando el podio con el Focus del equipo satélite Stobart. Los del óvalo venían de “capas caídas” ante el abandono en la segunda etapa —por temperatura de motor—, del finlandés Mikko Hirvonen.

Quien se llevó todos los aplausos y merece un párrafo aparte es el argentino Federico Villagra. El cordobés, navegado por Jorge Pérez Companc, obtuvo el mejor resultado desde que compite en los mundiales con el Ford Focus del equipo nacional Munchi’s. La labor de “Coyote” no pasó desapercibida para nadie. Desde sus coterráneos, que lo vivaron reiteradamente, hasta el propio Malcolm Wilson, director general del equipo oficial Ford, destacaron la estupenda performance demostrada en su provincia.

Los últimos tramos

Ayer, recorriendo los cuatro tramos finales por el Valle de Punilla y culminando la competencia en el estadio Córdoba (donde hubo mucho menos público que en ediciones pasadas), Loëb hizo “la plancha”. No era para menos: los 58.6 segundos que le había sacado a su compañero Daniel Sordo y el más de 1.40 minutos al finlandés Latvala le permitieron eso y mucho más a este excepcional piloto. La primera novedad importante del Rally, antes del inicio de la tercera etapa del domingo, fue la exclusión de cuatro autos de Tango Rally Team. Los comisarios técnicos de la FIA coincidieron en que los guardabarros y deflectores de los Mitsubishi, al estar construidos con material de fibra de vidrio, no se encuadraban dentro del reglamento en vigencia (tienen que ser de aluminio). Por lo tanto, José Cantón, Nicolás Madero, Agustín Elvira y Ezequiel Campos fueron sacados de competencia. La verdad es que el TRT tiene pésimos antecedentes en este sentido. En 2006, bajo la tutela de los hermanos Agnello, fueron excluidos del Mundial después del Rally de Australia, por usar unas bridas fuera del reglamento en vigencia. Ahora les detectaron esta anomalía que, sumada a la de la utilización de neumáticos no autorizados en el shakedown, dejó muy mal parado al equipo de Ligato (los especialistas comentan que, hace cuatro meses, la sociedad con David Nalbandian se rompió).

El tramo 20 (Valle Hermoso-Casa Grande) tuvo un sabor agridulce para los cordobeses y miles de seguidores que se volcaron por las sierras. El noruego Petter Solberg, que venía desarrollando una performance descollante con un auto de vieja generación (un Citroën Xsara de 2005 de su propio equipo), tuvo un problema en la centralina que lo dejó de a pie a poco de finalizar ese prime, cuando marchaba en la tercera posición y se ubicaba en el último escalón del podio. Habría sido un merecido premio para este simpático piloto.

Matthew Wilson quiso pero no pudo con Villagra y terminó quinto; Jari-Latvala fue sexto en su primera edición en la Argentina. A Sebastien Ogier, con muchos problemas en su Citroën, no le arrancó en el Súper Especial y fue recargado, para luego ser reclasificado, arribó séptimo. El qatarí Nasser All-Attiyah culminó octavo y primero en el Grupo de Producción, y el polaco Michal Kosciuszko culminó 14to. en la general y 1º en el Mundial Juniors.

En tanto, el santafesino Benjamín Álvarez, navegado por Luis Oyola, después de reengancharse por inconvenientes en el Fiat Palio, llegó sexto en el Grupo A-6.

“Grande” como las sierras

No corre... vuela rumbo al triunfo. “Es el dueño. Tendría que llevarse la escritura de la montaña”, bromeó un cordobés sobre Loëb.

Foto: Agencia AFP

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EN NÚMEROS

51

victorias

Son las logradas en los mundiales por Loëb, quien nació el 26 de febrero de 1974 en Oberhoffen (Francia). Es récord absoluto.

6

títulos

obtuvo Loëb. En 2001, fue campeón de la categoría Súper 1.600 y, desde 2004 hasta este año inclusive, es el titular de la corona de la categoría mayor.

6

triunfos

de Citroën en la Argentina. Desde 2004 al 2006 inclusive, fue con el Xsara. De 2007 a la fecha, con el C-4. Quedó a 1 de Lancia.

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TURISMO NACIONAL

También de Citroën

El TN disputó la cuarta fecha en el circuito Las Paredes de San Rafael. En la Clase Tres, Ezequiel Bosio a bordo del Citroën C-4 del equipo Edicar, obtuvo su segunda victoria consecutiva. Fue escoltado por los Honda de Okulovich y Lepphaille. En la “2”, triunfó por primera vez en la categoría Juan Ignacio Torres (Chevrolet Corsa).