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En primer plano, la escultura “Niños jugando con una mariposa”, del artista catalán Antoni Solá. La obra integra la primera muestra que se dedica en España a uno de los más grandes escultores europeos del neoclasicismo, que se realiza en el Museo Marés de la capital catalana. Solá Nació en Barcelona en 1787 y murió en Roma en 1861. Se formó en la escuela Llotja de su ciudad natal, y en 1799 se marchó a Roma pensionado por la Junta del Comercio barcelonesa. Allí realizó el “Gladiador herido”. En el año 1846, fue nombrado escultor de cámara honorario de la reina Isabel II y miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y de la de Florencia (Italia). Propuesto por Canova y Thorvaldsen, fue miembro de la Académia romana de San Lucas, de la que llegaría a ser presidente entre los años 1837 y 1840. Es el autor del monumento a Miguel de Cervantes ubicado en la Plaza de las Cortes, en Madrid.

Foto: Agencia EFE