Después de que el martes balearan a un joven

Estudiantes de la Católica

reclaman más seguridad

El intento de robo del martes no fue un hecho aislado. Vecinos y comerciantes se sumaron al pedido. Quieren que los colectivos pasen por la puerta de la Universidad. Habrá una guardia policial de 18 a 22.30.

De la redaccion de El Litoral

[email protected]

Los balazos que recibió un joven por haberse resistido a un intento de robo, este martes a metros de la Universidad Católica de Santa Fe (UCSF), fue la gota que colmó el vaso. Los estudiantes, cansados de temer por su integridad, realizaron una sentada -ayer por la tarde- en Echagüe y Alberti, a la que se sumaron vecinos y comerciantes. Cerca de 200 personas exigieron a las autoridades más seguridad, un reclamo que se hace sentir en cada barrio de la ciudad.

La movida se gestó a través de una nota anunciando la “Sentada contra la inseguridad”, mensajes de texto, mails y facebook. A las 18 comenzaron a salir los primeros manifestantes y, cerca de las 18.30 suspendieron las clases -que se retomaron una vez finalizada la protesta.

A toda hora

Si bien es cuando oscurece el momento en que se sienten más inseguros, los universitarios afirman que “no hay horario para el delito”. Los asaltos son moneda corriente tanto a la nochecita, como al mediodía o a la siesta; a la salida de la Universidad cuando van hacia la Costanera para tomarse el 16 e incluso en la misma puerta del establecimiento educativo.

“A una compañera le robaron en la puerta de la Universidad a la una y media del mediodía”, contó una estudiante de Ciencias de la Comunicación.

“Hace tres semanas iba caminando con una amiga por Alberti para tomarme el 16 en la Costanera. En la esquina apareció un pibe, menor de edad, con una chuza. Le robó a mi compañera y yo salí corriendo. Hicimos la denuncia, pero como se trata de menores, si los agarran están un par de horas y después están de nuevo en la calle”, relató Ingrid, otra estudiante.

“Tenemos miedo”, aseguró una joven, mientras detalló que ya no usa más cartera, sino que lleva “el celular en el bolsillo, la plata justa para el colectivo y nada más”. Además de los asaltos y arrebatos en las cuadras aledañas a la casa de estudios, son comunes los robos a los vehículos estacionados en la zona.

Patrullaje y guardia

El secretario académico de la UCSF, Martín De Palma, contó que “apenas sucedió el episodio del martes, el rector estuvo con los familiares de los damnificados directos”.

Ayer, se reunieron con el comisario de la Seccional 8º y el secretario de Seguridad de la provincia, Carlos Iparraguirre. Producto de ese encuentro, se decidió que habrá una guardia policial desde las 18 hasta las 22:30 y un patrullaje de dos policías en la zona.

El secretario académico invitó a los alumnos a terminar con la protesta y a ingresar a la Universidad. Allí conversaron, plantearon sus temores y desde la Universidad se comprometieron a terminar las clases a las 21:45 (quince minutos antes de lo habitual) para que los jóvenes puedan tomar los colectivos que pasan antes de las 22.

2_PA.jpg

El secretario académico escuchó a los estudiantes, que continuamente sufren asaltos y arrebatos cuando salen o ingresan a la Universidad.

Foto: Pablo Aguirre

///

ADEMÁS

Corredores seguros

El subsecretario de Prevención y Seguridad municipal, Diego Poretti, también se hizo presente y tomó nota de los reclamos. Quedó en contactarse con las empresas de las líneas de colectivo 4, 8 y 16 para plantearles la posibilidad de que modifiquen sus recorridos y pasen por la puerta de la Universidad Católica. En el caso de la línea 4 esto ya sucede entre las 20 y las 22, por lo que se solicitará que realice ese recorrido a partir de las 18.

En caso de que la respuesta sea negativa, se piensa en otra alternativa: los corredores seguros. “Si una empresa no acepta ingresar a la calle de la Universidad, se armará un corredor seguro por Alberti hasta Alte. Brown, que es donde pasa el 16. Para ello se va a mejorar la iluminación y se realizará una poda de árboles para que haya más visibilidad”, explicó Poretti. Además, señaló que “el corredor seguro tiene que ver con una cuestión de solidaridad: si un compañero tiene que tomarse el colectivo en la Costanera, acompañarlo, ir en grupo, estar en contacto, sobre todos si son mujeres”.