AL MARGEN DE LA CRONICA

Enojados con la Argentina

En México ya no sólo están preocupados por la propagación de la nueva gripe, sino porque en el resto del mundo se extiende una reacción temerosa que llega a límites xenófobos. En cualquier aeropuerto del planeta, un ciudadano mexicano es mirado en estos momentos con desconfianza, a pesar de que la patología se extendió al menos a 21 países.

En este contexto tan delicado, la ministra de Salud, Graciela Ocaña, no tuvo mejor idea que referirse al país del norte como “el hermano enfermo”.

La reacción de malestar se produjo casi inmediatamente desde el gobierno mexicano, sobre todo porque estas desafortunadas palabras se sumaron a la decisión argentina de prohibir el aterrizaje de vuelos provenientes de suelo azteca, aun cuando especialistas internacionales advierten que esta medida no tiene demasiado sentido frente a una epidemia que puede llegar a la Argentina desde cualquier otro país del mundo.

Tan mal cayeron las palabras y decisiones del gobierno argentino, que el embajador Jorge Yoma se vio obligado a convocar a una conferencia de prensa en el Distrito Federal: “No me cabe la menor duda de que Ocaña no quiso ofender a los mexicanos. Pero yo mismo presenté las disculpas del caso, luego de hablar con la ministra telefónicamente”, afirmó.

En su deseo de recomponer relaciones, Yoma tuvo un momento de sinceridad cruda: “¿Cómo vamos a pensar que México es un hermano enfermo, si la Argentina está más enferma de dengue, que este país del virus de la influenza humana?”.

Para el gobierno argentino, acostumbrado a manipular la realidad a través de estadísticas falsas, las palabras de Yoma representarán una verdadera cachetada.

La ministra Ocaña, que no fue capaz de tomar las medidas necesarias para prevenir la propagación del dengue en casi toda la Argentina, debería ser más cuidadosa al hablar de la situación sanitaria de otros países. A su manera, Yoma lo dejó bien en claro.