Una legislación similar ya rige en nuestra provincia
Farmacéuticos promueven la venta
de medicamentos sólo en farmacias
El medicamento es una herramienta terapéutica que ha mejorado la calidad de vida de la población pero debería tener un control muy estricto en su dispensación y administración. Desde Cofa juntan firmas para que se apruebe una legislación al respecto.
Mariana Rivera
Directivos de la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa), entidad nacional que congrega a todos los colegios de farmacéuticos del país, visitaron nuestra ciudad recientemente para informarles a sus colegas santafesinos sobre las cuestiones que los ocupan y enorgullecen, pero también las cuestiones que los preocupan.
Entre las primeras se cuenta el rol protagónico que están teniendo los farmacéuticos en la campaña nacional de vacunación antigripal del Pami, ya que “la red nacional de farmacias, en un lapso de 20 días, vacunó a más de 500.000 afiliados, y por este trabajo vinimos a felicitar a nuestros colegas”, aseguró Mario Castelli, asesor de la Cofa y ex presidente, quien estuvo en la ciudad junto al vicepresidente de la entidad, Enrique Roca, y el tesorero, Ricardo Aizcorbe.
En este sentido, aseguró que “las farmacias funcionan como un centro de prevención muy importante que, quizás, no esté aprovechado por quienes son los responsables de la salud, en la medida que debieran y esta campaña de vacunación lo demuestra. El farmacéutico es un especialista creado por la sociedad para que la proteja. El Estado invierte en nuestra formación entre 35.00 y 50.000 dólares. No aprovecharnos es casi un error estratégico. Tenemos una red privada, con un profesional al frente, capacitado técnica y profesionalmente, al que se puede controlar (desde el Ministerio de Salud y desde la economía, porque es una empresa), además, forma una red fantástica en todo el país”.
Además -agregó-, la gente deposita en el farmacéutico su confianza, porque en muchos casos hay una relación de amistad a lo largo del tiempo. Por eso este profesional debería ser mejor aprovechado.
Asimismo, Castelli advirtió cuáles son las cuestiones que pendientes para los farmacéuticos: “Pedimos la colaboración de nuestros colegas para juntar un millón de firmas para que apoyen el proyecto de ley -que tiene media sanción de Diputados y está en el Senado de la Nación- para que los medicamentos se dispensen exclusivamente en las farmacias, como un mecanismo idóneo para poner freno a una automedicación altamente preocupante que está sufriendo el país”, planteó.
Al respecto, el farmacéutico adelantó que “esta ley tendría aplicación directa en Capital Federal, donde hoy todavía está bajo la desregulación del decreto 2.284 de Domingo Cavallo, que implica que allí sea legal vender medicamentos fuera de las farmacias (lo que no ocurre en nuestra provincia). Pero el gran problema es que los mayoristas de cigarrillos y golosinas se han transformado en esta capital legalmente en los grandes vendedores ilegales en el resto del país. Por esto estamos planteando esta situación, que es realmente de graves consecuencias para la salud”.
Productos ilegítimos
El ex vicepresidente de Cofa también se refirió al denominado “mercado negro” del medicamento cuando explicó que “en una provincia como Santa Fe donde está prohibida la venta de medicamentos fuera de las farmacias, todo lo que se vende es ilegal, y el gran proveedor de ese mercado negro es Capital Federal, además de lo que puede llegar por contrabando. Los mayoristas de cigarrillos y golosinas compran legalmente pero venden después ilegalmente y a esto hay que ponerle freno”, sentenció.
Al respecto, advirtió que “según el Estado, en la Argentina el 7 % de los productos son ilegítimos (falsificados, adulterados o robados), aunque la OMS dice que la cifra llega al 10 %. Pero nosotros estimamos que puede estar en el orden del 15 %. El año pasado, los argentinos consumimos medicamentos por 550 millones de envases y, si el 7 ó 10 % son ilegítimos, estamos hablando de más de 40 ó 45 millones de cajitas que circulan ilegítimamente. Por eso, vemos que es mucho más sencillo controlar a las 15.000 farmacias que tiene la Argentina que a los miles de quioscos, supermercados, estaciones de servicio y demás que hay en el país, que están vendiendo medicamentos”.
Y agregó: “El gran éxito de la industria farmacéutica ha sido hacernos creer que el medicamento es inofensivo. Pero todo medicamento es un veneno dado en dosis terapéuticas, según mi definición, es decir que si se usa bien mejora la calidad de vida de la gente, pero si se usa mal es altamente peligroso”.