Las Flores
Fiesta hot en un dormitorio
de la Escuela Penitenciaria
Las autoridades apartaron a dos alumnas y abrieron un sumario administrativo. No descartan que haya más personas involucradas. Ocurrió a fines de marzo, después de los festejos de cumpleaños de un compañero.
Juliano Salierno
Dos alumnas que aspiraban a ingresar al Servicio Penitenciario de la provincia fueron separadas del curso, luego de que las autoridades descubrieran imágenes eróticas, grabadas en el dormitorio de la Escuela Penitenciaria que funciona en Las Flores.
“Hubo efectivamente una infracción disciplinaria de alumnos de la escuela”, confirmó el director provincial de Capacitación Penitenciaria, Eduardo Gabriel Fajardo. Advertida la falta, el funcionario ordenó que se abriera “un sumario administrativo y disciplinario, que está en curso”.
El episodio en cuestión habría sido registrado mediante la cámara de un teléfono celular y las imágenes pronto estuvieron al alcance del alumnado, a punto tal que hay quienes dicen que llegaron a “colgarlas” en la web. Se trata de escenas eróticas y de desnudez, en la que una alumna de la institución aparece manipulando un adminículo o prótesis sexual que acerca a sus partes íntimas, mientras hace poses sugestivas.
El hecho ocurrió la noche del 26 de marzo, en el dormitorio de las chicas ahora sumariadas, durante el horario de descanso. Momentos antes, los alumnos habían estado celebrando el cumpleaños de uno de los pupilos, e incluso el propio director estuvo presente cuando cortaron la torta, después de comer. No obstante, aseguró que todo se había desarrollado con normalidad hasta entonces.
Personal en curso
A propósito del escándalo, el Dr. Fajardo tuvo especial cuidado en destacar que “no se trata de personal incorporado” al SP, sino que “estaban en curso de formación y capacitación previo”. Además consideró que “es probable que haya más personas responsabilizadas”.
Como consecuencia de la distribución del material “las alumnas fueron separadas”. Las “dos mujeres” pertenecen a “la promoción que ingresó en noviembre de 2008” y les faltaba poco para egresar como subayudantes del escalafón cuerpo general, de la Escuela Penitenciaria de la provincia (U-7).
Hasta el día del escándalo eran 251 alumnos -entre varones y mujeres- cuyas edades oscilan entre los 21 y 28 años, que es la requerida para ingresar al Servicio Penitenciario. El curso dura seis meses y a partir del nombramiento de los aspirantes pasan a tener obra social, aportes jubilatorios y sueldo.
A raíz de la apertura de sumarios administrativos a las mujeres les impidieron firmar el “acta de compromiso”, mediante el cual se asume la responsabilidad de no renunciar a la fuerza por un tiempo estipulado por reglamento. Tal situación las deja aún más desguarnecidas ante una posible expulsión de la escuela.
