Vecinos y comerciantes en jaque

Guadalupe: saquean una lencería y

asaltan una estación de servicios

La lencería está ubicada en Ángel Cassanello al 900. El negocio fue desvalijado y su dueña ya piensa en bajar las persianas. La estación de servicios San Lorenzo, de Gral. Paz y Javier de la Rosa, también fue blanco de los delincuentes.

Guadalupe: saquean una lencería y asaltan una estación de servicios

Los cacos arrasaron con todos los artículos y dejaron las estanterías vacías. Estiman que las pérdidas llegan a 30 mil pesos en mercaderías.

Foto: Danilo Chiapello

Danilo Chiapello

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Otra madrugada violenta en Guadalupe. Un negocio de lencería y una estación de servicios fueron blanco de robos en las últimas horas. Ambos comercios se suman a una interminable lista de hechos delictivos que mantienen en vilo a vecinos de la populosa barriada.

* El primero de los casos involucra al negocio Vanilla, ubicado en Ángel Cassanello al 900, casi esquina con Vélez Sarsfield. Es de hacer notar que este comercio linda con el local de la pilchería Alfalfa, donde la semana pasada hubo un gravísimo hecho de asalto a mano armada (ver nota aparte)

En Vanilla para ingresar los cacos violentaron las cerraduras de una puerta de blíndex. Se cree que utilizaron barretas o algún otro elemento similar. Superado ese obstáculo, todo lo que les quedó fue arrasar con prácticamente toda la mercadería.

Andrea Brizzola es la titular de dicha firma. Y hoy apenas llegó a su negocio se encontró con la peor de las impresiones. Las estanterías vacías y todas las cajas desparramadas por el suelo.

En diálogo con este diario, Andrea manifestó su indignación por lo ocurrido, aunque aclaró que aún “no me cayó la ficha”. Cuando eso ocurra “voy a decir todas las cosas que me estoy guardando”.

Consultada sobre lo sucedido explicó que “aquí tenemos prendas de alta calidad: camisones de raso, salidas de baño, además de conjuntos de ropa interior. No es ropa barata. Con esto quiero decir que no las voy a encontrar en cualquier feria o en La Salada”.

Más adelante precisó que “me han desvalijado, se llevaron todo. Calculo que la pérdida económica ronda los 30 mil pesos en mercaderías. Todavía no sé si voy a seguir trabajando, ya que estoy pensando seriamente en cerrar el negocio. Tengo una hija pequeña y no me voy a seguir arriesgando”, manifestó al borde de las lágrimas.

Un poco después, llegaron al lugar agentes de la seccional 8a. además de los hombres de Huellas y Rastros, los que tomaron muestras en distintos sectores del comercio.

Robo exprés

En tanto también se supo que durante la madrugada, la estación de servicios San Lorenzo también fue visitada por los “amigos de lo ajeno”.

El golpe estuvo comandado por dos sujetos que llegaron hasta la estación que ocupa un gran predio de avenida Gral. Paz y Javier de la Rosa. Los delincuentes eran dos hombres jóvenes, no mayores de 20 años, que actuaron con el rostro semicubierto.

Ni bien aparecieron, sacaron a relucir armas con las que redujeron a los dos playeros. Ambos fueron despojados de algo de dinero en efectivo además de las tarjetas para teléfono y colectivos. En diálogo con este diario, Albino Daniel Aprile, propietario del comercio, sostuvo que “lo que ocurrió aquí fue un robo del tipo exprés. Todo no duró más de tres minutos. Un rato antes había pasado un patrullero y los policías les dijeron a los playeros que tuvieran cuidado, porque la noche estaba pesada. Quince minutos después los asaltaron. Por suerte no golpearon a nadie y se fueron rápido”.

Agregó que “la situación de inseguridad que se vive ya ha alcanzado límites más que preocupantes. No sé cuál es el problema. Pero realmente la decisión de trabajar cuesta cada vez más. Todos estamos en riesgo y así se hace muy difícil seguir”, culminó.

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ADEMÁS

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Un recuerdo lleno de terror

La lencería saqueada esta madrugada se ubica al lado de otro comercio que la semana pasada fue blanco de un terrible asalto. Se trata de la pilchería Alfalfa, ubicada en la esquina de Angel Cassanello y Vélez Sarsfield. El sábado al mediodía dos delincuentes irrumpieron armados y a cara descubierta. Bajo amenazas de muerte los rufianes redujeron a unas diez personas, entre comerciantes, clientes y empleadas. Todos fueron encerrados en una dependencia trasera del local. Pero lo dramático del caso se dio cuando una de las empleadas se desvaneció y comenzó a sufrir convulsiones. Los cacos -despiadados- no se distrajeron con la joven y continuaron con su rutina como si nada. Sacaron todo el dinero de la caja y fugaron a bordo de un Renault 12, patente SPL 002, color gris plata.

Lo que siguió fue una verdadera odisea ya que la empleada comenzaba a evidenciar signos de falta de aire. “La policía tardó más de 40 minutos para llegar”, narró hoy María Andrea Pradolini, la dueña del comercio. Agregó que “lo que se está viviendo en esta zona es de terror. Jamás se ve pasar un patrullero, no vigilan nunca, ni durante el día, ni la noche. Cuando quise ampliar mi denuncia no me la quisieron tomar. No investigaron nada. Fui yo quien tuve que acercar los datos del automóvil en el que fugaron los delincuentes. Los vecinos reaccionamos, hicimos una movilización, pero aquí todo sigue igual. ¿Qué están esperando... que maten a alguien para darnos algo de seguridad?, se preguntó.

Guadalupe: saquean una lencería y asaltan una estación de servicios

En la estación SL de Guadalupe, los ladrones consumaron un asalto exprés. En menos de dos minutos se llevaron el dinero de los empleados.

Foto: Danilo Chiapello