Llegan cartas

Nací en la Argentina

 

Publio Benuzzi. “Un pensador poético”.

Me tocó a mí/ desde que tuve uso de razón/ siempre, siempre en mi patria querida, hubo luchas intestinas./ Nunca/ la paz verdadera, como las aguas mansas de la mar serena,/ civiles y militares/ conjuraron para que así sea;/ hacían los juegos de palabras/ de la boca para afuera y no del corazón/ -salvo rara excepción- andando y andando/ sin desazón./ En la radio y más tarde el tiempo pasa y no hay duda,/ ¡la televisión! por el invento del hombre./ Allí salen las voces y figuras, promesas incumplidas,/ con voz sonora, y ademanes del yo como/ el ruido en el silencio, de la noche oscura,/ el agua de la cascada, que la montaña vierte./ Micrófono infiel, cómplice de las palabras que salen como hiel. Él decía/ futuro gobernador: “Aumentaré los sueldos, que siempre subirán como/ por ascensor, y los gastos bajarán y si suben lo haría como en escaleras, suave y placentera”/ Y él/ candidato a presidente de la República Argentina daba el gran ¡dato!: que tanto tiempo/ luchando y luchando, por la deuda externa, por el gran diablo que maneja, los países,/ inclinando a los yugos de Estados Unidos, ¡el gran verdugo! Siempre fue mentira,/ porque esa deuda se hizo ¡eterna! La culpa, ¡el pato de la boda!, al pueblo fue a parar!;/ esta deuda sin final, como violines que gritan para no llorar./ Y así/ seguimos y seguimos, como río que corre con brío./ ¿Cómo se solucionará?/ Yo no lo siento por mí, ya empecé a volar, con alas de calma/ a otro lugar, sólo que lloro como pájaro en la jaula encerrado,/ ¡por los que vienen detrás!

Agradecimiento

 

María Cristina P. de Fernández L.C. 4.823.073.

Señores directores: Quisiera hacer público mi agradecimiento al Sanatorio Santa Fe, por la atención recibida. A la Dra. ecógrafa, a la Dra. anestesista, a la enfermera de quirófano, al personal administrativo y, sobre todo, a Dios, que guió las manos del Dr. Rodríguez Estrada, por una intervención que me hizo el día 7 de mayo ppdo.. Que Dios los bendiga. ¡Gracias!