Vence un impasse que se dio la dirigencia y que no mejoró las relaciones internas...
Así no se puede seguir
Se dice que la reunión de hoy en Unión puede generar decisiones trascendentes.
Enrique Cruz (h)
Si bien desde hace semanas se viene diciendo lo mismo cada vez que llega un lunes —día en el que se acostumbra a reunir la comisión directiva—, parece que la de hoy será una jornada en la que se podrían tomar algunas determinaciones respecto del futuro institucional en Unión.
Los propios directivos establecieron la semana pasada un impasse de cinco días en el que no se hicieron declaraciones públicas que aumenten el resquebrajamiento que existe en la comisión directiva. Se habló exclusivamente de fútbol y de la venta de Canuto, que fue cristalizada entre miércoles y jueves de la semana pasada por parte de la dirigencia.
Sin embargo, se dieron algunas situaciones que —sumadas a las que se venían dando— han puesto a la dirigencia en un punto extremo. De allí que algunos entienden que hoy debieran generarse decisiones trascendentes en lo institucional, apuntando obviamente a la difícil convivencia entre el presidente Rubén Decoud y gran parte de la comisión directiva.
¿Cuáles fueron los hechos que ocurrieron en los últimos días?
* 1) Decoud estuvo el jueves en AFA reunido con Grondona y la mayoría de los dirigentes no se enteró.
* 2) No se produjo un acercamiento con la subcomisión de fútbol que él no formó aún siendo, estatutariamente, el encargado de armar las subcomisiones.
* 3) Decoud acercó un ofrecimiento que, aparentemente, implicaba un mayor ingreso para Unión por Canuto, pero se hizo cuando lo de Argentinos Juniors estaba ya cerrado (fue el miércoles de la semana pasada, en un momento en el que se hacía un cuarto intermedio para ordenar los papeles). O el ofrecimiento llegó, lamentablemente, a destiempo; o no hubo una comunicación a tiempo para que pueda ser contemplado por la totalidad de la dirigencia.
* 4) Miguel Ponce, quien se comprometió a oficiar de nexo entre el presidente y el resto de la dirigencia, ha manifestado en sus círculos íntimos que ya no puede sostener la situación y que se le hace imposible bregar por una buena convivencia.
* 5) La Agrupación Malvicino saltó a escena para comenzar a recolectar firmas con el objetivo de alcanzar la exigencia estatutaria y solicitar el llamado a una asamblea extraordinaria con un objetivo claro: que se adelanten las elecciones.
* 6) Algunos referentes de la Agrupación, sobre todo Jorge Molina, hicieron declaraciones muy duras contra la actual comisión directiva. “Me avergüenzo como unionista de esta dirigencia” o “esta es la prueba cabal de que la Unión Rojiblanca fue una alianza que sólo sirvió para ganar las elecciones pero no para gobernar”, fueron algunos de esos conceptos.
* 7) Más allá de las buenas intenciones —que no se dudan— está claro que la convivencia se hizo imposible. Decoud está haciendo gestiones por el club, pero el diálogo con el resto de los directivos prácticamente no existe y, además, surgen diferencias que se hicieron notorias en la relación con el plantel profesional: los jugadores han señalado públicamente que “durante quince días estuvimos solos y a la deriva” (lo dijo Zapata y fue por el lapso en el que no se designaba la subcomisión de fútbol).
Como se puede apreciar, Unión está inmerso en una inestabilidad que compromete seriamente el futuro de la actual comisión directiva.
¿Qué puede pasar?
Esto que se escribe también se dijo en varias oportunidades: así como está, la comisión directiva de Unión no puede seguir funcionando. Lo ideal sería “aggionarse” y trabajar juntos, pero resulta imposible. Cuestiones personales, “de piel”, impiden que los dos grupos antagónicos puedan funcionar. Esa es la realidad, dolorosa pero cierta, que envuelve a la actual comisión directiva de Unión.
Los caminos que quedan no son muchos. Si se va Decoud, el resto puede seguir en funciones (en teoría) pues al actual presidente lo seguirían dos o tres dirigentes y esto no generaría acefalía en la comisión. Si se va el otro grupo (Ponce, Donna, Fiz, Borlle, Lovaisa, etcétera), la comisión queda acéfala y se debe recurrir a Persona Jurídica, ya que los dos síndicos han renunciado. Persona Jurídica tendría un tiempo legal para convocar a elecciones.
Como se podrá apreciar, la situación es complicada y de urgente solución. Algo se debe hacer porque el tiempo le sigue jugando en contra a Unión. A todo esto, la oposición empieza a movilizarse, dentro de lo que indican los estatutos, para exigir soluciones. Y si se piensa en un llamado por adelantado a elecciones, es porque está convencida de que se puede armar una alternativa dirigencial para hacerse cargo del club.
Si la actual comisión arregla sus problemas y sale a decir qué se hace y qué se piensa hacer, tiene el poder legítimo que le dio el socio para gobernar al club. Eso sí, en estas condiciones parece imposible que puedan continuar por mucho tiempo.